Tu mejor versión
Creo honestamente que alcanzar tu mejor versión empieza con un “Ya Basta”, el primer paso para alcanzar tu potencial empieza en el instante en que te das cuenta que mereces algo mejor: sentirte más tranquila, más en paz contigo misma, hacer cosas que te hacen más sentido y que te hacen sentir mejor.
Desde hace años he creído que el liderazgo implica dominar el arte de lo incómodo, y eso aplica desde la forma en que decides liderar tu propia vida, en las decisiones que tomas. Si en verdad deseas convertirte en tu mejor versión y alcanzar todo tu potencial, deja de procrastinar, olvida las excusas y empieza a tomar acción en este instante. Deja de apapacharte, esos permisos que te das sintiendo que te los mereces o que ya te los ganaste, son descargas de dopamina efímeros. Esto no quiere decir que no te des reconocimiento por tus logros, al contrario, después de alcanzar cada meta que te propongas, date reconocimiento, celebra, y vuelve a enfocarte en tu siguiente meta.
Otra cosa que me gustaría sugerirte es que cuando estés pasando por una mala racha no caigas en recompensas morbosas. Me explico un poco más al respecto, yo le llamo recompensas morbosas a esos sentimientos y pensamientos de autocompasión exagerada con los que solemos tratarnos cuando las cosas no van bien y que muchas veces son reforzados por comentarios bien intencionados de los demás, del tipo: “Ay, pobrecita…”, “Tú, tan buena persona…”, “No sufras, por algo pasan las cosas”.
Esos pensamientos y esas frases de “solidaridad”, “empatía”, “comprensión” y “apoyo”, no son otra cosa que lástima, y tú no estás en este mundo para que la gente tenga lástima de ti, y menos tú de ti misma. Ya basta.
Ya basta de que tu mejor momento del día, o de la semana, o del año sean esos días de “vacaciones” (pagadas a plazos para engrosar tu lista de deudas y problemas, para no disfrutarlas de verdad), o sean esos 5 minutos que puedes dedicarte a ti misma, o puedas ir a ver a tus amigos. La vida son más que unas vacaciones, que unos 5 minutos o una escapada a tomar el café o la copa. La vida es para disfrutarla, y para lograrlo es necesario que vayas desarrollando tu mejor versión.
Deja de pensar en la motivación como el motor de tu agenda. Si estoy motivada lo hago super bien, si no estoy motivada me pesa jalar la carreta. Ya basta. Tu motivación depende de ti, de la decisión consciente que tomas.
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No se trata de las ganas de que tienes, sino de las ganas que le echas.
Te confieso que no todos los días me despierto del mejor ánimo, y sí, hay días en que no tengo ganas de pararme de la cama, pero mi “Ya basta” me llegó hace años cuando estaba muy deprimida, y me desperté en plena madrugada con ganas de no hacer nada aquel día, tenía planeado volver a dormir y apagar la alarma, al ver el reloj me di cuenta que faltaban 5 minutos para que sonara, y en ese momento, y antes de escuchar el consejo de Mel Robbins, no esperé más y me puse de pie, me di cuenta que tenía en mis manos la decisión de cómo iba a vivir el día, y decidí ponerme de buenas. Sigo teniendo malos despertares, pero casualmente siempre me despierto antes que suene mi alarma, y me recuerdo que tengo en mis manos esa decisión, quizá haya muchas cosas que no podré controlar, pero lo que sí puedo controlar es cómo decido empezar el día.
Tú pones la altura de la barra de tu grandeza, pero una vez que has fijado ese nivel, no puedes traicionarte a ti misma y dar menos de eso.
Te puedo decir que hay días en los que despierto cansada, enferma, o tras una noche en que se me pasaron las copas, o triste como nunca, pero nunca he traicionado mi límite, de hecho es en esas ocasiones donde decido dar una mejor versión de mi.
Tú decides cómo empezar el día.