Una imagen vale más que mil palabras.

Eso es lo que pensé esta mañana cuando llevé a mis hijos al colegio y tuve que coger el autobús de vuelta y pagar el billete sencillo con mi tarjeta Cobee

Estaba viviendo en primera persona el ejemplo que siempre contaba para explicar por qué Cobee es la solución más flexible y adaptada a las necesidades que se nos presentan cada día sin que las hayamos previsto.

En ese momento sin darme cuenta me estaba ahorrando además 0.56 € de un billete sencillo de 1,50 € al pagar con retribución flexible.

Pero más allá del pequeño ahorro, estaba siendo consciente de cómo Cobee ha conseguido romper con el sistema tradicional de retribución flexible, en el que teníamos que decidir qué importe exacto de nuestro salario bruto queríamos destinar a cada uno de los diferentes productos exentos fiscalmente que nos ofrecían nuestras empresas como retribución flexible. Comida, transporte o guardería son los más claros ejemplos, Ello suponía tener muy claro el uso que íbamos a dar y qué productos concretos íbamos a consumir. Lo que hacía poco atractivo adherirte a un plan de retribución flexible, pese a la exención fiscal y el ahorro.

El nuevo paradigma de Cobee en cuanto a retribución flexible, supone no tener qué decidir nada a priori y únicamente consumir aquellos productos, que como en mi caso determinan las circunstancias. Y es que lo que ha conseguido es converger todos los productos en una única solución digital, que nos permite elegir en cada momento qué queremos hacer. Por ejemplo en mi caso, tomar un café y coger después el autobús, usando la misma tarjeta, sin haber previamente contratado ninguno de los productos (comida y/o transporte) y sin haber decidido antes ninguna cuantía por cada uno de los productos en las ventanas de contratación establecidas por el departamento de recursos humanos, que además generan excesiva carga administrativa a los responsables de administración y compensación&beneficios.

En mi caso, nunca antes contraté dentro de un plan de retribución flexible el transporte (o el tradicionalmente llamado Cheque Transporte, Ticket Transporte o Tarjeta Transporte), al no ser usuario regular de transporte público y no querer una tarjeta para cada cosa y menos aún destinar un dinero que no sabía si lo llegaría a usar en algún momento. Eso cambia mucho con el ejemplo de hoy que rompe con esa mentalidad y abre así la posibilidad de hacer uso indistinto de ambos productos comentados e ir sumando cualesquiera otros que en función de las circunstancias pueda hacer uso o no, sintiendo que soy yo el que decido cuánto y cuándo gasto, teniendo autonomía y control total.

Es dese ahí, desde las cosas más sencillas desde donde Cobee ha sabido ver la oportunidad de simplificar y hacerlo fácil, poniendo en el centro de la estrategia al empleado y usuario y no tanto a los administradores y gerentes de las empresas, que muchas veces sobrepasados por la carga de trabajo, se centran más en la operativa que en la propuesta de valor al empleado.

Sólo cuando somos capaces de salir de lo establecido por costumbre o porque es lo que siempre hemos hecho y es lo que conocemos, podemos innovar y transformar las cosas, con la oportunidad que además nos brinda hoy la tecnología y la digitalización.

Abramos la puerta al cambio, a la innovación, a las nuevas formas de trabajo, a las nuevas formas de compensación, y al futuro que ya es presente.