Preparativos para bodas

Los preparativos de las bodas marchan muy bien y todas las familias están alegres. En la casona de Don Próspero todo es actividad. Acá están ahora de visita sus padres que significan un gran aporte en el plano espiritual y de consejería.

Las uniones matrimoniales a celebrar se harán como lo establece el Código Civil. Por su parte los abuelos Samuel y Emilia se encargarán de hacer oraciones para que estás uniones sean aprobadas y bendecidas por Dios. Además, se están haciendo coordinaciones para que la zona tenga una escuelita para niños pobres que será atendida por misioneros cristianos. Don Próspero facilitará el terreno para que se construya la misma y con la ayuda de todos los vecinos se construirá en breve tiempo.

Muchos niños se beneficiarán y cuando nazcan los de Juan y Micaela ya tendrán donde estudiar y además recibir la palabra de Dios.

El día señalado para tan notable acontecimiento ambas familias están de fiesta en grande. Se trata de algo a lo que no están acostumbrados en la zona pero que comenzará a influir positivamente en las nuevas generaciones que sabrán aprovechar esta preciosa oportunidad. En la memoria de estas parejas quedará esta fecha como algo imborrable que dará el color más acertado a la historia de estas familias.

La luna de miel para ambas parejas estuvo prevista mediante reservaciones de regalo por parte de ambas familias en un hotel de lujo de la capital. Será también la oportunidad para que Juan y Micaela visiten por primera vez esta gran ciudad.

 Para Daniel y Anita será el disfrute de su primera experiencia para la entrega plena de su amor. Un regalo precioso que supieron esperar. Juan y Micaela están viviendo una nueva experiencia t siempre recordando sus ilusiones y encantos de la casita del monte.

Cuando ambas parejas comparten tiempos de esparcimiento surgen ideas y propuestas.

—    Bueno Juan, cuéntanos de sus aventuras por aquellos montes.

—    Pues así será… y con lujo de detalles.