Si RESPETAS y te importa la otra persona LLEGA A TIEMPO.

Ayer en un colegio de las inmediaciones donde vivo, vi este cartel en su puerta de entrada. Me resultó curioso y me encantó que tanto a padres que llevan a sus hijos como a los propios niños, se les recordara lo importante que es llegar a las citas a tiempo. De forma gráfica, clara y concisa se incide en las consecuencias de llegar tarde a la salida de un avión, a la cita del médico, al cine..

Evidentemente llegar tarde al colegio no puede ser menos e importante es remarcar llegar a la hora, por el respeto a los demás niños y profesores que ya han empezado la clase.

Estar en hora en las citas o reuniones se ha convertido en un asunto cultural. Mientras que en las anglosajonas, se le da mucha importancia y puede dar lugar a cortar el negocio, en otras latinas más meridionales ya no es que que se llegue tarde, es que no se va y ni se dice el motivo. Cada entorno cultural entiende el respeto al horario de forma diferente.

En mi experiencia, para mi, llegar a la hora a las citas o reuniones es primordial, significa que respeto y le doy la importancia a la otra persona que se merece. No trivializo su tiempo con mi actitud e intereses.

Está claro que siempre puede haber algún minuto de cortesía o circunstancia ajena a la voluntad de las dos partes que provoque un retraso. En el momento que haya la más mínima oportunidad, hay que comunicarlo, la otra parte lo agradecerá y estará más tranquila, para cuando se vean. 

Recuerdo hace unos años cortar una relación con un amigo. Habiamos quedado para salir a tomar unas cañas. No viene, ya se va haciendo tarde, le llamó. Estaba a varios centenares de kilómetros porque no se acordó. Luego no tomó ninguna acción para disculparse o enmendar su error.

Y es si a ti no te gusta esperar, no provoques que te esperen a ti. No les hagas a los demás, lo que no quieres para ti.