Que buen día para cerrar ciclos
Eres feliz?
Qué peso le das a tu trabajo en esa felicidad? Puedo decir que vivo a plenitud desde que he llegado a este país tan generoso, la tranquilidad y la independencia, la capacidad de avanzar en los proyectos personales junto a mi hermosa esposa (con mucha planificación y disciplina) y observar un Chile despertando con esperanzas ante un futuro promisorio, hacen que mi vida esté llena de contenido y sentido. Sin embargo, siento que una de las piezas que faltan es lo que describiría como “la pata laboral en el banco (o “piso” para explicarme mejor ) de la vida”, que es el trabajo. Es muchas veces difícil trabajar nueve horas y pasar tres horas en locomoción diariamente para dedicarse a un trabajo que no se alinea con mis objetivos profesionales, sin embargo hay que hacerlo con profesionalismo y sin ponerle mucha cabeza a ese esfuerzo diario. No me justificaré con aquellos que digan que cometí un error al aceptar ese trabajo, gracias a la empresa que me contrató cuando no tenía empleo fue que pude realizar muchas cosas que eran sólo un sueño lejano en mi querida Venezuela.
Hoy estoy por cerrar un ciclo, espero a que abra la notaría para redactar mi renuncia voluntaria, con mucha alegría y lleno de agradecimiento por la oportunidad de demostrar mis habilidades y conocimientos, con muchas lecciones aprendidas y con un pénsum de lecciones por aprender todavía más impresionante, siento también alivio y el gusanito de la incertidumbre de lo que está por venir.
Comparto con ustedes este final de ciclo y el comienzo de este nuevo periodo de búsqueda profesional, espero que me acompañen y uno que otro pueda brindarle apoyo a este ingeniero mecánico con tantas ganas de trabajar e ir tachando cosas del pénsum.
Que tengan todos un excelente 2018, cuéntenme sobre su estado de ánimo y la incidencia que tiene el trabajo en él.