Si estás conduciendo...
Si estás conduciendo, pon el móvil en manos libres y escucha a Ángel Martín, pero sí lo haces desde el trabajo, o mientras esperas que te preparen el café. Lee esto
Te cuento.
Anoche casi no pude dormir.
No había manera, te lo digo en serio. Lo pasé mal.
De hecho, hasta el título de esta publicación lo pensé anoche, junto a otro que todavía no he escrito nada sobre ello: El título es: Me encanta el helado de Stratacela y Pistacho. Sí, ese es el título, no falta ni sobra nada.
Ya lo entenderás todo cuando vaya a escribir el texto.
Volvamos al asunto que nos concierna.
Creo que tengo demasiada información en la cabeza, y cada vez que leo y aprendo cosas nuevas es como 300 mil ideas nuevas nacen dentro de mi cerebro.
Están todo el rato haciendo ruido y pareciera que todas hablaran a la misma vez.
YAAAA VALE, ASÍ NO HAY FORMA DE ENTENDEROS CHICAS, DE UNA EN UNA.
Claro, comprenderás que no hay forma humana de vaciar todo eso rápido y encima recordarlo todo. tengo que estar con una libreta constantemente apuntando las cosas porque en serio tengo ideas buenísimas. Antes no lo hacía y he desperdiciado una de ideas brillantes... y todo por no apuntarlas, por pensar que me acordaría. Pues no es así, hay muchas cosas en la cabeza como para acordarte de todo, a no ser que seas un supergenio y tengas ese superpoder.
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El caso es que cuando estoy en un proyecto, mis ansias de hacerlo perfecto, de verlo con forma, creciendo y terminado, pueden ser agotadoras.
Yo nunca he tenido un hijo pero estoy segura de que siento la misma sensación.
Imagínate,
que tienes dentro de ti a tu pequeñín, que ya tienes ganas de verle la carita, de acariciarle esa finísima piel, de jugar a las adivinanzas con el color de sus ojos...
Pues bien,
lo mismo siento yo cuando estoy trabajando en un proyecto.
Lo hago con tanto cariño y amor que me implico demasiado, diría yo. Ojo, tal vez eso sea buenísimo, o no.
Hoy intentaré avanzar un poco más en mi pequeño.
Proyecto.
Espero resolver pronto ese problemilla y poder descansar por las noches. (Ah, también tiene que ver que mi colchón no es del todo bueno, pero de ese tema hablaremos en otro post.)
¡Feliz día!