LA PREHISTORIA EN BADAJOZ (Segunda parte)
Por J.A. Hinchado Alba, historiador e investigador
EDAD DE LOS METALES
EL MEGALITISMO. Se caracteriza por la construcción de
monumentales sepulturas de piedra, "mega" grande, "litos",
piedra y la practica ritual de enterramiento colectivo. Aparte de las tumbas,
también se incluyen otro tipo de monumentos, como menhires, "monolitos
colocados verticalmente" y cromlechs, pero de estos no hay por la zona.
Las tumbas son muy variadas, pero los mas representativos son los dólmenes,
"mesa en bretón", con grandes ortostatos y cubiertos por una losa
grande, también los hay de corredor, con un pasillo que lleva a la cámara, y
sepulcros de galería cubierta, sin diferenciación entre pasillo y cámara,
cuevas artificiales, y "tholos", con cubierta de falsa cúpula y
mampostería.
El megalitismo tiene
mayor énfasis en la Europa Occidental, desencadenando numerosas investigaciones
sobre sus orígenes y difusión, la cronología
absoluta indica que en Europa existen sepulcros megalíticos mas antiguos
que los orientales. Dentro de la Europa atlántica los de la bretaña francesa y
los portugueses ostentan las cronologías más antiguas, los del Alentejo
portugués se han obtenido dataciones de C 14, de finales del IV milenio antes
de C. y por termoluminiscencia del V milenio, lo que parece excesivamente alto.
De esta forma el megalitismo comienza en el Neolítico, pero es en el Calcolítico
cuando alcanza su punto álgido continuando hasta el Bronce Pleno en algunas
zonas.
En la Península Ibérica son muy abundantes los sepulcros
megalíticos sobre todo en la costera, siendo Portugal en especial el Alentejo
los de mayor interés por antigüedad y los de Extremadura española herederos de
estos. En la Baja Extremadura baste decir que de los 60 monumentos conocidos
tan solo cuatro han sido excavados con criterios científicos y de ellos tres,
se encuentran ya expoliados, en otros tres se pudo estudiar el material
encontrado por coleccionistas.
El tipo más
frecuente en la provincia de Badajoz, es el sepulcro de corredor, sobre todo
por la zona occidental, como pasa en Cáceres, son una franja vertical de
continuación de los pacenses, y estos una prolongación de los alentejanos hacia
el interior.
Las piedras utilizadas en estos sepulcros son generalmente
basálticas, de color gris oscuro o pizarras.
La importancia des estas piedras para la construcción de los sepulcros
es tal que a veces se trasladan de otros lugares, en el caso de no existir en
sitios próximos.
La mayor
concentración se centra al Oeste entre Almendral y Barcarrota casi todos del
tipo anterior descrito a excepción de varios tholoi que son posteriores. Otro
gran conjunto son los del noroeste entre Alburquerque y San Vicente de
Alcántara, penetrando en Cáceres, Valencia de Alcántara, y luego la zona de la Roca de la Sierra y la Nava de
Santiago, destacando el dolmen de Lácara, aunque hay muchos más repartidos por
la provincia. En algunos se pueden apreciar grabados o pintura rupestre
esquemática.
Existen en Badajoz
otros tres tholoi cuya construcción difiere de los anteriores, próximos entre
sí, en el termino de Olivenza con características similares a dos de los alentejanos, pues están construidos sobre
otros más antiguos. Cabe destacar el Tholos de la Pijotilla en el termino de
Badajoz, pero distante, es muy exclusivo también perteneciendo ya al Broce
Pleno.
(Enriquez Navascués-Hurtado).
Tipológicamente hay que diferenciar dos clases de manifestaciones
arquitectónicas, por un lado, los menhires y los posibles alineamientos,
relacionados con cultos astrales o de fertilidad, con lugares de concentración
e intercambio, o con sitios de especial consideración territorial para
determinadas áreas, y por otro lado los dólmenes, de polivalentes significados
culturales, pero vinculados de manera más estrecha a los aspectos funerarios.
La morfología de los
menhires presenta unos contornos prismáticos, aspecto fálico más o menos
evidente y unas discretas proporciones, en ocasiones están decorados con
cazoletas y grabados. También han sido considerados como hitos delimitadores de
espacios culturales distintos, en función lineal de los mismos, coincidente con
la separación de terrenos. En la muy cercana a Badajoz, localidad de Elvas, los
dólmenes allí existentes, no se descarta que fueran espacios o recintos
exteriores dedicados a la cremación más o menos parcial de cadáveres.
