¿Por qué las inmobiliarias están invirtiendo afuera?

La llegada de Pedro Castillo al poder, generó una salida de capitales el año pasado de aproximadamente 15 mil millones de dólares de nuestra economía hacia el exterior. La incertidumbre generada por el hecho de tener un gobierno de extrema izquierda en el poder, generó pánico en varios sectores económicos y el inmobiliario no fue la excepción. Si el COVID 19 afectó seriamente al segmento de oficinas, hoteles y retail, Pedro Castillo golpeó duramente al segmento residencial por dos motivos:

1. El primero es que la demanda de inmuebles residenciales en zonas  premium disminuyó en casi 60%, según ASEI a junio 2021, dado que los compradores de departamentos para inversión ya no deseaban adquirir uno ya que temían que en un futuro les expropien su propiedad o estas bajen tanto de valor por la coyuntura que su patrimonio se vea perjudicado. Adicionalmente, las personas que deseaban inmuebles para vivir, ponían en stand by su compra debido a que temían quedarse sin empleo a futuro y no poder pagar sus créditos. Esto generó una caída en los precios para poder vender el stock disponible y sumado a que muchos propietarios que tenían inmuebles de segundo uso, para alquilar, remataban sus departamentos para llevarse el dinero ante el miedo de un control de capitales a  futuro, generó una tormenta perfecta para ese mercado con lo cual los desarrollos dirigidos a inversionistas en zonas top ha disminuido.
2. El segundo es que los inversionistas, institucionales y de alto patrimonio, que antes financiaban los desarrollos inmobiliarios ya no deseaban invertir en el sector, dado que lo asociaban a un mayor riesgo dada la incertidumbre generada lo cual hizo que muchos proyectos no pudieran concretarse.  Adicionalmente, pedían que los tiempos de término de los proyectos sean más cortos, máximo en 24 meses, con lo cual se tenían que realizar proyectos más pequeños y en una sola etapa. Esto obviamente pone en aprietos a las inmobiliarias más grandes que dependen de la escala de los proyectos para cubrir sus gastos fijos corporativos. Esto explica porque la oferta de unidades en Lima Moderna (Jesús María, Lince, Pueblo Libre, Surquillo, San Miguel y Magdalena) ha disminuido en casi 16% desde abril del 2021 a abril 2022 según la información reportada por ASEI. No es que no haya oferta nueva, si la hay pero ahora los proyectos nuevos que ingresan al mercado son más pequeños para calzarlos con los plazos requeridos.

Por ambos motivos es que la inmobiliarias más grandes han visto como una solución emprender proyectos en el extranjero, en destinos en donde el ciclo inmobiliario está en ascenso y donde el panorama para los negocios es más propicio, como por ejemplo Florida, Panamá y Portugal.

Esto por un lado les permite diversificar sus ingresos lo cual disminuye el riesgo del negocio. En segundo lugar, pueden captar inversiones más fácilmente ya que mitigan el riesgo país asociado al gobierno de Castillo. Finalmente, les permite atraer a ese segmento de inversionistas inmobiliarios que tenían en Lima y por el tema político han dejado el mercado nacional pero siguen ávidos de invertir en el sector.

En conclusión, a medida que la incertidumbre política continúe más inmobiliarias grandes buscarán nuevos rumbos para equilibrar su portafolio de proyectos y lograr captar algo de esos 15 mil millones que salieron, capaz para nunca regresar. ¿Qué opinan?