Y tú... ¿qué TE cuentas?
Además de ser una frase hecha para romper el hielo con los amiguetes, en este post tiene otra indiscreta intención: ¿qué cosas te dices a ti mismo?, ¿cómo te tratas con el lenguaje?, ¿qué palabras utilizas para describirte? ¿eres benevolente o intolerante?
Hay que ser consciente del poder de esta narrativa interna, de estos diálogos interiores, para darnos cuenta de si
nos estamos saboteando o nos estamos empoderando.
La diferencia no es menor, porque es muy distinto "pensarse", verse a uno mismo como alguien inepto o, por el contrario, percibirse como alguien capaz.
Lo primero te da muchos números para que lo que hagas confirme tu propio pronóstico de incompetencia y cometas un error de los gordos; lo segundo - tener fe y confianza en tus capacidades -, es el primer requisito para emprender cualquier desafío con una mínima esperanza de logro. Que no es poco.
¡Feliz semana!