Pymes y Startups latinoamericanas, los criterios ESG y el propósito de las marcas: las próximas fronteras
Lo urgente como enemigo de lo importante. Una expresión que afectó desde el inicio de los tiempos al mundo de las pymes, que siempre debieron resolver lo máximo posible aplicando la mínima cantidad de recursos.
Afortunadamente, las tecnologías emergentes, la transformación digital y la incorporación de colaboradores de las nuevas generaciones están impulsando un importante cambio de mindset en uno de los sectores más pujantes de la economía nacional.
Hoy las pymes no solo quieren tener al día a sus proveedores, conseguir materias primas a precios accesibles o cubrir los saldos bancarios: también apuestan a mejorar, a volverse más productivas, a hacer más eficientes sus procesos, a potenciar la experiencia del cliente y a competir, plataformas virtuales mediante, con empresas de todos los tamaños de cualquier lugar del mundo.
En esta evolución de mentalidad, emerge en el horizonte una nueva frontera que es al mismo tiempo desafío y oportunidad: la definición de un propósito. Hoy el consumidor, los colaboradores y hasta los inversores buscan vincularse con empresas responsables, que tengan valores y que sean cuidadosas con el entorno en el que operan.
Como desafío, implica un replanteo desde las bases: “¿De qué manera contribuyo desde mi lugar a que el mundo sea un poco mejor?”. La respuesta a este interrogante es un excelente punto de partida para reformular acciones que demuestren compromiso o involucrarse en causas ambientales, sociales o de gobernanza.
Recomendado por LinkedIn
La buena noticia (en especial para las pymes): esto no siempre requiere recursos o inversiones. Muchas veces basta con empatizar con el ambiente con el que uno interactúa, prestar atención a las necesidades de los colaboradores o incluso estar abierto a las demandas de los clientes que van más allá del producto o servicio que se les brinda.
En simultáneo, se debe estructurar una buena estrategia de comunicación sincera, transparente y acorde a las medidas que vayan a implementarse: las palabras quedan así respaldadas con hechos a la vez que los hechos son impulsados por las palabras.
¿La oportunidad? Incrementar los niveles de confianza y credibilidad en la sociedad y, por supuesto, elevar la reputación de la empresa, uno de los activos más valiosos en el mundo postpandemia.
Para las pymes, lo urgente no puede ser más enemigo de lo importante. En especial cuando lo importante -como es la reputación y el propósito de marca- resulta también urgente.
#propósito #impactosocial #pymes #reputacióndemarca