Toma de decisiones, he aquí el dilema

Toma de decisiones, he aquí el dilema

Esta semana leí el comentario mas absurdo que un CEO puede expresar «tomé una mala decisión de dos malas», recurrir al dilema de la manta corta es la excusa más tonta e infantil que se puede usar si cometes un error, la salida mas sencilla para no asumir la responsabilidad. Debemos comprender que todo problema nos presenta múltiples soluciones si lo examinamos detenidamente.

Hablar de la toma de decisiones desde el punto de vista de un líder es de vital importancia, en especial cuando esta repercute no sólo en la empresa como institución sino a nivel capital humano.

Es habitual cometer errores derivados de un mal planteamiento de los problemas, el ego, la inexperiencia y la precipitación.

A continuación enlisto algunos errores que considero son cometidos a menudo:

  • Decidir sin tener toda la información: Siempre es necesario recaudar la mayor parte de información para resolver un problema ya que esto nos ayudará visualizar una serie de alternativas y las consecuencias de cada una. Si confiamos únicamente en la intuición, será igual que echar una moneda al aire y creer ciegamente en la suerte. La intuición es únicamente válida para un analista experto en el tema.
  • No escuchar a los demás: Recordemos siempre que las opiniones de los colaboradores son importantes, y manteniendo la objetividad deben ser analizadas, en especial si estas son contrarias a las ideas propias ya que podría significar una verdadera alerta de que la decisión tomada no es la adecuada. El ego es un enemigo brutal en la toma de decisiones.
  • No considerar las consecuencias: Este punto es algo que la mayoría omite al tomar una decisión, y es que nunca debemos olvidar que toda acción tiene consecuencias y estas pueden ser positivas o negativas, si se pierde el foco en ellas podemos llevarnos sorpresas desagradables.
  • Tomar decisiones apresuradas: Si alguien te dice que no hay tiempo, recuerda que tiempo hay de sobra, en la realidad pocas son las decisiones que requieren de urgencia, así que tomate el tiempo para hacer el análisis correcto.
  • Apoyar ciegamente las ideas de la mayoría: Si bien es importante no ensimismarse, como bien lo hablamos en un punto anterior, siempre es importante no perder objetividad lo que en este punto se resume a también tomar en cuenta las opiniones individuales de los miembros del equipo o institución que no estén de acuerdo con la mayoría para así poder realizar un análisis a fondo.

Por otro lado, luego de explicar los errores más comunes y como no cometerlos, debemos pasar al punto más importante al tomar una decisión: La definición del problema.

Definición del problema

Generalmente se recurre a solucionar los síntomas y no la causa de estos, es por eso que la definición del problema se convierte en el punto medular en la toma de decisiones y de esta manera no caer en dicho escenario, de lo contrario, nuestras opciones se reducen pues sólo veremos la punta del iceberg lo que dará menor posibilidad de éxito en el proceso de la toma de decisiones.

Nunca olvidemos que la solución errónea al problema equivocado es mucho peor que la solución errónea al problema correcto.

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