Perpetua decadencia

Me robo esta reflexión de Ernesto Godoy en los comentarios a la columna "Apagón cultural" de Juan Ignacio Brito para compartirla con ustedes: 

"Vivimos la "cultura" de la inmediatez, donde todo debe ser rápido. Poco importa si ese algo es frívolo. Desde la música hasta la contemplación de películas o vídeos ramplones. El lenguaje se reduce a groserías surtidas; las relaciones sociales son mediante la tecnología. La Navidad perdió su magia y es sólo comercio. La política ya no es la defensa de ideas o una visión de la sociedad y se reduce a lo individual en que los partidos son meros medios para sacar provecho de contactos o esquilmar al estado. El fútbol se juega prácticamente sólo para la televisión. La delincuencia es parte del panorama diario. Los escándalos tanto civiles, como militares o eclesiásticos, son pan de cada día y la ética, en su más amplio sentido, es sólo un concepto "pasado de moda". Por último, la educación en un limbo en el que al parecer, nadie tiene nada claro. Las víctimas, los jóvenes y la sociedad. El país en general. ¿Algo nos queda?. Le invito a participar." 

Para quienes consumimos medios con pasión efectivamente esto más que una sensación pesimista, es una triste realidad ¿Vivimos en una sociedad epicureísta que mide las cosas y a las personas en cuanto a utilidad y diversión?

Desde que se propagaron los medios de comunicación de masas a inicios del siglo XX que se viene advirtiendo la decadencia cultural que nos asuela. La única salvación aparente recae en futuras generaciones que no son capaces de leer un libro y son esclavos de los videojuegos. Si aún está a tiempo de iluminar a su hijo, haga algo. Aquí lo que está en juego es la humanidad.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Ricardo Moreno Contreras

Otros usuarios han visto

Ver temas