¿Ya sabes TODO lo que puede hacer un Coach por ti?

¿Para qué sirve el Coaching? ¿Qué hace concretamente un Coach? Son preguntas que me siguen haciendo habitualmente bastantes personas a mi alrededor.

El Coaching aún sigue siendo una disciplina poco conocida en el ámbito del desarrollo personal. Es más común en el ámbito empresarial.

Con este artículo pretendo aportar algo de luz sobre su utilidad, en un ámbito tanto personal como profesional.

¿Qué es un Coach?

Es una persona cuyo interés máximo es que su Coachee (tú) mejore en aquellos objetivos que se marque.

Un profesional que debe poseer amplios conocimientos en psicología, inteligencia emocional, Programación NeuroLingüística (PNL), con altas capacidades de empatía, comunicación, escucha activa, entre otras muchas.

Es una persona que confiará al 100% en ti y en tus capacidades para sacar la mejor versión de ti.

Te ayuda mediante preguntas (método socrático) a que identifiques cuál es tu principal objetivo a alcanzar. Te permitirá explorar los posibles caminos a recorrer de forma que elijas el que mejor se adapte para alcanzar tu objetivo.

Te sirve de espejo ante el que reflejar tu verdadera situación, aunque sea desagradable y dura de afrontar.

Su misión básica es hacer preguntas con sentido, en el momento y contexto adecuado. Sin que te intimiden, pero haciéndote salir de su zona de confort. Lograr que te plantees las situaciones como nunca te las habías imaginado.

No se trata de hacer un@ amig@ nuev@ para irte a tomar algo y ahogar las penas, para eso están tus verdaderos amigos.

Se trata de encontrar alguien en quien confiar plenamente, con el que abrirte sin miedo. Alguien con el que comprometerte a luchar por una meta que valga mucho la pena por los beneficios que te reportará.

¿Para qué sirve un proceso de Coaching?

Un proceso de Coaching sirve básicamente para cambiar o superar una situación actual que no te gusta o que te genera malestar.

Se trata de un proceso que puede abordarse para mejorar situaciones personales (Life-Coaching) o en el ámbito profesional (Coaching ejecutivo).

A nivel personal suele tratarse situaciones del tipo: falta de autoestima, superar pérdidas o rupturas sentimentales, mejorar habilidades personales, superar miedos, insatisfacción, desmotivación, falta de ilusión, etc.

En el entorno profesional suele tratarse de situaciones de cambio de trabajo, mejora de desempeño o resultados, deseo de promocionar, problemas con l@s jef@s o compañer@s, mejorar habilidades, etc.

El ámbito de actuación de este tipo de procesos es muy amplio y puede ser útil en multitud de situaciones.

¿Cómo se realiza un proceso de Coaching?

Cada maestrillo tiene su librillo, y cada Coach tiene su método. En cualquier caso, un proceso de Coaching tiene unas fases básicas comunes. Aunque no existen dos procesos iguales, como tampoco existen dos personas iguales.

En primer lugar se trata de establecer el objetivo real del Coachee, que no siempre resulta ser el que inicialmente plantea como su problema original a superar (presente).

Se suele apoyar en alguna situación ya pasada y superada con éxito de cara a reforzar el futuro reto (pasado).

Se establece un plan de acción con tareas concretas y planificadas que se irán revisando y reajustando en posteriores sesiones (futuro).

En definitiva, es un proceso totalmente artesanal y adaptado a cada situación y persona.

Respeto, confianza y compromiso mutuos

Un proceso de Coaching, como cualquier relación importante en tu vida se basa en tres aspectos fundamentales: respeto, confianza y compromiso.

El respeto es la base para que una relación entre dos personas sea beneficiosa para ambas.

Es recomendable mantener una primera toma de contacto (habitualmente gratuita) donde el Coachee pueda expresar sus necesidades y el Coach exponga las expectativas del proceso.

Ese primer encuentro es fundamental para determinar si podrá conseguirse ese marco de confianza entre ambas personas de cara poder alcanzar el objetivo final del proceso de Coaching.

El compromiso que adquiere una persona que quiere iniciar un proceso de cambio (Coachee) y su acompañante (Coach) debe ser total y sincero.

¿Es para todo el mundo?

No. No todo el mundo quiere, ni desea comprometerse a los cambios necesarios. O, simplemente, no está preparado para abordar un proceso de cambio en su vida en ese momento.

Un proceso de Coaching puede resultar duro y desagradable. Superar situaciones indeseadas suele requerir revivir momentos críticos que es necesario afrontar.

En cualquier caso, si tienes claro el beneficio de la mejora que quieres obtener, el proceso acaba siendo sanador y muy beneficioso para ambos.

Por otro lado, al tratarse de un proceso basado en la confianza mutua, no siempre se consigue esa confianza necesaria entre ambas personas y el proceso no resulta exitoso.

Por último, es necesario estar en unas condiciones mentales óptimas para afrontar un proceso tan exigente psicológicamente hablando. Requerirá de todo tu esfuerzo para afrontar tus limitaciones y barreras internas que deberás superar para alcanzar tu meta.

Beneficios de un proceso de Coaching

En este proceso ambas personas aprenden uno del otro (Coach y Coachee). A veces, incluso ambos acaban forjando una buena amistad.

Al comprometerte con otra persona tu nivel de compromiso e implicación se eleva. Esto te ayudará a superar tus barreras y a conseguir tus objetivos.

Además, sentirte acompañado y arropado por alguien cercano te ayudará a alcanzar tus metas y a seguir adelante cuando las dudas te asalten o las fuerzas te fallen.

Si llevas tiempo queriendo afrontar algún tipo de cambio en tu vida, ya sea profesional o personal, un Coach te ayudará y acompañará de forma incondicional a conseguirlo.

Bibliografía

Si te interesa este tema y quieres profundizar en este asunto aquí te recomiendo un par de libros imprescindibles:

"Pon un coach en tu vida", de Laura Chica

"Coaching para el éxito", de Talane Milander