Si quieres cambiar, empieza midiendo.

Para provocar un cambio en una organización hay que diseñar un Plan de Acción que nos lleve de A a B en un tiempo X.

Eso es... ¡FALSO!

Ningún cambio real sucede así. Por más que nos empeñemos, solo unos pocos saldrán desde el punto A y solo otros pocos llegarán a B cuando a nosotros nos venga bien. La realidad es las personas tenemos diferentes velocidades a la hora de aplicar cambios: desde las que presentan una mentalidad sólida y se resisten porque "mejor lo malo conocido, que lo bueno por conocer", hasta las que tienen una mentalidad líquida y se tatúan el "renovarse o morir". 

Entre ambas mentalidades hay muchos perfiles que están definidos en función de 8 dimensiones, como por ejemplo nuestra percepción personal o del éxito de los demás, lo que supone pedir ayuda o los intentos que hacemos antes de rendirnos. 

¿A qué estaría bien conocer cuál es la qué proporción de estos perfiles en las organizaciones? ¿Hay muchas mentalidades sólidas? ¿Dispongo del número suficiente de mentalidades líquidas para liderar el cambio? 

En Desde el Mindset hemos desarrollado el Test de Velocidad del Cambio (TVC), sobre los trabajos realizados, entre otros, por Carol Dweck y James Anderson, para poder obtener un mapa de la mentalidad de cambio de cada organización. Con diagnóstico y datos sí podemos diseñar Planes de Acción efectivos que respondan a la realidad de cada empresa, generando acciones e itinerarios diferentes, con tiempos diferentes, pero con el mismo objetivo: el cambio real.