Paseando por Valparaíso

A los padres de Rebeca les gusta mucho caminar a pie para ver todo con calma y no solo las zonas céntricas de la ciudad. Prefieren respirar nuevos aires. Les complacemos para que puedan llevarse una grata impresión y tomar fotos. La madre de Rebeca doce que tiene un gran álbum de fotos y que estas … yo veo a mi suegro con miradas de emprendedor.

Yo pienso que esto es bueno, pero prefiero que ellos sigan con su negocio en Estados Unidos y nosotros por acá. Que cada familia prospere por separado y como dijo un amigo una vez… cada chivo en su loma.

Mientras conversamos por la noche en casa se tocan muchos temas y voy descubriendo preferencias para poderlos guiar al día siguiente por la ciudad. La madre de Rebeca me pidió que le mostrara lo que hago con mis canciones. Le compartí una y le gustó mucho… me dijo que también le gustaban los poemas y que Neruda era su favorito.

Aprovecho el momento para declamarle el poema número 20 de Neruda y decirle que mañana en el paseo le daría una sorpresa.

Rebeca le dice que quiere que yo escriba canciones y poemas y que ahora con la computadora será más fácil. Yo le prometo a todos que lo haré. El padre de Rebeca quiere hablar de otras actividades y negocios.

Le cuento un poco de cómo fue que me surgió la idea del restaurante de comida cubana y del éxito que vamos logrando. Nuestra modesta inversión. Me presta atención a lo que le explico y en un momento me sugiere que puedo dar nuevos pasos para crecer en el negocio. Tomo nota en mi mente de lo que me aconseja.

Nos retiramos a descansar temprano para estar listos en la mañana al día siguiente. Converso con Rebeca algunas de mis ideas. Sé que aún me falta mucho por aprender, pero iré despacio.

Al amanecer ya todos están esperando el café. Antes de salir paso a dar algunas instrucciones importantes al personal del restaurante. Los detalles cobran gran importancia y estaremos de regreso para el almuerzo.

Lo que prometí a la madre de Rebeca lo voy a poner en primer orden… Las damas primero. Le sorprendí al llevarlos a visitar La Sebastiana que es una de las casas que Neruda tenía en Chile. Comprendo que mi suegra es romántica y muy observadora. Además, se ve que tiene buen arte para tomar fotos.

El siguiente recorrido fue para complacerlos a todos y la ruta incluyó la visita al Reloj de Flores y La Plaza y el Puerto de Valparaíso. Todos muy complacidos y queda pendiente también ir a disfrutar de la playa.

Regresamos a casa y según lo previsto nos espera un almuerzo muy especial en honor a los visitantes y que sea esta otra sorpresa.

Creo que Alberto ha rendido una buena jornada atendiendo a los visitantes… ¿Qué pues podemos esperar para la próxima escena?... Mo se impacienten que todo llega a su tiempo.