Atrincherados
La imagen que acompaña este post es de junio del 1918, y son soldados americanos con máscaras de gas en el Cuartel de Presidio (San Francisco, California) preparándose y entrenándose para intervenir en la Primera Guerra Mundial.
Ciento dos años después, la humanidad entera se encuentra atrincherada confiando en que la pesadilla del letal Coronavirus termine de una vez. Un atroz sentimiento de impotencia acompaña esta interminable espera que sólo se ve momentáneamente interrumpida por las periódicas intervenciones televisivas de un comité de crisis, desbordado por la situación, que tiene que hacer frente a un enemigo invisible que se extiende como una mancha de aceite por todo el planeta.
Las responsabilidades políticas son harina de otro costal, pero de esta descomunal y despiadada emergencia sanitaria vamos a salir habiendo aprendido varias lecciones: la primera, sin dudarlo ni un instante, es la obstinada confirmación de la fragilidad de nuestra existencia. Todos aquellos que hemos vivido de cerca la pérdida de un ser querido, podemos dar fe sobre esta dramática e irreversible realidad: lo que hoy es, mañana puede no ser.
Y de ello podemos extraer un segundo aprendizaje; no dejemos para mañana lo que podamos amar hoy. En tiempos de crisis, la estima, no quiere ser dosificada ni admite aplazamientos. Aprovechemos cada momento, cada instante, para generar ternura y afecto a nuestro alrededor. Aunque sea por whatsapp.
Hoy más que nunca - mientras investigadores de todo el mundo trabajan día y noche para encontrar una solución terapéutica a esta infección -, la vacuna más eficaz es rodearnos de personas que nos mantengan esperanzados, que nos contagien sentimientos positivos y nos ayuden a salir de este abatimiento, de este atrincheramiento emocional en el que nos ha sumido esta calamidad inmisericorde que nos ha tocado vivir.
Una vez superada esta emergencia, y de cara a afrontar con éxito futuras y plausibles crisis similares, la humanidad entrará indefectiblemente en una nueva etapa en la que deberá prevalecer la solidaridad y la cooperación internacional por encima de los improductivos egoísmos nacionales. No hay vuelta atrás.
Cuidaros mucho y proteged a vuestras familias. ¡Un fuerte abrazo!!
📳 Jefe Centros de Gestión Reclamaciones Telefónica, 🧑🎓 Profesor ESIC Business & Marketing School y creador de LaRanaGaspar 🐸, mi legado y mi propósito de vida. 📖 Autor de "Un Viaje de Amor y Pérdida".
4 añosquerido ignasi... coincido contigo en todo... en lo que más es que el arma con la que podremos salir paaaaaalante como los de alicante una vez salgamos a la calle es la solidaridad entendida desde todos los puntos de vistas... gran reto que ganaremos... graaaaande abrazote