NO SIEMPRE SE TRATA DE MOHO: LAS EFLORESCENCIAS TAMBIÉN PUEDEN DAÑAR LA ESTRUCTURA DEL EDIFICIO
Las manchas blancas en la pared o la mampostería de nuestra casa, normalmente nos dan un gran susto: moho! Sin embargo, las ligeras marcas y sedimentos no siempre son moho.
Este fenómeno antiestético también puede ser causado por las llamadas eflorescencias de sal. Pero ¿cuál es la diferencia entre el moho y las eflorescencias? ¿Los dos son peligrosos? Y ¿cómo se puede tratar? En el siguiente artículo le damos las respuestas.
¿Cuál es la diferencia entre el moho y las eflorescencias?
Según un estudio realizado hace pocos años por la Oficina Federal de Estatísticas de Alemania a propietarios e inquilinos, todavía hay muchas casas en Alemania afectadas por moho: Con un 17 por ciento casi uno de cada cinco encuestados indica tener moho en su casa. Eso muestra que este tema sigue siendo muy relevante y sigue causando muchas molestias y miedos. No obstante, no siempre se trata de moho lo que se ve en las paredes. Mucha gente se equivoca en la evaluación de la situación e identifica las eflorescencias (entre especialistas también conocido como salitre) erróneamente como moho. En principio, el salitre en comparación con el moho no es dañino para la salud. Sin embargo, la existencia de eflorecencias siempre presenta un gran riesgo para la estructura del edificio, porque el salitre solo puede aparecer en un ambiente húmedo y esta humedad presenta la mejor condición para la destrucción lenta, pero permanente de la mampostería. Por eso recomendamos una eliminación profesional tanto del moho como del salitre.
Rascar la pared para aportar claridad
En muchos casos puede saber si se trata de moho o de una eflorecencia simplemente al rascar un poco la mancha: Como el salitre está compuesto de minerales, lo que ha quitado de la pared va a cristalizarse - una señal clara de sal! Además, las eflorecencias son muy blancas y normalmente bastante secas en la pared.
El moho, al contrario, no es granuloso, sino más bien pringoso y liso. Además, tiene un tono más bien gris, está ligeramente húmedo y huele a podrido. Si no está seguro qué es lo que ha encontrado en su casa, siempre puede consultar a un experto en el saneamiento de edificios.
¿Cuál es la causa del moho y de las eflorecencias?
Como hemos mencionado arriba, la humedad es una de las causas principales de las eflorecencias. Ocurre igual con el moho. Demasiada humedad puede ser la consecuencia de una ventilación errónea y del uso inadecuado de la calefacción. Un aislamiento insuficiente de la propiedad afectada o ciertos vicios de construcción como grietas en el revoque de la fachada, juntas y tuberías que gotean y muchos más inconvenientes también pueden favorecer la formación de moho. Las causas pueden ser muy diferentes y no solo dependen del comportamiento de los que viven allí.
Al contrario del moho que puede aparecer en cualquier sitio, el salitre suele aparecer en sectores agrarios o más bien en los graneros antiguos que han sido convertidos en espacios habitables. Las eflorescencias normalmente están causadas por nitratos que se encuentran en la urea animal así como en los fertilizantes. Eso explica que en las áreas urbanas suele haber muy pocas eflorescencias.
Es importante eliminar los dos fenómenos rápidamente
Tanto el moho como las eflorescencias son fenómenos negativos que hay que tratar cuanto antes. Aparte del riesgo para la salud que constituye el moho en el espacio habitable, las dos formas atacan la mampostería y estropean la estructura del edificio. Por eso es importante reaccionar lo antes posible para reducir el daño. Si encuentra manchas blancas o grises en las paredes de su casa, le recomendamos consultar a un experto y, si hace falta, solicitar una eliminación profesional. Solo así puede evitar daños costosos a largo plazo. Por el bien de su salud y el de su propiedad.