Si vives, aprende a vivir la vida
Aunque pueda parecer totalmente extraña esta frase, hay algo que es sumamente interesante y es que tal parece ser que no todos sabemos vivir la vida... Si, tal como lo escuchas, no todos sabemos vivir la vida.
Pues verás, hace tiempo había escuchado hablar del siguiente libro....
Como te podrás dar cuenta, el título oficial del libro sería "Los 5 arrepentimientos de los moribundos: Una vida transformada por los que se van".
Pues bien, actualmente lo he comenzado a leer y en verdad vale la pena el pensar adquirir este libro, pues en este conjunto de publicaciones, conforme vaya avanzando en este, te iré desvelando aquellas reflexiones que tal vez puedan ayudarte.
Pero creo que antes es necesario ponerte un poco en contexto de este libro.
El mismo trata de una parte de la vida de la autora Bronnie Ware, ella es una chica que se decanta por vivir su vida, en un principio viajando de un lugar a otro, viajando a dónde la vida la lleve de un lugar a otro, sus pasiones han sido la yoga y la música.
Siendo así que entre sus múltiples viajes, ha tenido la oportunidad de laborar incluso en empleos formales, principalmente en la banca y bares, en los cuales ella dice que no encuentra satisfacción en ello, pues lo suyo era viajar y vivir de ser posible de la música.
Es así que la vida(?) la va poniendo poco a poco por los caminos de poder cuidar a personas, quienes se encuentran en un estado o fase terminal dentro de este camino de la vida misma.
En este andar es que se topa con la primera persona quien le expresará lo que Bronnie encontró como el primer lamento:
Lamento 1: Ojalá hubiese tenido el valor de vivir una vida más acorde con mi forma de ser, no la que otros esperaban de mi.
¿Recuerdas lo que te comenté al principio? Que desgraciadamente las personas vivimos la vida sin vivirla.
Esta parte del relato comienza con Grace, una señora mayor quien después de varios años de casada y con un marido que le opresaba, este fue mandado a un hospital para ser atendido, fue en ese momento que Grace decide tomar cartas en el asunto y comenzar a vivir la vida que siempre había querido, pero entonces en ese instante es diagnosticada con una enfermedad terminal.
Grace reconoce que siempre vivió bajo la sombra de los pensamientos y críticas de los demás y que nunca se atrevió a vivir la vida como ella quería bajo sus propios términos.
Es aquí cuando Bronnie nos dice algo muy interesante:
Cuando la enfermedad es terminal, la dignidad queda definitivamente en el pasado.
Como te podrás imaginar, mucho de lo que piensen los demás, llegado el momento se vuelve algo tan insignificante, se queda en el pasado y es algo que cuando estemos en nuestro lecho de muerte ese tipo de cosas no tendrán la menor importancia en su momento.
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Grace aprendió que debería de haber tenido el coraje y el valor para haber hecho de su vida lo que ella desease sin más, siguiendo lo que su corazón le dictara.
Fue así que Grace le repetía constantemente sin cesar a Bronnie, incluso en su lecho de muerte le hizo que le prometiera...
«Nunca dejes que nadie te impida hacer lo que deseas, Bronnie. Prométeselo a esta mujer moribunda».
Esto, no solo le sucedió con Grace, sino que encontró este lamento en varias personas a quienes cuidó durante muchos años, encontró que muchas personas se lamentaban de no haber vivido una vida de acorde a como eran, es así que a en más de una ocasión ella le decía estas palabras:
«Lo digo en serio. Prométele a esta moribunda que siempre serás consecuente contigo misma, que tendrás valor para vivir como lo desees, sin que te importe lo que piensen los demás.»
Es así que en sus últimos momentos, Gracie le dice a Bronnie:
«Vive de acuerdo con tu corazón. Nunca hagas caso a lo que piensen los demás. Prométemelo, Bronnie.»
Una regla de la vida:
Bronnie en esta parte de su libro nos explica una de las mayores verdades de la vida:
Pero dicen que hacemos más por evitar el dolor que por obtener placer. Solo cuando el dolor se vuelve insoportable encontramos el valor para introducir cambios en nuestra vida.
Y es verdad, aprendemos a vivir una vida como los demás desean para evitar el dolor del rechazo, de la crítica, evitamos la angustia a ser criticados a no ser aceptados en un mundo, donde hemos aprendido a vivir en conjunto para sobrevivir.
Pero al mismo tiempo que es una realidad que en muchas ocasiones es necesario el dolor para darnos cuenta de aquello que tenemos y quizás por miles de circunstancias perdemos el objetivo de valorarlo en nuestro día a día.
En mi caso, debo de decir que no tomé el valor de una vivienda y de aprender a esforzarme por una familia hasta que el dolor de no tener un lugar seguro donde vivir y la necesidad de valerme más por mi mismo, para mantener una familia que crecía, fue aquel dolor que me obligó a crecer más como persona.
Hace muchos años prendí la regla de que las personas actuamos por dos grandes potencializadores de la vida: Evitar el Dolor o Aumentar el Placer, y eso me gustaría que lo recuerdes siempre:
"Las personas actuamos por evitar el dolor o aumentar el placer"
Es así que sin importar el resultado siempre será una realidad que nuestras acciones serán basados en estos dos puntos de inflexión en la vida.
Por eso el día de hoy te invito a valorar si en verdad en estos momentos, en estos instantes estás viviendo una vida como la quieres vivir o solamente estás viviendo solo como elemento natural que nos toco experimentar en este momento.