¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? ¿Por qué esta oportunidad? Presentar diferenciales y no morir en el intento

Pongámosnos en esta situación: se está armando una reunión para el fin de semana con afectos. Es una situación distendida, pero son muchos y necesitan que todo funcione. ¿Qué llevás? ¿Qué hacés? ¿Cómo te asegurás de que eso funcione?

Cada vez que ayudo a alguien a encontrar sus diferenciales, me doy cuenta de cómo nos escapamos todos de reflexionar sobre nosotros mismos. Y se me vienen a la cabeza todas esas cosas por las que he pasado en procesos de selección, o de los que hablamos en los talleres: Si fueras un animal, ¿Qué animal serías? ¿Por qué?, “Dibujame…”, ¿Tres virtudes? ¿Tu peor defecto? Y, todos lo que hacen es googlear, buscar afuera respuestas que están dentro de uno mismo. ¿Te pusiste a pensar realmente qué es? ¿Qué te hace distinto?

Hace un tiempo se puso de moda la palabra “proactivo”. No sé qué es. Hasta el día de hoy no sé qué significa y es porque cada vez que hablo con alguien que lo pide, sugiere o se lo han pedido, me lo define distinto. Entonces, la gran clave no está en usar la palabra correcta, sino en usar tus palabras en un contexto que signifique algo, que transmitas una mirada propia que para el otro signifique algo.

En el momento de sumarse a un equipo, de proponer un proyecto para hacer junto a otra persona o compañía o de estar en una entrevista de trabajo, tenés que pensar qué traés a la mesa. Pero acordate que la mesa no se compone solo de tu persona, entonces hay que SUMAR.

Algunos contextos que a mi me ayudan en eso son:

-          Empezar desde el peor error que tuve, cómo lo resolví y aprendí que eso nunca más se hace: ponés en práctica no solo tu experiencia, sino tu capacidad de aprendizaje y resolución de problemas y qué debería tener en cuenta la otra persona si una situación similar sucediera.

-          ¿Qué somos, “tiburones”?: cuento cómo una situación en un equipo funcionó. Un poco como narrador testigo y otro poco como miembro. No como líder. El liderazgo es algo que ejercés, pero no que contás que ejercés.

-          Pinto toda la casa: si tengo que explicar la forma de trabajo, empiezo a lo Bob Esponja “pintando toda la casa”. Esto es clave porque lo sacás de lo concreto y lo obligás a que te escuche el relato completo para mirar la forma de hacer las cosas desde tu perspectiva. Y eso es creatividad.

Y acá dejo una regla, una máxima, un mantra, una frase para compartir en Instagram, lo que sientas que es más representativo: No se es genérico con los diferenciales. Si te diferencian, dedicales un contexto, una forma que para el otro sea valioso. Vos querés ser un diferente para sumar y eso te hace para ese espacio, negocio o proyecto. No le cedas al otro la posibilidad de definirte, sino más vale la oportunidad de distinguirte.