Ser o no ser agile
En la actualidad, gran parte las organizaciones se hayan inmersas en procesos de cambio, transformación digital y adopción de nuevos modelos de negocio y esto las ha llevado inevitablemente a desarrollar nuevas maneras de trabajar, nuevas herramientas y quizás lo más importante, un nuevo mindset.
Y precisamente es la velocidad con la que suceden los cambios dentro de las organizaciones actuales lo que nos invita a llevar nuestra agilidad a niveles que no hemos visto antes y erróneamente se puede asumir que ser agile es tan simple como ser rápido en nuestras funciones, pero eso no funciona así.
Ser agile implica salir de tu zona de confort.
No cabe duda que la aportación del manifiesto agile (12 de febrero de 2001) en el desarrollo de software, ha tenido tal impacto hasta el punto en que su influencia ya se encuentra fuera de ese entorno y también ha sido muy relevante para las organizaciones como un todo.
Quizás uno de los más grandes beneficios de avanzar hacia una mentalidad agile es desarrollar nuestra capacidad de gestionar prioridades cambiantes, en el marco de un proceso constante de transformación organizacional. Pero, como en casi todo, si hay ventajas también hay responsabilidades. Hay que involucrarse más, no te puedes aislar en tus tareas, te debes al equipo y a un objetivo común más allá de “cumplir” con tu parte exclusivamente.
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El objetivo de un equipo que se considere agile, debería ser conseguir el máximo rendimiento para lograr el mejor resultado posible, adaptarse rápidamente a los cambios o incluso anticiparlos. Y para conseguirlo debemos empezar por dejar de funcionar individualmente y trabajar en conjunto.
En ese sentido, considero que es importante invertir en la cultura, y el cambio en el recorrido hacia ser agile no puede ser pasado por alto. Sin la mentalidad correcta, todas las demás piezas del sistema operativo pueden estar presentes, pero las compañías difícilmente verán beneficios significativos.
En conclusión, ser agile es, sobretodo, un tema de actitud y comportamientos, de "mindset" más que de herramientas y métodos y si lo hacemos desde una perspectiva del "ser" y no del "hacer" ya es un buen punto de partida que puede aportar múltiples beneficios a la organización. Se requieren personas más conscientes y adaptables además de una cultura que fomente la colaboración, la innovación y la creatividad para que de esta forma la organización pueda adaptarse y tomar ventaja competitiva en un entorno que cambia tan rápido como lo hace el actual.
Por ello, yo he decidido ser y vivir agile, y tú, ¿te sumas? 😉
CTO | Estrategia en Transformación Digital | Liderazgo en Innovación Tecnológica | Gestión de Equipos | Data-Driven Decision Making | AI Strategy | Experto en OKRs | Agile & Lean Leadership | B2B & B2C Excellence
3 añosGracias Tatiana a veces que difícil es salir de la zona de confort, pero con determinación y conocimiento todo se vuelve más fácil