No quiero retenerte

En recursos humanos, hablamos mucho de la retención del talento como un punto esencial en la estrategia, sobre todo cuando hablamos de perfiles con alta demanda en el mercado.

La RAE define retener como:

1. Impedir que algo salga, se mueva, se elimine o desaparezca. 4.  Interrumpir o dificultar el curso normal de algo.

No, yo no quiero retener tu talento. No quiero impedir que hagas aquello que quieres o necesitas, no quiero que vivas atado a mí, laboral o emocionalmente. Lo que quiero, es darte la posibilidad de crecer profesionalmente, de desarrollarte y formarte hasta ser uno de los mejores profesionales del sector y que puedas volar, crear proyectos personales y sentirte realizado dentro y fuera.

Necesitas rodearte de empleados que tienen las puertas abiertas y muchas opciones, pero apuestan por la tuya.

Pero... ¿cómo? el primer paso será cambiando la mentalidad. Centrarnos en retener talento puede llevarnos a estrategias erróneas, el talento se debe desarrollar, debe crecer sin límites porque traspasar esos límites de conocimiento puede hacer que tu empresa los cruce también. Pero para eso, es necesario un talento libre, que pueda desarrollarse en todas aquellas inquietudes que tal vez tu no veas ahora útiles para el proyecto pero que pueden serlo (o no) en el futuro, y que seguro le ayudarán a tener nuevas perspectivas.

No olvidemos, en esta era en la que reinan los beneficios sociales, que nuestros empleados necesitan un equilibrio entre estos y los beneficios económicos. Tenemos que cuidar y escuchar sus necesidad individuales, ser flexibles y sobre todo, estar a la altura de su talento; si el proyecto sigue siendo retador, sus condiciones laborales son buenas y has conseguido que las personas y los líderes de la organización sean no solo grandes profesionales, sino también un equipo humano que suma, tendremos empleados comprometidos y libres que querrán quedarse en el equipo.