REBAJAS
Jorge Arizcun
Programa Master Alta Dirección en Digital Business Internacional en The Valley Digital Business School
Revisa la etiqueta de tu precio.
Igual lo has rebajado demasiado.
Eres tú quien ha de decir cuánto vales.
Salta del escaparate de rebajas y colócate en la vitrina donde se pone lo de valor, Con tu precio bien visible.
¿Eres una baratija o eres alguien valioso?, ¿Dónde quieres colocarte?
Puede que por algún tiempo hayas decidido rebajar tu precio. Aunque lo hayas hecho, tu valor sigue intacto.
No dejes que el que compra crea que vales poco, o que paga lo justo. No. Paga menos porque compra en rebajas. Las que tú has decidido, pero tu precio real es otro.
No puede ser siempre temporada de rebajas.
Por un tiempo sí, el precio puede ajustarse y parecer que vales menos, pero hay que ver por cuánto tiempo es sostenible la rebaja.
Puede que quien compre no esté dispuesto a pagar lo que vales realmente. Puede que no pueda pagar más, por lo que las rebajas le benefician.
Pero tú sabes lo que vales y has de marcar tu etiqueta de precio. Es tu responsabilidad ponerte en valor.
No puede pretenderse comprar algo bueno y valioso a precio de ganga. Bueno, poderse se puede. De hecho se compra a buen precio, y a veces a muy buen precio, lo que en condiciones normales tiene un precio más caro. Más caro porque es mejor. porque lo vale.
¿Tú cómo eres? ¿De buena calidad y alto valor? Entonces marca un precio correcto.
Los parámetros para fijarlo son varios. El primero, cubrir los costes, las necesidades básicas. Después marcar el margen. De este saldrán las otras necesidades a cubrir. Capacidad de ahorro, gastos extras, posibilidad de adquirir bienes, ocio... En función de tu precio, podrás o no satisfacer las necesidades básicas y el resto. Esto vale tanto para el aspecto monetario como para el personal.
Puede que no te consideres de mucho valor y te veas más bien algo mediocre. ¿Pagarías tú un precio alto por ti? Si la respuesta es afirmativa, marca un precio acorde con ese valor apreciado por ti mismo.
Están bien las rebajas. Las promociones. Te dan salida. Pero igual no es exactamente la salida que buscas.
Si te vendes barato, corres el peligro de que quien compra crea que ese es el precio justo.
Si fueras un reloj, ¿de qué está hecha tu maquinaria?, ¿de qué precisión estamos hablando?, ¿qué valor añadido aportas?, ¿qué vida útil garantizas?! ¿Eres fiable?
No es lo mismo un coche que otro. Hay una escala de tipos y calidades. Con distintas prestaciones. No todos valen lo mismo. Todos tienen motor y andan, como todos los trabajadores trabajan. Pero hay diferencias que si se quieren hay que pagar por ellas. Prestaciones, potencia, acabados, fiabilidad, seguridad...
Estas diferencias determinan la diferencia de precio.
Tú eres como un coche, cuantas más diferenciaciones aportes, mayor experiencia, competencia, mayor fiabilidad, más valioso serás en el ámbito profesional y en el personal.
Mira tu etiqueta de precio, si la tienes. Algunos ni siquiera tienen precio y son gratis.
En el mundo laboral se prestan los servicios por una contrapartida económica. En ocasiones la rebaja te la imponen. Es el precio de mercado dicen. Es tu elección vender por el precio que el mercado te impone, cada vez más barato.
Pero ¿y tu ganancia? ¿Y tu margen? ¿Y tu beneficio? Debes revisar esto.
Todos nos ajustamos y todos nos apretamos el cinturón. Pero ¿siempre?, ¿para siempre?
Es tu opción conformarte y aceptar que ese es tu precio. También lo es estar en el mercado y para eso has de ser visible y apostar por ti. Ofrecerte y venderte, a tu justo precio. Porque eres alguien valioso.
Es importante que no te guardes nada, que no racanees, que seas fiable, de confianza. ¿Eres consciente de lo que vale alguien de confianza? Las personas se mueren por conseguir alguien válido y de confianza, pero no están dispuestas a pagar lo que valen.
En el aspecto personal y en el profesional tienes un valor. Tú sabes cual es.
Sales Area Manager Zona Este en Zehnder Group Ibérica
5 añosMuy interesante! Recomiendo!💪🏻🔝
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5 añosMuy interesante Jorge. Yo valgo en función del valor y beneficios que el cliente consigue con mi trabajo y Mentoring Estratégico. El valor es algo relativo, tu cliente tiene que sacar 10 veces más en valor cualitativo y cuantitativo que el precio del desembolso que le pediste. Esa me parece una ecuación justa.