Por qué debes hacer lo mismo para obtener mejores resultados
Fuera de los aspectos melodramáticos y mercantiles de las fiestas decembrinas, es de gran utilidad cerrar un ciclo y hacer un recuento sobre el desempeño de nuestra actividad profesional. En una ocasión anterior hablaba sobre algunas métricas de éxito médico, casi siempre se plantea la necesidad de superar la meta propuesta para el año que paso, o al menos alcanzar la meta que no logramos durante el mismo periodo de tiempo.
Entonces seguramente con tanto tiempo libre en los días de asueto la lluvia de ideas fue torrencial. De acuerdo a nuestra creatividad podemos tener pocas o muchas propuestas para mejorar nuestra actividad profesional en este reluciente 2017, y dadas las condiciones sociopolíticas a nivel mundial, siempre es bueno tener un plan de trabajo ambicioso para alcanzar esas metas.
No pocas veces nos dejamos llevar con frases grandilocuentes de vacas sagradas del emprendimiento, y una de las que más ubico es
Y entonces sí, ya con toda la inspiración creamos nuevos planes y estrategias, desde mejorar la forma en que “vendemos” nuestra imagen, buscar canales de promoción o sencillamente subir el precio de la consulta (si quieren leer más de esos temas solo sigan los vínculos).
Sin embargo, hacer cosas nuevas, pensando que los resultados, así serán diferentes, tiene dos aristas. Puede ser que mejores tus métricas de éxito, pero también existe la posibilidad de que empeoren; por tanto, hacer cosas nuevas no necesariamente asegura el éxito.
Mi sugerencia antes de iniciar nuevas ideas o estrategias, es analizar cuáles fueron los factores que determinaron el éxito y el fracaso de nuestros objetivos. Salvo que estemos muy mal orientados, no pudo haber sido un fracaso todo el 2016; así que hay que buscar las estrategias que funcionaron mejor e intentar apuntalarlas, lo peor es pensar que todo fue un error y empezar desde cero.
Por otro lado, hacer una lista de las cosas que no fueron tan bien, será de gran utilidad para determinar prioridades.
Identificar factores modificables y no modificables
Dependiendo del grado de autocrítica que se posea, podemos pasar de sentirnos culpables por la elección de Trump, hasta asumir que la letra horrenda con la que indicamos tratamientos que pueden poner en peligro la vida de nuestros pacientes es culpa del gobierno. En el caso de las áreas de oportunidad que se hayan identificado es necesario ser críticos y definir cuáles son clara consecuencia de errores personales o del grupo; y cuales definitivamente son determinadas por factores ajenos a nuestras capacidades.
Modificar lo no modificable
Ya que se tiene una lista de factores que influyeron negativamente en los objetivos que se habían planteado, hay que identificar aquellos que pueden ser mejorados a través del conocimiento adicional, o nuevas habilidades. Esto sirve para buscar nuevas áreas de capacitación, o siendo pragmático (y dejamos de lado el todologo, que los médicos traemos en el código genético) se puede identificar gente con experiencia que oriente hacia mejor rumbo esos errores cometidos. Esto además de reducir el tiempo de implementación, también favorece la creación de un equipo, y de este modo se mejora la visión empresarial que se tiene de nuestra profesión.
Establecer una agenda de trabajo
En ocasiones el problema no es la idea, ni su implementación, ni la falta de conocimiento; sencillamente no se tiene una agenda de trabajo. Es como salir a dar consulta sin una agenda, esperando que las cosas salgan bien y en orden; por tanto, es necesario establecer fechas para analizar los procesos que se haya decidido implementar o mejorar. Lo peor que se puede hacer es desarrollar planes y estrategias a las cuales no se les dio el adecuado seguimiento. Es importante poner fechas realistas para desarrollar las distintas etapas de nuestras estrategias.
Evaluar y evaluar
Finalmente es muy importante evaluar el desempeño y resultados, ya que de otro modo se llegará al 2018 sin haber logrado los objetivos. Si se le está dando una segunda oportunidad a alguna estrategia se tiene que ser muy estricto en definir cuando no está cumpliendo los objetivos pensados, y entonces si pensar en abandonar esa idea.
La mayoría de las veces no es necesario rompernos la cabeza pensando la idea más creativa para cumplir nuestros objetivos de inicio de año, tan sólo con organizar un poco nuestros planes, y cumplir lo que se haya dicho se pueden tener excelentes resultados.