Por qué fracasan los proyectos de innovación tecnológica. #2: La gestión del riesgo
Introducción
En un artículo anterior, hace ya un tiempo, os hablé sobre la diferencia entre empoderar y delegar en proyectos de innovación y cómo lo primero te llevará al éxito y lo segundo, pues a lo mejor también o no, pero no es lo óptimo según mi humilde opinión. Ahora quiero comentarte un aspecto crucial que a menudo determina el éxito o el fracaso de estos proyectos: la gestión del riesgo.
Los proyectos de innovación tecnológica son, por naturaleza, arriesgados. Navegan en territorios desconocidos, desafían el status quo que tenemos, se salen de la «zona de confort» de nuestra empresa o departamento y buscan crear soluciones que aún no existen o que si existen no las has aplicado todavía en tu trabajo. Sin embargo, este riesgo inherente no debe ser un impedimento, sino un desafío a gestionar de manera inteligente: debemos tratarlo como una variable más y no solo rezar para que no ocurra nada malo, ¡qué no lo merecemos! ¡Encima que innovamos!
Vamos allá.
Cómo identificar y evaluar riesgos en la innovación
El primer paso para una gestión del riesgo es su identificación y evaluación, ¡nada nuevo hasta ahora! En proyectos innovadores, esto requiere una mentalidad abierta y creativa porque quizás tengamos riesgos que no hayamos tenido hasta la fecha ni imaginamos, por eso tenemos que ser creativos en este plan. Algunas estrategias efectivas que podrían ayudarte serían las siguientes:
Paso, a continuación, a detallar estos puntos que me parecen lo más importante del artículo (pero léetelo entero, eh)
Brainstorming multidimensional para proyectos de innovación
En lugar de un brainstorming tradicional, propongo un enfoque diferente que aproveche la diversidad de los equipos multidisciplinarios:
Fase 1: Vista de errores por especialidad
Divide a tu equipo en subgrupos según sus áreas de experiencia, por ejemplo, ingenieros, diseñadores, expertos en marketing, bueno, los que veas que tienen que participar. Cada subgrupo realiza una sesión de brainstorming enfocada en su área de especialización, considerando el proyecto desde su perspectiva única. Y se encargarán de ver que errores, fallos, problemas pueden surgir en sus ámbitos de competencia. Es probable que en esta fase salgan la mayoría de las fuentes de errores o fracaso posibles en el proyecto, ¡cada uno sabe de lo suyo!
Fase 2: Rotación de perspectivas
Luego, los subgrupos intercambian sus ideas y realizan una nueva ronda de brainstorming, pero ahora ¡desde la perspectiva de otra disciplina, jeje! Por ejemplo, los ingenieros abordan las ideas desde una perspectiva de marketing para ver qué puede salir mal en la fase de marketing. Esto requiere un esfuerzo, pero es esencial ponerse en la piel de otros: lo bueno de este sistema es que, posiblemente, otros vean en tu parcela lo que tú no aprecias por tener una visión viciada de origen. Por ejemplo, alguien de marketing podría preguntar a los compañeros de ingeniería o desarrollo de producto si no habría posibilidad de que un usuario final del producto que se está diseñando lo usara al revés de como está concebido.
Fase 3: Desafiando lo establecido
Se complica el asunto y se introduce un elemento disruptivo, por ejemplo, una tecnología emergente o una tendencia futura, y se pide al equipo que repiense sus ideas en este nuevo contexto y tratar de prever qué podría pasar en este caso. Por ejemplo, estamos desarrollando un elevador de homelift con tracción eléctrica y se introduce en el debate una tecnología muy alocada como sería la elevación por magnetismo, ¡por exagerar un poco! ¿qué sucedería con nuestro proyecto? ¿A qué nivel de fracaso nos enfrentamos si continuamos con el proyecto y ponemos en el mercado un elevador como el que habíamos pensado?
Con estas técnicas es posible que obtengas el 90% de los posibles fracasos a los que se enfrenta tu proyecto de innovación. ¡Ya dije que había que ser creativo también en esta fase! Verás como las ideas abstractas que surgen se pueden convertir en conceptos tangibles de una manera más sencilla. Ah, y acercarás el sentimiento de los diferentes grupos que han intervenido en el proyecto, ¡no está mal! Os entenderéis mejor, vaya que sí.
Este método no solo genera una gran cantidad de visión novedosas ante el fracaso, sino que también fortalece la cohesión del equipo y mejora la comprensión interdisciplinaria, elementos cruciales para el éxito de proyectos de innovación tecnológica complejos.
Análisis de escenarios posibles: «qué pasaría si…»
El análisis de escenarios «what-if» permite a los equipos de innovación explorar múltiples futuros posibles y prepararse para diferentes contingencias. En el contexto de proyectos de innovación tecnológica, este enfoque es particularmente valioso debido a la alta incertidumbre y el rápido cambio que caracterizan este campo.
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Proceso de implementación
Aplicaciones específicas en innovación tecnológica
Técnicas avanzadas
Esto quizás ya lo conozcas pero las menciona para que las tengas presente en este tipo de proyectos.
Beneficios para proyectos de innovación
Siguiendo estas técnicas, lograrás o al menos, estarás preparado para eventuales riesgos en tus proyectos tecnológicos. Pocas veces se hacen estos estudios, pero son claves y pueden ser definitivos para afrontar con éxito estos trabajos. Los principales beneficios de todo esto, serían:
Al incorporar el análisis de escenarios «what-if» en tus proyectos de innovación tecnológica, podrás mejorar significativamente tu capacidad para navegar en un entorno incierto y aumentar las probabilidades de éxito de tu innovación.
Es crucial no limitarse a los riesgos técnicos, sino considerar también riesgos de mercado, regulatorios y organizacionales.
Equilibrando riesgos y resultados
Una vez identificados los riesgos, el reto está en equilibrar la toma de riesgos necesaria que conlleva la innovación con la necesidad de obtener resultados. Esto implica:
Mitigación de riesgos sin sofocar la creatividad
La clave está en mitigar los riesgos sin ahogar la chispa creativa que impulsa la innovación, si tienes al equipo constreñido para no equivocarse, no tendrás unos resultados tan innovadores como pretendes. Algunas técnicas que pueden serte de utilidad:
Creando un ambiente seguro para el fracaso controlado
Finalmente, es crucial crear un entorno donde el fracaso controlado no solo se tolere, sino que se vea como una oportunidad de aprendizaje. Esto implica:
Conclusión
La gestión efectiva del riesgo en proyectos de innovación tecnológica no se trata de evitar todos los riesgos, sino de navegar inteligentemente a través de ellos. Al identificar, evaluar y mitigar los riesgos de manera proactiva, mientras se mantiene un ambiente que fomenta la creatividad y el aprendizaje, las organizaciones pueden aumentar significativamente sus posibilidades de éxito en la innovación. La próxima vez que se enfrente a un proyecto de innovación tecnológica, recuerde: el riesgo es inevitable, pero gestionable. Con las estrategias adecuadas, puede convertir los desafíos en oportunidades y transformar la incertidumbre en innovación.