Teletrebajo o morir en el intento?

Teletrebajo o morir en el intento?

De pronto el mundo cambió. Nuestras dinámicas laborales han cambiado para siempre. El café de negocios de la mañana no existe. La información de pasillo no tiene mayor relevancia. Pareciera que la tercera ola de la revolución industrial ha llegado para quedarse definitivamente,

¿Tercera ola?

Si, tercera ola.

La tercera ola de la revolución industrial, corresponde a aquella en que los individuos efectúan su actividad laboral desde el domicilio particular; lo que hoy llamamos teletrabajo. Y claro, existe también una cuarta ola, que podemos ejemplificar como aquellas actividades que se realizan desde cualquier parte y para múltiples empleadores.

Pero por lo pronto preocupémonos de la tercera ola. La pandemia provocada por el Covid, ha acelerado la adopción de mecanismos de teletrabajo, debido a las restricciones de movilidad a la que nos hemos visto sujetos por las medidas sanitarias.

El teletrabajo, modalidad conceptualmente presente desde la década de los 80s, se había logrado posicionar en los últimos años, bajo mecanismos híbridos de trabajo presencial y trabajo remoto. Por ejemplo, uno o dos días de reuniones en la oficina -dependencias del empleador- y el resto desde el domicilio del empleado. Pareciera que dicha modalidad se estaba logrando hacer un espacio en el mercado laboral, lentamente.

Hasta antes de la pandemia, la realidad de la región señalaba que Brasil lideraba el teletrabajo con casi 12 millones de empleados bajo esta modalidad. Le seguía México y Argentina con alrededor de 2 millones de cupos, y luego Chile con casi 500 mil individuos en esta dinámica. Todas estimaciones que no hacen más que reflejar lo precario de la presencia del teletrabajo en la región.

Ante las restricciones de movilidad, y la natural necesidad de sobrevivencia de las empresas, el teletrabajo surge como una solución factible de "darle la pelea" a la nueva realidad. La mayoría de los países, incluidos los países ricos de la Unión Europea (marzo de 2020), aceleraron legislaciones apuntando al reconocimiento y fomento de esta nueva modalidad de relación laboral. Y claro, siempre la legislación va por detrás de la realidad, aunque a algunos les cueste reconocer.

El teletrabajo nos ofrece algunas ventajas, y algunos desafíos que superar. Entre las principales ventajas se encuentran la Eficiencia, Flexibilidad horaria, Accesibilidad y beneficios medio ambientales derivados de lo innecesario de traslados masivos. La mayoría de los desafíos a superar, obedecen a los mismos aspectos recién señalados, pero desde una mirada de abuso por parte del empleador.

En términos de eficiencia, la modalidad de trabajo que tratamos, permite focalizar en espacios de tiempo concretos las actividades propias de la actividad. Así se acabaron los relatos de desayuno en las oficinas, las conversaciones de carácter personal en medio de la jornada, las visitas médicas e innumerables trámites personales que se repiten día tras día en los espacios de trabajo tradicionales.

La flexibilidad, horaria principalmente, tiene dos miradas. Por una parte es posible conciliar las actividades domésticas y personales con las actividades laborales, lo cual redunda en individuos menos tensos o preocupados por cuestiones de carácter personal. Esto podría resultar beneficioso, por ejemplo, en el compatibilizar la educación y formación de los hijos con el trabajo, y por contraparte, también podría resulta un sesgo a los roles tradicionales de la sociedad; por ejemplo, mujeres preocupadas por la educación de los hijos, lo cual podría significar un desmedro de su desempeño profesional.

En cuanto a la accesibilidad, quizás el factor de mayor relevancia se encuentra en las personas que tienen dificultades de acceso, por redundante que parezca; por ejemplo, los discapacitados tendrían acceso ilimitado a actividades laborales que con anterioridad solo le ofrecían restricciones.

Por último, es bueno recordar que la Región Metropolitana, específicamente Santiago de Chile, durante 2020 ha mostrado los mejores registros de contaminación ambiental, desde que existe catastro de los mismos. El traslado laboral es significativo, entonces, al momento de establecer parámetros de contaminación.

Así las cosas, pareciera ser imperioso que los emprendimientos y las organizaciones de mayor complejidad adopten definitivamente modalidades de teletrabajo, Los beneficios directos y obvios (uso de espacios y costos asociados), como los aspectos indicados precedentemente, más las restricciones sanitarias que probablemente nos acompañen hasta bien avanzado el año 2021, solo nos permiten declarar: Bienvenido Teletrabajo!!!!

Tan solo imaginemos todo el escenario existente, sin la existencia de la internet..... vaya..... sería el fin del mundo, o de gran parte de la población mundial.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Andrés (Richard) Molina C.

Otros usuarios han visto

Ver temas