(Alonso Rodríguez Díaz- Juan Javier Enríquez Navascués).
Menhir
de Outeiro, en Reguengos de Monsaraz.
El Megalitismo
extremeño que en su más de un milenio de vigencia produjo monumentos tan
soberbios como Lácara y Granja del Toniñuelo (Jerez de los Caballeros), y otros
más nos muestra que la región no estuvo aislada culturalmente ni alejada de un
centro o núcleo innovador, además de ser un área receptiva sólo al principio y
así, más tarde, supo desarrollar una acusada personalidad cultural dentro de
los territorios en los que el Megalitismo se implantó.
(Juan Javier Enríquez Navascués),
Menhir de la
Meada, Castelo de Vide. El más grande de la Península Ibérica.
En el entorno de la
ciudad de Badajoz se conocen pocos dólmenes, pero a unos pocos kms al sur
existe una importante concentración en el área de Barcarrota (La Lapita, La
Mata), Almendral (Los Arcos), Valverde de Leganés (Calderón), Olivenza (La
Reyerta), y Salvaleón, algunos pertenecen al termino municipal de Badajoz que
es muy grande (La Lapilla, El Romo, El Revellao I, II y III, El Campillo I y
II, los de Malpica y el menhir del Gamonal), de igual modo tenemos al Oeste
otra muy destacada en el entorno de Elvas y Puente Ajuda en Portugal. Es muy
posible que esas concentraciones tuvieran su continuidad en tierras de Badajoz
y que la transformación producida por la parcelación agraria y la mecanización
del campo hayan destruido dólmenes, igual que ha ocurrido en otras partes, pese
a los indicios de Torrequebrada y Granja Céspedes, en esta última unos
hallazgos de los años 50 están confusos, estos documentos de mediados del
pasado siglo, donde se sitúan en cursos secundarios de ríos, hablaban de la
destrucción de un dolmen en la dehesa de Esparragalejo que estaba muy cerca de
la confluencia del río Zapatón y el Gévora, hay restos hoy conservados de otros
dólmenes en la Atalaya del Conde, muy cerca de la desembocadura del río
Alcazaba, mientras más al sur se conservan restos dolménicos en Malpica de
España en la desembocadura del río Olivenza, sin olvidarnos del tholos de la
dehesa de la Pestaña. Con estos monumentos funerarios nos indican como la
territorialidad de esas comunidades buscaba la situación de vados y
desembocaduras.
(Juan Javier Enríquez Navascués).
EL CALCOLÍTICO O EDAD DEL COBRE: Por el momento no se puede
establecerse una separación nítida entre el final del Neolítico y el comienzo
del Calcolítico, lo cierto es que hoy
por hoy no existen apenas objeciones para admitir el III milenio a. C. pues fue
la maduración de las comunidades neolíticas preexistentes. Un proceso cuyo
desarrollo y conformación intervinieron de forma interrelacionada factores
tales como la dependencia del hombre de la tierra, la incorporación de nuevas
tecnologías, la expansión demográfica, el intercambio y un largo etc.(Hurtado
Pérez).
En la actual Extremadura, los yacimientos del Calcolítico
inicial se centran en la Cuenca Media del Guadiana penetrando hasta el Tajo,
son pequeños poblados al aire libre, situados en el llano o sobre suaves lomas
próximos a cursos de aguas, para propiciar la agricultura de rozas y
domesticación ganadera, donde ya utilizan cerámicas decoradas a mano y otras
veces sin decorar, destacamos Araya en Mérida.
En el Calcolítico
Pleno en Extremadura, los poblados son más numerosos en este periodo
cronocultural en pleno estadio calcolítico, estos poblados estructuralmente no
presentan diferencias con los anteriores destacando diferencias en alfarería,
objetos metálicos y alguno de carácter simbólico, como ajuares con "ídolos
placa".
Esta etapa, se
identifica por la primera gran ocupación estable y continuada del territorio
extremeño, destacamos que el número de poblados de la Provincia de Badajoz
triplica a los de Cáceres. Extremadura ya perfila desde esta fase su propia
personalidad dentro de las áreas culturales de la Península, donde se aprecian
relaciones de intercambio con otras áreas; dentro de Extremadura hay varias
áreas distintivas.
