De la Intención a la Acción El modelo de las Etapas del Cambio

Existen dos aspectos muy claros: en primer lugar, todos tenemos objetivos que deseamos alcanzar; y segundo , no siempre conseguimos lograrlos. En muchas ocasiones atribuimos este "fracaso" a personas o situaciones externas; sin embargo, a menos que sean casos excepcionales, no logramos las metas que nos proponemos porque no estamos dispuestos a realizar los ajustes necesarios. Estos ajustes son lo que conocemos como cambiar nuestros hábitos.

Como mencioné anteriormente, cambiar nuestros hábitos puede ser una tarea difícil, pero siempre es posible. Cada persona tendrá un proceso diferente, avanzará a su propio ritmo y enfrentará sus propios obstáculos, pero con paciencia logrará el éxito. Una herramienta que podemos utilizar para ayudarnos en este proceso es el modelo transteórico del cambio o de etapas de cambio.

El modelo de etapas de cambio fue desarrollado por el Dr. James O. Prochaska en los años 70 y se utiliza para describir los pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas en el proceso de cambio. El modelo detalla y aclara los conflictos motivacionales que experimentan las personas al realizar un cambio y está diseñado para resaltar la naturaleza cíclica del proceso. Según el modelo, el proceso de cambio de hábitos consta de 5 etapas: Precontemplación, Contemplación, Preparación, Acción y Mantenimiento. Es importante destacar que para implementar el modelo, es crucial identificar en qué etapa nos encontramos, para poder definir claramente las estrategias que nos asegurarán alcanzar nuestro objetivo.

ETAPA 1: PRECONTEMPLACIÓN

En esta etapa no hay intención de abordar un comportamiento específico. En ciertas ocasiones, las personas no son conscientes de los riesgos de su comportamiento ni de las posibles consecuencias negativas. No obstante, en esta etapa también se encuentran aquellas personas que si son conscientes de su comportamiento, pero minimizan el impacto que podría tener en su vida o simplemente consideran que los pros y los contras son equilibrados; es decir, que los beneficios de cambiar no superan los riesgos.

ETAPA 2: CONTEMPLACIÓN

En esta etapa se encuentran individuos que son conscientes de la necesidad de cambiar sus hábitos, pero tienen barreras que deben superar para abordarlo. Estas personas saben que existe un problema que deben resolver, pero el beneficio aún no supera el esfuerzo necesario para hacerlo. Además, las personas en esta etapa aún no han desarrollado la autoeficacia, que es la creencia personal en la capacidad de superar obstáculos o alcanzar metas.

En esta etapa se requiere un análisis exhaustivo y sincero de la situación para poder superar la ambivalencia entre esfuerzo y resultados, y dar el paso hacia la etapa de preparación, donde los esfuerzos se centrarán en aumentar la autoeficacia.

Aquí también encontramos a las personas negativas en su mayoría. Son aquellos individuos que reconocen un problema pero creen que solucionarlo no merece la pena y que cualquiera que intente hacerlo está perdiendo el tiempo. Al igual que ellos encuentran mil razones para no cambiar y alcanzar sus metas, te darán mil razones más para no lograr las tuyas. Tu deber es ayudarlos a salir de la etapa de contemplación o, simplemente, ignorarlos.

ETAPA 3: PREPARACIÓN

Quienes se encuentran en esta etapa han superado la ambivalencia. Tienen el deseo de cambiar y comienzan a buscar cómo hacerlo. Están listos para actuar. Comienzan a trabajar en su plan, trazan el camino a seguir e incluso pueden dar pequeños pasos hacia el cambio; sin embargo, todavía tienen una autoeficacia baja y temen fracasar.

Aquí debemos analizarnos a nosotros mismos para identificar las habilidades que ya poseemos o las que debemos desarrollar para ser autoeficaces y alcanzar nuestros objetivos. También jugarán un papel crucial las personas que hemos decidido mantener en nuestro entorno, ya que resaltarán nuestras habilidades y nos brindarán el apoyo necesario para seguir avanzando.

ETAPA 4: ACCIÓN

Si has llegado a esta etapa, ¡te felicito! Has valorado más los beneficios del cambio que las desventajas, has demostrado confianza en tus habilidades y has comenzado a implementar tu plan. La dopamina está en aumento debido a la expectativa de que pronto lograrás que ese nuevo comportamiento se convierta en un hábito. En este sentido, es importante incluir pequeños incentivos que te mantengan enfocado y motivado, ya que ese sentimiento novedoso comenzará a desvanecerse con el tiempo.

ETAPA 5: MANTENIMIENTO

En esta etapa, los ajustes que has realizado se han convertido en hábitos. Sin embargo, debes tener en cuenta que las personas en la etapa de mantenimiento aún pueden recaer y volver a sus comportamientos anteriores cuando se enfrentan a situaciones estresantes o desencadenantes. Al final del día, somos seres humanos, impredecibles y complicados.

En esta etapa, serán claves la perseverancia; es decir, la capacidad de mantener una búsqueda constante de lo que has iniciado, junto con la resiliencia, la habilidad para adaptarte ante situaciones adversas.

CONCLUSIÓN

La consecución de nuestros objetivos y metas implica un proceso de cambio de hábitos. A menudo, atribuimos el "fracaso" a factores externos, pero la falta de disposición para ajustarnos suele ser el obstáculo real. Cambiar hábitos puede ser desafiante pero alcanzable para todos. El modelo transteórico del cambio, provee una estructura para comprender y avanzar en este proceso. Identificar la etapa actual y aplicar estrategias adecuadas son la base que nos guiará hacia el éxito a pesar de los obstáculos que enfrentemos en el camino.

Yo apliqué el modelo de etapas de cambio para empezar a escribir en este blog. Pienso que estoy en la etapa de mantenimiento porque ya se ha convertido en parte de mi vida sentarme a escribir diariamente, pero eso no quiere decir que no soy susceptible a dejarlo. Para evitar que esto suceda trato de motivarme constantemente, poniéndome pequeñas metas y visualizando lo que quiero alcanzar.

Y tú ¿en qué etapa estás?

El Uncle