Un Equipo de Éxito: Las 9 Áreas de Desempeño Según el Eneagrama
Trabajar en equipo siempre es más complejo que trabajar solo, aunque es una fuente de alto potencial de rendimiento y satisfacción. Un equipo suma más que un grupo, y un grupo suma más que individuo.
Para generar un alto rendimiento en un grupo, hay que tener en cuenta que, además de las capacidades técnicas de sus miembros, entran en juego estrechas interacciones humanas y la capacidad de cada uno de desenvolverse en ellas. Casi nada…
Una de las habilidades de un líder de equipo es la capacidad de distribuir el trabajo de manera que se aprovechen al máximo las fortalezas y debilidades de cada uno de sus miembros. En este sentido, el estilo de personalidad de cada colaborador determinará, por ejemplo, su capacidad de socializar, de “vender” o exponer sus ideas frente un público crítico, etc.
Por otro lado, todos adoptamos un rol cuando formamos parte de un equipo. Como consecuencia, el equipo es un conjunto de roles que interaccionan, por lo que la distribución de éstos es importantísima para el éxito.
Se distinguen dos tipos de roles en la teoría del “management”:
- El rol funcional: el que pone al servicio del equipo los conocimientos técnicos y la experiencia profesional. Es el rol de tarea.
- El rol psicológico: el que pone al servicio del equipo el conjunto de competencias socio-emocionales. Es el rol de relación.
El equipo aprovechará mejor sus recursos técnicos si los miembros poseen las competencias socio-emocionales para cumplir todos los “roles psicológicos” necesarios para realizar la tarea.
La necesidad de roles múltiples ya la citaba Daniel Goleman en su libro La Inteligencia Emocional (1999), todo un clásico. Es muy curioso que el Dr. Meredith Belbin (1981) ya identificó 9 roles de equipo (https://www.belbin.es/roles-de-equipo/), que tienen una correspondencia muy clara con los 9 roles que describe el Eneagrama.
El modelo del Eneagrama, por tanto, lleva a confirmar la Teoría de Roles: todos los roles psicológicos son necesarios para el éxito de un equipo y todos ellos deberían estar representados en él.
Además, el Eneagrama añade un elemento muy importante: todos estos roles deben estar representados por alguien psicológicamente capaz de llevarlos a cabo.
Mediante el Eneagrama, podemos describir el Área de Desempeño como aquella área de actividad, tanto a nivel de compañía como a nivel de equipo, frente a la cual cada Eneatipo puede realizar las mayores contribuciones de acuerdo a sus competencias socio-emocionales.
Cada Eneatipo tiene un área de desempeño que le resulta más cercana, más fluida, y en la cual puede tener mejores resultados con un menor esfuerzo.
Por lo tanto, todos los equipos necesitan tener representadas entre sus miembros todas las áreas de desempeño y, dependiendo de la actividad, algunas áreas de desempeño deberán estar más fuertemente representadas que otras. Cada Eneatipo tiene mayor facilidad para un área de desempeño. Cada miembro del equipo puede representar más de un área de desempeño a la vez, pero es necesario que posea las competencias mínimas para hacerlo. Esto estará dado por la estructura de su personalidad descrita en el Eneagrama: según su Eneatipo, su variante instintiva, su psicodinámica y su nivel de desarrollo como persona.
Inspirado en las enseñanzas de "El Eneagrama de la Organización", de Krüger y Nari
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