Priorizando Objetivos, Caminando hacia el Éxito un paso a la vez

Además de la lectura, encuentro gran satisfacción en escuchar podcasts que ofrecen contenido sólido y basado en evidencia científica. Uno de mis favoritos es "Huberman Lab" del Dr. Andrew Huberman, un destacado profesor de Neurobiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. Este podcast, que aborda temas de manera racional y fundamentada en la ciencia, resonó particularmente con mi enfoque de abordar problemas desde una perspectiva lógica, sin conjeturas ni sentimentalismos.

Como mencioné en artículos anteriores, mi enfoque tiende a ser altamente racional por lo que suelo dejar de lado las emociones cuando profundizo en cualquier tema. Mi hijo Andrés, quien está en camino de convertirse en un destacado psicólogo, sugiere que mi persistente deseo de racionalizar todo puede ser indicativo de una falta de inteligencia emocional. Tal vez tenga razón, así que estoy dispuesto a explorar más sobre este tema para mejorar ese aspecto de mi vida. Bueno, de regreso a lo nuestro.

En el episodio más reciente de Huberman Lab, se exploró el tema de los objetivos y se ofrecieron técnicas valiosas para alcanzarlos. Como mis lectores saben, los objetivos son un tema central en mis artículos, por lo que escuché el episodio con gran interés de principio a fin. Se discutieron temas que ya hemos explorado aquí en Inside el Uncle’s Mind como la distracción causada por las redes sociales, la visualización de metas y el uso de metodologías como SMART para establecer objetivos alcanzables. Sin embargo, se destacó algo que solo había mencionado brevemente en el pasado: la importancia de priorizar objetivos.

Entonces, ¿qué significa realmente priorizar? La Real Academia Española lo define como darle precedencia a algo sobre otra cosa, ya sea en tiempo o en orden. En otras palabras, si opto por hacer A antes que B, es porque considero que A tiene una mayor prioridad. Pero, ¿Cómo determinamos si A debe realizarse antes que B o viceversa? La clave radica en cuestionarse qué es lo que realmente deseamos lograr.

La vida moderna a menudo nos empuja a perseguir varios objetivos al mismo tiempo: ascender en el trabajo, mejorar nuestra salud, fortalecer las relaciones personales, aprender nuevas habilidades, emprender para asegurar múltiples flujos de ingresos pasivos y comprometernos con causas sociales. No obstante, la realidad es que es prácticamente imposible alcanzar todos estos objetivos simultáneamente. Aquí es donde entra en juego la necesidad de establecer prioridades.

La pregunta crucial: ¿Qué es lo más importante para ti?

A simple vista, esta pregunta parece sencilla de responder, pero en mi experiencia, basada en observaciones a lo largo de los años, la mayoría de las personas no tiene una respuesta clara. Persiguen metas porque están de moda, porque sienten que deben hacerlo o simplemente porque es lo que se espera de ellos. Pocos se toman el tiempo de plasmar en papel lo que verdaderamente desean lograr, y son estos individuos quienes alcanzan el éxito.

Es fundamental dedicar tiempo a la reflexión y anotar todos nuestros deseos y metas. Pueden ser uno, dos o nueve objetivos; la cantidad no importa. Lo crucial es escribirlos. Luego, debemos preguntarnos si estamos dispuestos a hacer todos los sacrificios necesarios para alcanzarlos. Si la respuesta es "no" para uno de esos objetivos, debe ser eliminado de inmediato. Los que permanezcan en el papel son los que debemos priorizar. Les aseguro que, completando este ejercicio, habrán ganado más de la mitad de la batalla. El resto se trata de planificación, definición de un sistema y ejecución del plan con disciplina, perseverancia y constancia.

Es crucial comprender también que priorizar no significa necesariamente abandonar. Debes continuar trabajando en los otros objetivos que deseas alcanzar; sin embargo, debes ser consciente de que el tiempo y la energía que les dediques serán menores en comparación con aquellos que has identificado como primordiales. Asigna tus recursos de manera estratégica, centrándote en lo que realmente importa en el momento adecuado.

Conclusión

La importancia de priorizar tus objetivos no puede subestimarse. La vida es corta, y el tiempo y la energía son recursos limitados. ¿Realmente quieres desperdiciarlos persiguiendo metas dispersas? Establece tus prioridades, enfócate en lo que realmente importa y avanza hacia tus sueños con determinación. Deja de tratar de hacer malabares con mil cosas a la vez. En lugar de eso, elige una meta importante y trabaja en ella. Una vez que la hayas alcanzado, pasa a la siguiente. Este enfoque te llevará más lejos de lo que jamás imaginaste. La satisfacción y el éxito te esperan en el camino.

Como dice el refrán “Quien mucho abarca, poco aprieta”.

El Uncle