TOMA DE DECISIONES (Errores muy comunes)
En la versión idealizada de la toma de decisiones racional ofrece los valores o criterios (marco de referencia) dentro del cual se toman las decisión

TOMA DE DECISIONES (Errores muy comunes)

En la versión idealizada de la toma de decisiones racional en las organizaciones, los objetivos, estrategias, políticas, procedimientos, presupuestos y programas ya establecidos, ofrecen los valores o criterios (marco de referencia) dentro del cual se toman las decisiones.

 Cuanto más explícito y general sea ese marco, más fácil será saber lo que es de valor y su grado de importancia.

Un método para adoptar decisiones que se imparte a los gerentes en muchos cursos, pone de relieve una especie de análisis de medios y fines en que la ponderación y elección son introducidos en el marco de referencia de los objetivos y son guiados por los criterios que proporciona. He aquí sus etapas:

1) Determinar los objetivos a partir de los cuales evaluar las opciones

2) Clasificar los objetivos por su importancia

3) Svaluar las alternativas con base en los objetivos

4) Seleccionar la mejor opción como una decisión provisional

5) Valorar las consecuencias negativas de la decisión provisional o tentativa.


La incertidumbre en la toma de decisiones

 Aun así, muchos toman atajos inconvenientes:

·         Muchos aceptan la primera impresión sobre un problema, como su definición adecuada, por lo cual se limitan a preparar una o unas cuantas soluciones alternas dentro de los límites de la definición.  Según hemos señalado, en otras oportunidades, una falta de creatividad en la definición del problema aminora las probabilidades de formular alternativas creativas.

Cuando una compañía contrata a un ejecutivo, en realidad está consiguiendo a dos ejecutivos por el costo de uno: al pensador consciente y racional y al racionalizador subconsciente. Ambos ocupan el mismo escritorio. “Robert C. Ferber”

.        De manera análoga, la presión para responder, que se observa en la confrontaciones iracundas y posiblemente amenazadoras, pueda reducir la amplitud del pensamiento y estimular, para que cuanto antes se encuentre una salida y se canalice el enojo, la presión o el estrés.

·         Otro límite del número y diversidad de las alternativas que se generan en la toma de decisiones gerenciales, es la tendencia del hombre a adoptar decisiones basándose en factores subconscientes.

En el nivel consciente nos percatamos de nuestros pensamientos y podemos describirlos con precisión.  En el nivel subconsciente los factores emocionales de los que no estamos conscientes y no podemos describir con exactitud, son los que moldean nuestro pensamiento.  El subconsciente nos hace que estemos muy inclinados a una opción en particular, pero lo que expresamos como razones de nuestra decisión acaso sean meras racionalizaciones.

Ello puede deberse a que las emociones y valores (por ejemplo: enojo, envidia, miedo, avaricia) en que se basa la decisión, causan vergüenza a la conciencia y se suprimen de ella. En vez de reconocer el fundamento real de la decisión, se aportan justificaciones lógicas y de tipo profesional:

 

“Nos mudamos a California para que la corporación tenga una mayor visibilidad a nivel nacional” (el Presidente de la Corporación)

 

“Maniobró para trasladar toda la compañía y el personal y esa iniciativa le tomó 10 años, solo porque ansiaba vivir en California” (la Esposa del Presidente de la Corporación)

 

·         También existen decisiones de procesos o procedimientos, como delegar al siguiente en la línea de mando, la responsabilidad de investigar los asuntos, escuchar a las partes intervinientes, formular alternativas y proponer soluciones. Son ejemplos de decisiones que, muchas veces, no pretenden ser exhaustivos ni óptimos, sino simplemente mostrar que las cuestiones se toman con gran seriedad, pero que en el fondo solo alargan el problema y que, muchas veces, se diluyen en el tiempo.

Una manera de prever la probabilidad que se tomen buenas decisiones consiste en valorar la calidad del proceso que las produce.

 Hay muchas fórmulas y herramientas hoy día para la toma de decisiones de calidad, una de ellas es la que propusimos sintéticamente al principio ideado por Kepner y Tregoe.

Otra recomendable es la de Irving L. Janis y León Mann, que tiene como característica principal un procesamiento cuidadoso de la información, basándose en abundantes obras dedicadas a la toma de buenas decisiones, en la que promueve el cumplimiento de 7 criterios bien establecidos.

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Daniel Almada

DIRECTOR CONSULTORA DE CAPITAL HUMANO | Conferencista | Consultoria en Capital Humano | Comportamiento Organizacional | Búsqueda y Selección de Capital Humano | Capacitación y Desarrollo | Servicio de Headhunter.

1 año

Leonardo Primiani Muchas gracias estimado Leonardo por compartir con tu grupo de contactos este newsletter. Te mando un fuerte abrazo y que tengas un bello día

Daniel Alberto Fossati

Acompaño a profesionales y mandos medios a crecer y ejecutar su plan de desarrollo de carrera en grandes y medianas empresas. Coach Ontológico Profesional | Contador Público (UBA) | Mentor

1 año

En mi opinión Daniel Almada, una empresa debe tener definidos (clara y explícitamente) sus valores y políticas de ética en los negocios , y sus gerentes y empleados haber adherido con compromiso. Dado ello, cada persona que decide tendrá un marco de referencia que debería ser respetado. Muy interesante. Gracias.

MONICA ESTER NUÑEZ

Directora en MONICA NUÑEZ CONSULTORA

1 año

Daniel Almada Muy interesante lo que aportas, estimado Daniel. Lo que siempre decimos en la Consultora, cuando tomamos un nuevo funcionario en la empresa, no solo debemos ver el bagaje de conocimientos técnicos que la persona, sino ven en profundidad cuáles son sus motivaciones y cómo maneja sus sentimientos. Todo ello está oculto y por ello es importante conocerlo, ya que muchas veces tallaran en sus decisiones. Saludos

Maximiliano Barrera

Te ayudo a conseguir mejores empleos dentro o fuera de tu organización. | Empleabilidad, liderazgo e impacto | Head of product.

1 año

Muchas veces hablamos de buenas o malas decisiones, pero lo fundamental es la decisión en sí. Como bien planteas, valorando la calidad del proceso que produce esas decisiones. Cuando dejamos muchos sesgos de lados y aprendemos de cada decisión, entonces estaremos por el camino correcto para lograr lo que pretendemos con la decisión tomada. Excelente artículo, Daniel.

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