Seis razones de la fuga de médicos españoles en el extranjero. Se hablan de más de 18.000 en los últimos 5 años.

• 1- El escaso salario del médico español en comparación con otros países europeos (Reino unido, Francia, Holanda, Alemania, Bélgica , etc....). El sueldo de un médico en España es igual que el de un camionero o chófer de autobuses en estos países, sea dos a cuatro veces menos. Diez años de duros estudios después del bachillerato para un médico, la responsabilidad profesional que tiene sobre la salud y la vida de los demás, para ganar un sueldo que no corresponde a la altura de sus méritos.
• 2- La carrera profesional no despega a causa del corsé funcionarial y político. Los médicos ambiciosos con ganas de nuevos retos científicos se aburen de hacer lo mismo cada día, se irritan de ver a los pacientes esperar a veces 6 meses o más para conseguir una sesión de rehabilitación por un dolor articular o de espalda que se está empeorando, mientras hay fisioterapeutas jóvenes que están en paro o trabajando de camarero en un restaurante de pizza.
• 3- La casi imposibilidad de tener una consulta privada rentable por el monopolio de algunas clínicas grandes financiadas por algunos políticos ocultos. En la mayoría de los países europeos, un médico homologado y colegiado entra automáticamente en el cuadro médico de las aseguradoras de salud, incluso de la seguridad social, dándole el derecho de facturar sus servicios profesionales a estas últimas sin ningún intermediario. Lo que da más poder a los pacientes de eligir libremente a su médico, limitando así la demora para conseguir una asistencia médica especializada. En Francia por ejemplo, un médico de familia que decide de montar su consulta en un pueblo donde faltan médicos se beneficia de un sueldo de 6900€ brutos/mes durante 2 años pagado por la ARS (agencia regional de salud) y 5000€/año de ayuda para equipar su consulta, y a demás no paga impuestos durante los 2 primeros años, el tiempo de hacerse conocer y de fidelizar a sus pacientes. Por otro lado en España, antes de abrir tu consulta privada ya te vienen las tasas municipales a pagar en una fecha bien limitada, te cobran la cuota de autónomo antes de haber visitado a tu primer paciente en privado. Es un fiasco total.
• 4- La falta de formación continuada subvencionada o vacaciones científicas pagadas. En España los cursos y los masters de formación profundizada son muy caros y el médico lo tiene que pagar de su bolsillo, a pesar de su sueldo precario a nivel europeo; y muchas veces para ir a formarse hay que solicitar vacaciones impagadas o excedencia. Los cursos gratuitos son generalmente financiados por laboratorios farmacéuticos; Una verdadera vergüenza por los colegios oficiales de médicos y el ministerio de sanidad.
• 5- Los médicos coordinadores de centros de salud y directores de hospitales públicos no tienen ventajas (vivienda pública, coche) como los políticos. En muchos países europeos, hasta los médicos residentes en vía de especialización tienen apartamientos muy baratos subvencionados por la municipalidad o el estado, ubicados cerca del hospital universitario para poder estar en urgencias rápidamente y servir la población en caso de necesidad. Yo tuve que viajar 50 km cada día, ida y vuelta, durante cuatro años, cuando era médico interno residente; pero da igual, lo hacia con ganas.
• 6- Las mutuas en España pagan una miseria a los profesionales de salud, y el gobierno se queda sordomudo ante la situación. He oído hablar de 14€ por visita médica especializada, mientras que el fontanero que llamo a mi casa para arreglar una fuga de agua en el baño o el mecánico que cambia el aceite del motor de mi coche gana por lo menos tres o cuatro veces más. Eso si que es un insulto y la falta de respeto a la profesión médica española.

De todos modos, en España se vive bien. Tenemos playas, jamón ibérico, sangría, paella, etc...; el clima es agradable, se trabaja de forma relajada. Los ciudadanos de Europa del norte nos tienen envidia, por eso llenan nuestros hoteles y nuestras calles en verano.