Paternidad y cuidados

Paternidad y cuidados

La conversación acerca de los cuidados es recurrente entre los y las que hablamos acerca de equidad de género: la realidad es que vivimos en un mundo donde estas tareas recaen principalmente sobre las mujeres. Pero ¿dónde se posicionan los hombres y principalmente los que son padres, frente a la demanda práctica de la paternidad y la vida familiar?

Hoy abrimos nuevamente el espacio para compartir y recolectar estos relatos, de la mano de 4 padres criando en un mundo donde cada vez hay más espacio para hablar de estas cosas.

En un mundo en el que hablamos de que las tareas de cuidado suelen recaer mayoritariamente en las mujeres ¿cómo vivís vos la paternidad en el día a día?

Diego Fraga, 49 años. 

En este aspecto les puedo decir que hay 2 etapas bien claras, la primera cuando estaba en pareja y creía que me hacía cargo y la segunda a partir de que nos separamos y realmente me empecé a hacer cargo, desde una corresponsabilidad consciente, activa y real. Hoy puedo decir con certeza que la custodia compartida me cambió, para bien, como padre. En palabras de mi hijo menor, ahora estoy con ellos de verdad.

Por supuesto que los preconceptos sociales afectan y muchas veces se da el fenómeno que llamamos "el padre invisible". Son esos momentos donde la doctora o el doctor te ignoran y le hablan a la madre, o directamente las caras de sorpresa cuando te ven con tu hija comprando maquillaje o entrando en la peluquería. Seguir haciéndolo y no permitir que esos mandatos sociales te condicionen, es el camino para el cambio.


Gastón Menéndez, 36 años

Siempre dije que quería ser un padre presente y dedicarme todo lo posible. La realidad es que hay factores que hacen que las tareas de cuidado igual sigan recayendo más en la mujer. La ley laboral en Uruguay establece que al padre le corresponden 13 días de licencia paternal, MUY poco. Y luego uno tiene que volver a trabajar 8 horas y ahí es donde la mujer queda trabajando en casa, encargándose íntegramente del cuidado del recién nacido. Podría ser al revés? Podría, pero en general, los hombres perciben mayores salarios que las mujeres y por ende "conviene" que sea el hombre el que salga a trabajar afuera de la casa.


Juan Sitya, 33 años

En cuanto a las tareas de cuidado creo que nos repartimos de manera bastante equitativa. Tratamos de dividir tareas o hacerlas juntos cuando podemos y creo que tenemos un buen equilibrio porque estamos ambos conformes con el reparto. Lo que creo que no es parejo son las tareas del hogar, algo de lo que no me siento para nada orgulloso y que trato con mucho esfuerzo de cambiar día a día. No creo que sea debido a un mandato social (que sin dudas lo hay) sino que más bien porque Lucía tiene una capacidad de planificación y organización espectacular y eso hace que inconscientemente me descanse y la división de tareas de la casa sea despareja. Realmente trato de cambiar eso, algunas veces con más éxito que otras.


Ignacio Piccoli, 49 años

Crecimos viendo a nuestras madres y abuelas encargándose de la mayoría de las tareas no remuneradas: cocinar, limpiar la casa, planchando la túnica, levantando la mesa, etc. Y no solo en el plano de la ejecución. También con la carga mental de no olvidarse de ningún detalle. En el mejor de los casos, nuestros padres/abuelos se encargaban o acompañaban con alguna de estas tareas, pero en un rol secundario de responsabilidad. 

Desarmar esa reproducción social está en cada uno de nosotros varones, en hablarlo con nuestras compañeras para que sea equitativo y en ponerle el cuerpo, en tomar la iniciativa, "levantarse y activar", empoderarse. El diálogo y los acuerdos son vitales y en lo personal siento que son anteriores a la paternidad. En el día a día, asumo tareas de la casa y para con mi hija que siento como mías, que disfruto y que siento nos oxigenan como familia. También intento expandirlas a mi círculo más cercano cuando compartimos reuniones con los abuelos/tíos.

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