¿Qué es el Derecho a Objetar en el Arbitraje Comercial?

El derecho a objetar es la acción o recurso que disfruta una parte para refutar o impugnar cuestiones, situaciones o faltas procedimentales dentro de un proceso arbitral, que incluye pero no es limitado a la posibilidad de impugnar la competencia de un Tribunal Arbitral o bien la ausencia de requisitos no cumplidos por los árbitros, entre otros aspectos.

Con la incorporación en la legislación panameña de la renuncia al derecho de objetar, se pretende prevenir conductas típicas estratégicas de los abogados (o de las propias partes), de guardar para sí elementos que -con conocimiento de causa- pudieran afectar el curso del proceso arbitral, sin haberlo divulgarlo en tiempo oportuno, para luego utilizarlos ante una eventualidad que el Laudo no le resulte favorable e impetrar un Recurso de Anulación.

Este Principio de la Renuncia del Derecho de Objetar está fundamentado en la doctrina de los actos propios, donde un supuesto afectado no podrá alegar irregularidades o nulidades de un procedimiento arbitral, si no lo realizó en tiempo oportuno, habiendo gozado de la oportunidad suficiente para hacerlo. Por ello, la falta de objeción en tiempo oportuno de una parte -presuntamente- afectada, da lugar a asumir que tendría conocimiento previo de que se hubiera omitido el cumplimiento de algún requisito, pero dispuso no hacer valer su derecho y, en consecuencia, no podrá alegarlo luego del momento en que debió hacerlo.

Se considerará que una parte ha renunciado a este Derecho a Objetar cuando:

(i) Continúe el arbitraje con conocimiento de que no se ha cumplido alguna disposición de la presente Ley o con algún requisito del Acuerdo de Arbitraje o con una disposición del reglamento arbitral aplicable, y no se haya expresado su objeción a tal incumplimiento; y/o,

(ii) Existiendo un término para objetar, no lo hace en el plazo establecido.