Qué pasa cuando una flor no crece, ¿de quien es la culpa?
Cuando una flor no crece arreglas el entorno, no la flor.
Esta frase me gusta mucho y creo que está muy alineada no solamente con las flores, sino con situaciones personales, laborales, familiares, entre muchas otras.
Y tiene un trasfondo muy bonito, ya que desde un punto de vista objetivo, es mucho más fácil culpar a la flor (persona) que analizar y entender el contexto que la rodea. Dentro del mundo laboral, cada vez es más común que podamos entender y analizar lo que rodea a un individuo.
Por ejemplo, si un colaborador no está llegando a sus objetivos o identificamos una baja en el rendimiento, tenemos la capacidad de identificar de dónde viene esta baja y hacer algo al respecto. No solamente pegar un grito al cielo y pensar que quien está mal es la persona.
Esto sumado a el análisis de personas como lo propone #SethGodin en su libro #Linchpins. El cual habla de cómo identificar a las personas clave en tu empresa y entender cómo potenciar dichas habilidades entendiendo cómo es que impactarán de manera positiva y directa a el entorno de trabajo no solo de dicha persona, sino también de las personas que lo rodean.
Identificar los entornos y las áreas de oportunidad de permiten entender y asimilar todo lo que hace falta para poder mejorarlos y lograr que tus "flores" liberen su mayor potencial y el entorno se vea beneficiado por lo mismo.