Agile Foundations

Para mí la agilidad es una filosofía que adopta un individuo al permitirse adaptarse a los cambios o circunstancias de la vida y en ese camino de “aprender haciendo”, permitirse ir cambiando la estrategia cada vez que se requiera, con el único fin de lograr la meta propuesta; en ese proceso los cambios pueden surgir en cualquier momento y está permitido errar, como seres humanos que esencialmente somos, mantenerse motivado es fundamental para adaptarse a esos cambios, reevaluar la estrategia y el objetivo, aprender del error, crecer y seguir adelante hasta lograr el objetivo propuesto, esta práctica diaria al emplearse en un entorno laboral permite a los miembros de un equipo autoorganizarse y los hace pensar en crear soluciones incrementales, que brinden valor en todo momento, optando por un camino que los haga sentir mejor y se adapte más al contexto bajo el cual la agilidad está siendo experimentada, por tanto considero que la agilidad es 100% dinámica.

Pensar ágil es permanecer abierto ante un pensamiento o forma de ser distinto, independientemente de que me agrade o no, aceptarlo, reflexionar y ser flexible para cambiar de mentalidad o posición y asumir una nueva manera de actuar para solventar un problema, adversidad o necesidad propia o de un cliente (interno o externo).

Agilidad exitosa es igual a que cada individuo perteneciente a determinada organización se permita “ser ágil”, cambiando su #mindset y arraigando los valores y principios de la agilidad, los cuales deben estar alineados con los valores de la empresa para así vivir la agilidad día a día, permitiéndose “aprender haciendo”, mediante prácticas enmarcadas en los #frameworks, técnicas o herramientas que conforman el “hacer ágil”; lo cual debe empezar por la apertura del CEO o máxima autoridad de la organización o empresa.

El principal riesgo que veo a la hora de implementar la agilidad en el ámbito laboral, es que no sólo basta con impulsarla desde tu puesto de trabajo, en tu día a día como individuo o colaborador, aunado a esto es imprescindible que la adopción de la agilidad sea promovida por el CEO, es decir, sin una directiva comprometida no será posible la adopción de la agilidad, su ejecución no sería fructífera para el entorno global de la empresa; ya que ésta podría verse frenada o afectada en cualquier momento.

Desde lo personal, día a día practico la agilidad mostrándome transparente e impulsando la mejora continua a nivel comunicacional, implementando la escucha activa y haciendo que otros me escuchen, fomentando la participación de todos, validando que el entorno comprendió el fin del mensaje expresado y dando pasos que conlleven a aportar valor a la relación familiar.

Adicionalmente, en mi comunidad me nuestro colaborativa con el entorno, ayudando en lo que esté a mi alcance, para mejorar de manera continua la calidad de vida de mis vecinos, fomentando la creación de alianzas que nos permitan sumar experiencias y buenas prácticas de convivencia ciudadana.