¿Qué nuevo invento es esto de empoderar equipos y empleados?
No voy a decir aquello que empoderar está de moda, es algo que se viene haciendo desde siempre, pero por muy pocos; es una necesidad estratégica para la continuidad y diferenciación de las empresas, y que desde hace años se está afianzando en los métodos y formas empresariales, para ser más productivos, rentables, creativos, y a la vez crear espacios más amables, seguros y competitivos.
Cierto es que esta palabra es un anglicismo (proviene inglés de empower) que ya está reconocido por la RAE como hacer poderoso o fuerte a un individuo o equipo.
El beneficio de contar con un equipo empoderado es que contarás con personas autónomas y responsables de sus decisiones, para que tú tengas más tiempo de ser más estratégico y menos operativo. Porque si todos operan ¿Quién piensa, quién diseña estrategias y políticas de empresa?
En mi experiencia en pymes, micropymes y multinacionales me he encontrado tanto líderes, jefes y jefecillos, así como equipos trabajo que presentan una cierta reticencia a esta expresión, quizás por desconocimiento, por miedo, desdén o cualquiera otra circunstancia.
Un directivo me decía, no hace mucho – Lo que temo es tener gente empoderada y que hagan mal sus funciones, porque como dice Emilio Duró “no hay nada peor que tener un tonto motivado, te tira una empresa abajo”.
Y aquí se produce una mezcla de conceptos, sacando de contexto la expresión de Duró. Aunque empoderamiento y motivación van muy ligados, no es lo mismo. Durante el proceso de coaching el directivo se dio cuenta que su temor era tener personas empoderadas tomando malas decisiones.
Si un líder no tiene confianza en su equipo, la reacción será la de negar la transferencia de responsabilidades, delegar. En este estado serás un jefe y no un líder. Si un empleado nota la no confianza hacia él, o no confía en sus propias habilidades y decisiones, su reacción será la negar o esgrimir excusas para tomar responsabilidades.
Llegados a este punto, lo lógico sería:
- Incidir en una capacitación en línea a las decisiones que se deban tomar, y aquí no todo vale.
- Realizar sesiones de coaching con el líder y el equipo o colaborador, hasta que adquieran un nivel de confianza en ambos sentidos. Es una forma, no la única, para que vaya creciendo la asunción de funciones y que se acepte la delegación.
Estamos en la era del talento, en el momento de saber decidir. Las empresas se podrán digitalizar y automatizar en mayor o menor escala, sin embargo el valor de las personas diferenciaran las empresas, las marcas y la elección del cliente y del propio empleado.
¿Y cómo se haces esto?
El nivel, intensidad y duración del coaching, dependerá del estatus en el que se encuentre la confianza en ambos sentidos. Existen distintos niveles de empoderamiento en el que se puede encontrar una persona que según los autores cambian. De una forma práctica y sencilla podríamos clasificarlos atendiendo a preguntas y comportamientos:
- Dime qué quieres que haga…, o ¿qué tengo que hacer? En este nivel, el más bajo en la escala, existe miedo a tomar decisiones, existe una dependencia directa del líder, más bien es jefe, bien por falta de claridad, capacitación, desconocimiento de los procedimientos o miedo a las repercusiones.
- Creo que puedo hacer esto. Éste sería el segundo nivel.
- Recomiendo que hagamos… Empezamos a ver un pensamiento más independiente y crítico.
- Puedo hacer… (esto o aquello). Mi consejo: apalanca a este empleado. “Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.”. (Johann Wolfgang von Goethe)
- Estoy haciendo esto, ¿qué opinas?
- Hice esto, y estos son los resultados. Este es el nivel que cualquier líder desea en su equipo.
¿Qué es necesario para llegar al nivel más alto?
o Claridad de los objetivos que se quieren lograr.
o Conocimiento de los procesos de la empresa.
o Capacitación técnica constante.
o Mentoring y apoyo de su líder.
o Experiencia cometiendo errores y reparándolos.
¿En qué nivel te encuentras tú y tus colaboradores?
Una vez identificado el nivel, determina qué necesitas para ir avanzando al nivel que tú deseas.
Y en tu empresa, ¿quién piensa, quién diseña estrategias y políticas de empresa? Es una forma de invertir el tiempo, eso que tanto nos falta. Esto es otra cuestión que ya trataremos en otro momento. Recuerda que el beneficio de contar con un equipo empoderado es que contarás con personas autónomas y responsables de sus decisiones, para que tú tengas más tiempo de ser más estratégico y menos operativo.