Preparando a la próxima generación de Líderes en un mundo cambiante
Por Alejandro Ortíz

Preparando a la próxima generación de Líderes en un mundo cambiante

"La juventud está perdida" Esta frase no es nueva, tiene miles de años y se le atribuye a Sócrates, quien dijo:

Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros. Posan de rebeldes.

La sensación de que la siguiente generación siempre es la que "destruirá" todo lo que han realizado las generaciones pasadas, es errónea. En miles de años, la humanidad ha evolucionado y alcanzado resultados impensables. Por lo tanto, el primer "demonio" que debemos enfrentar como líderes es justamente el de esta creencia milenaria que nos impide darles a las nuevas generaciones su espacio para que prosigan con la creación de nuevas realidades.

En este artículo, exploraremos estrategias para identificar, desarrollar y preparar a la próxima generación de líderes en un mundo donde las demandas y expectativas hacia el liderazgo evolucionan rápidamente.

Identificación temprana del potencial de liderazgo

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El liderazgo se desarrolla en la práctica. Es por esto que debemos fomentar desafíos en los equipos. Para que puedan surgir los nuevos líderes.

El primer paso para preparar a futuros líderes es identificar el potencial de liderazgo desde etapas tempranas. Observe a los empleados que demuestran habilidades de comunicación, resolución de problemas y colaboración destacadas. Por ejemplo, aquel empleado que siempre está dispuesto a asumir responsabilidades adicionales y brinda orientación a sus compañeros puede tener el potencial para ser un líder efectivo. Para esto, el líder debe estar abierto a observar, tener empatía y conversaciones sinceras. El líder tiene que estar cerca de su equipo para percibir este tipo de conductas. Es muy difícil que un líder que jamás sale de su oficina o no realice reuniones, entienda quiénes son sus colaboradores más capaces.

Desarrollo de habilidades clave

Una vez identificados, es esencial desarrollar las habilidades necesarias en los futuros líderes. Esto implica proporcionar oportunidades de aprendizaje y crecimiento, como programas de capacitación, mentorías y proyectos desafiantes. Un ejemplo podría ser asignar a un empleado prometedor a un proyecto interdepartamental que requiere liderazgo, brindándole la oportunidad de desarrollar habilidades de coordinación y gestión. La capacitación es clave, y más importante aún es la puesta en práctica de esas habilidades en vivo, en tiempo real. No es lo mismo hacer un curso y esperar a que el curso finalice para luego aplicar lo aprendido. Se adquiere habilidad al practicar.

Cultivar la adaptabilidad y la agilidad

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Los tiempos actuales y futuros tendrán una constante: el cambio permanente, y cada vez más rápido. Los líderes deberán ser altamente flexibles.

En un mundo en constante cambio, es fundamental que los futuros líderes sean adaptables y ágiles en su enfoque. Se debe promulgar la toma de decisiones informadas y creativas, así como la capacidad de ajustarse a nuevas circunstancias. Un ejemplo sería desafiar a un futuro líder a liderar un equipo en la implementación de una nueva tecnología, permitiéndole adaptarse a los cambios y aprender de la experiencia. Para esto, es importante fomentar la aplicación de modelos ágiles, iterativos, que permitan equivocarse rápido y aprender de esos errores lo más pronto posible para avanzar en una espiral ascendente que materialice la famosa frase "1% mejor cada día".

Enfoque en el desarrollo emocional y la empatía

El liderazgo efectivo va más allá de las habilidades técnicas, esto no es nada nuevo, aunque parece olvidarse muy fácilmente. El desarrollo emocional y la empatía también son habilidades y por lo tanto, también se practican hasta que se domine ese ámbito. Estas cualidades son esenciales para construir relaciones sólidas con los miembros del equipo y para entender sus necesidades. Por ejemplo, anime a los futuros líderes a participar en sesiones de coaching para desarrollar su inteligencia emocional y mejorar su capacidad para comprender y apoyar a otros. La empatía no es "colocarse literalmente en los zapatos del otro", ya que eso sería imposible. Hablamos de comprender que la otra persona es "un otro" completamente válido, con todo lo que tenga consigo. Es entender su mundo, lo más aproximado que pueda, y demostrarle que le estamos dando ese espacio desde la aceptación plena.

Conclusión

Preparar a la próxima generación de líderes en un mundo cambiante es un desafío constante, pero esencial para el éxito organizacional a largo plazo. Al invertir en el desarrollo de futuros líderes, la organización estará mejor equipada para enfrentar los desafíos cambiantes y liderar con éxito en un entorno dinámico y competitivo. Como mencionaba el escritor y filósofo Eric Hoffer:

En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe.

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Diego Martín Mercado

Head of Business Consultants South LatAm

1 año

Muy bueno Ale!!!

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