¿Pérdida de oportunidades digitales?: lo que el Directorio no quiere ver, escuchar ni hablar

Por Diego Pasjalidis (ingeniero especialista en estrategias, innovación y transformación digital, autor del libro Inspiración Extrema, Head of Innovation & Digital de Stefanini Argentina, y conferencista)

La transformación digital ya ocurrió, ocurre y va a seguir ocurriendo. No se da en un momento determinado, no es puntual, sino que es permanente: es un proceso.

Tan solo pensemos que hoy cualquier persona o empresa puede convertirse en un comercio (mediante plataformas como Mercado Libre o Amazon). Pensemos que cualquiera puede tener un empleo como chofer (Uber, Bolt, Lyft). Cualquiera puede trabajar por su cuenta (Rappi, Glovo). Cualquiera puede ser periodista (Twitter, YouTube). Cualquiera puede ser una "estrella" (Instagram, Tik Tok). Cualquiera puede ser dueño de su propio "hotel" (AirBnB). Cualquiera puede aprender (Wikipedia, Coursera). Cualquiera puede ser un Banco (Mercado Pago, Uber Pay, WhatsApp Pay)... y puedo continuar.

Lay leyes y regulaciones siempre llegan con retraso. La reacción de los modelos "analógicos" no van a durar por siempre. El cambio es inminente y debemos aceptarlo.

Cada vez es más rápido, más profundo, y más incierto. Incluso las leyes laborales deben aggiornarse ya que la tendencia del trabajo remoto va a permitir a que las empresas de cualquier lugar contraten talento de cualquier otro, por lo que las relaciones laborales seguirán otros criterios. Si un país elige tener leyes laborales inflexibles o conflictos sindicales frecuentes, las empresas simplemente migrarán hacia otras regiones en busca de sus recursos. Así de simple, y así de complejo será el futuro.

Sin embargo, aun existen muchas organizaciones dominadas por culturas obsoletas para la actual coyuntura, con mentalidades que castigan (o evitan) los desafíos, rechazan las críticas, no están abiertas a las sugerencias de sus colaboradores, y analizan todo bajo los resultados económicos de corto plazo que - muchas veces - tampoco están obteniendo con su modelo de pensamiento actual.

Como el "cuento de las ranitas", el directorio es el responsable de ir cocinando lentamente la suerte de la organización, si es que no miran, no escuchan y no hablan sobre lo que deberían.

La leyenda de los tres monos sabios me recuerda a una historia de Sócrates que narraba algo así:

Un alumno entró una mañana a su casa ansioso por explicarle un rumor a Sócrates. Ante la impaciencia del joven, el sabio ateniense le explicó que antes de contarle la noticia debía pensar en estas tres dimensiones:

El rumor que me traes ¿ha sido contrastado? ¿es, a tu parecer, VERDAD?

¿Lo que deseas explicar es por lo menos, BUENO?

Por último, lo que vas a contarme ¿Es realmente útil o NECESARIO?

Verdad, bueno y necesario. Excelentes filtros para analizar la realidad ante algo inminente. La verdad está hoy mucho más cercana en los datos. Y estos datos deben ser recopilados y analizados adecuadamente para no tomar decisiones sesgadas ni erróneas. Existen tecnologías disponibles e implementables para esto y son el mejor consultor externo que una empresa pudiera tener para relevar lo que realmente ocurre, más allá de lo que el mercado o cliente dice que ocurre.

Bueno es todo insight relevado que nos ayuda a transformar. La nueva realidad nos obliga a entrenarnos para aprovechar las oportunidades, o para defendernos y transformarnos ante las amenazas. Si las personas eligen migrar sus preferencias hacia otros productos o modelos, están los directivos monos que prefieren ignorarlo, enojarse y gritar a su gente para que sigan haciendo más de lo mismo y pretendan mejorar los resultados, o los directivos sabios que sabrán analizar las oportunidades con un nuevo mindset.

Necesario refiere a que todo lo que hagamos debe ser útil. La transformación digital sí o sí debe generar valor, no se trata solo de un aspecto de estética tecnológica. ¿Cuántas Apps existen en el mercado y cuántas realmente usamos y valoramos como diferenciales como clientes y cuanto valor le ha generado a la empresa? ¿Cuántos procesos de transformación se implementaron y qué indicadores cualitativos o cuantitativos se afectaron?

La gran barrera hoy en las organizaciones es de seteo mental. El mundo avanza, el consumidor avanza, el comportamiento para la toma de decisión no es influenciable sólo por lo que un presupuesto de marketing pueda resolver.

Incluso no tomar una decisión de transformación también tiene un impacto negativo, porque la competencia lo hará y quedaremos un paso detrás. No hacer nada es igual (o peor) de peligroso que intentarlo y equivocarse.

La transformación digital es una cultura y una estrategia, ambas.