Puntos clave para convertirse en un Equipo de Alto Rendimiento

Desde el contexto de SCRUM

El mundo empresarial moderno está demandando equipos altamente efectivos, productivos y flexibles. Por lo tanto, ¿cómo nos convertimos en un Equipo de Alto Rendimiento (EAR)?, ¿Trabajar con un marco de trabajo como Scrum nos convierte en un EAR?. En este artículo exploraremos las estrategias y mejores prácticas que pueden guiar a los equipos hacia el codiciado nombramiento como "Alto Rendimiento".

Inicialmente cabe mencionar y destacar que si queremos que Scrum sea exitoso y que el equipo encuentre el valor en todas sus prácticas, es necesario que se consideren y se cumplan todos los elementos que conforman el marco de trabajo ágil desde sus valores, principios, pilares, reponsabilidades, eventos y artefactos.

Estos son los 6 puntos esenciales a considerar

1. Entender y establecer los fundamentos clave de Scrum:

Antes de avanzar, es crucial tener una comprensión sólida de los principios fundamentales de Scrum. Los roles/responsabilidades, eventos y artefactos deben ser internalizados por todos los miembros del equipo. Esto es base fundamental para una ejecución efectiva de las prácticas ágiles.

No dejes de agendar capacitaciones, prácticas, entrenamientos, ejercicios, etc. para que las personas puedan captar y entender los fundamentos desde otras perspectivas.

2. Desarrollar y fomentar una cultura de colaboración:

La colaboración es la piedra angular de los equipos de alto rendimiento. Debemos fomentar una cultura que promueva la comunicación abierta y efectiva, el respeto mutuo y la aceptación de la diversidad en todo aspecto. La conexión interpersonal fortalece los lazos del equipo, contribuye al rendimiento colectivo y eleva aspectos de confianza. Todo esto tiene su eje fundamental en las acciones necesarias para vivir los Valores de Scrum.

Con la premisa de "Gestionar el sistema, no a las personas", Management 3.0 nos sugiere que debemos diseñar y desarrollar entornos, ambientes o espacios colaborativos abiertos confiables. Esto aportará en generar alta conexión entre las personas y los equipos.

3. Establecer metas claras y medibles:

Las metas brindan dirección y propósito al equipo. Debemos definir objetivos claros, alcanzables y medibles utilizando la técnica SMART u otras alternativas. Las metas proporcionan un norte común y motivan a los miembros del equipo a alcanzar su máximo potencial.

En un contexto Scrum es muy imprescindible tomar el tiempo necesario para ejecutar y participar en el Sprint Planning y definir los objetivos y compromisos a alcanzar como equipo.

4. Adoptar prácticas ágiles y mejora continua:

La agilidad no es estática; es un proceso continuo, dinámico y de constante exploración. Se deben adoptar prácticas ágiles como la retrospectiva y la revisión regular de entregables incrementales. La mejora continua alimenta la adaptación constante, asegurando que el equipo evolucione y se ajuste según las necesidades cambiantes. Y no debemos olvidar de generar y fomentar el feedback constructivo.

También debemos tomar en cuenta el definir y aplicar métricas ágiles para continuar un buen rumbo dirigido y en el camino encontrar esos puntos de mejora como equipo.

5. Empoderar al equipo:

La toma de decisiones descentralizada y la autonomía fortalecen el compromiso del equipo. Empoderar a los miembros para asumir responsabilidades y liderazgo contribuye a un sentido colectivo de propiedad y excelencia. Existen algunas prácticas desde el enfoque de Management 3.0 que te ayudan en el cometido como ser Delegation Poker y Matriz de Toma de Decisiones de Equipo. Y desde el contexto Scrum debemos lograr que los equipos generen autogestión dentro de toda la dinámica del marco de trabajo.

6. Fomentar valores y energizar a las personas:

Fomentar valores como la apertura, el coraje y la honestidad en la comunicación. La confianza mutua permite la toma de riesgos, es esencial para la colaboración efectiva y contribuye al desarrollo de un equipo de alto rendimiento.

Un equipo también vive y siente sus emociones, es parte de la agilidad. Se debe contribuir con temas de valores, principios, motivación, compromiso y sobre todo felicidad, y llevarlos a la práctica regular.

En resumen

Convertirse en un equipo de alto rendimiento no es solo un destino, sino un viaje continuo de aprendizaje y mejora. Al considerar y seguir estos puntos expuestos, los equipos Scrum pueden trazar una ruta efectiva hacia la excelencia operativa. En última instancia, el compromiso con los principios ágiles, la colaboración continua y la adaptación constante forman la esencia de un equipo que no solo alcanza el "alto rendimiento" sino que lo mantiene como parte de su ADN organizativo.

"La agilidad se trata de personas, el desarrollo de sus emociones genera mejores resultados"

Un fuerte abrazo..!

Oscar Alfredo.