Dentro de las
herramientas encontradas destacamos; hachas y azuelas pulimentadas, dientes de
hoz y una gran cantidad de molinos de mano, y alguna hoz de cobre, pues
empiezan a aparecer objetos metálicos de este material. Dentro de este periodo
abundan los ídolos-placa, apareciendo en La Pijotilla la colección más rica y
variada de España. Estos ídolos antropomorfos los hay de varios tipos: báculos,
lúnulas, alcachofas, betilos, cruciformes, tolvas y falanges. Por otro lado
están los "ídolos oculados" realizados en caliza marmórea donde
destacan dos grandes ojos con cejas, algunos de perfiles cilíndricos y otros
espatuliformes. Son representaciones de innegable simbolismo religioso
relacionado con la "diosa de la muerte" que "todo lo ve en la
oscuridad". Otros tienen decoración añadida tanto grabada como pintada,
realizados tanto en piedra como en hueso.
Algunos de los
poblados Calcolíticos, los situados sobre elevaciones son discretos en cuanto
tamaño pero de gran valor estratégico con un dominio visual del entorno,
pasillos de comunicación y vados en los cauces, algunos de estos poblados de
viviendas circulares están fortificados, con bastiones y planta semicircular,
en Badajoz provincia, hay varios, como los Castillejos 1 en Fuente de Cantos y
Palacio Quemado en Alange. Hay enclaves donde existen poblados muy cerca unos
de otros, como es el caso de Badajoz, donde vendría a representar la existencia
de un núcleo principal con otros satélites.
En el Calcolítico
final transición al Bronce, en el territorio empieza la jerarquización y la
relación entre poblados, la minería, y la agricultura se extiende, la ganadería
se amplia criando cabras, ovejas y cerdos. El factor religioso adquiere gran
importancia, el tholos se impone al dolmen tradicional y empiezan las
sepulturas colectivas dependiendo de la escala jerárquica, se ve en los ajuares
encontrados, donde aparecen cuentas de collar, puntas de flechas, vasos de
piedra, ídolos, (algunos con distincion de sexo), cerámica,(campaniforme el algunos casos),
cuchillos, punzones, sierras etc. se utilizan materiales como el marfil y
conchas marinas, cobre, madera y piedra.
(AA, VV,)
Tholos de Huerta
Montero en Almendralejo.
Quienes aquí se
instalaron por primera vez, supieron sacar partido de esos elementos naturales
y sus potencialidades económicas y geoestratégicas. De ahí la aparición de
poblados en el cerro de San Cristóbal y Alcazaba, pero también en llanos
fluviales con capacidad de explotación agraria, no lejos tampoco de los vados,
como fue el caso de El Lobo en el actual barrio de San Roque, Valdorcas, Santa
Engracia, El Bercial, Granja Céspedes, Sarteneja, y fuera del valle los del
Romeral, Los Pinares y La Pinela entre otros.
Todo esto se
desarrolla a finales del Neolítico y Calcolítico, o sea finales del IV y a lo
largo del III milenio antes de nuestra era.
Las pautas de
control y explotación territorial nos la proporciona la ubicación de esos
poblados y aldeas, es decir su relación con los elementos del paisaje. Así los
vados de Benavides, Cerca de los Poyos, y el Moro entraban en el área
territorial de Granja Céspedes, mientras los del Mayordomo, Vado Ancho y la
Crespita de los cerros de San Cristóbal y Alcazaba, con el apoyo en llano de El
Lobo y Valdorcas, este junto a la Crespita, pero además de instalarse en las
desembocaduras de los afluentes del Guadiana, como Santa Engracia en la
desembocadura del río Gévora, La Alcazaba y El Lobo a ambos lados del Rivillas,
y la Granja Céspedes del río Caia.
Un poco más
separados de los vados y ríos están Torrequebrada, Casa Blanca y Gévora, y
bastantes mas alejados de la ciudad La Dehesa de La Pestaña y La Pijotilla.
(Juan Javier Enríquez Navascués).
SANTA ENGRACIA. Calcolítico Inicial, este poblado, fue
localizado y prospectado en 1982 por
Jaime Iñesta, más tarde se ampliaron por J. Javier Enríquez y Coronada
Domínguez, en 1984, se halla en la finca del mismo nombre, propiedad de la
Escuela de Peritos Agrícolas. Se extiende el poblado sobre un terreno llano,
levemente elevado, delimitado por arroyo Herrerías, río Gévora y el viejo
camino Badajoz-Portugal; es una zona de suelos fértiles.
En 1984 y 1985 se
hicieron nuevas excavaciones apareciendo diversidad de material lítico,
cerámicas, etc. Aparecieron 1800 piezas
de cerámica de épocas, calcolítica, bronce, tardorromanas y musulmanas. Dentro
de las cerámicas calcolíticas se pueden dividir: platos, fuentes, cuencos,
vasos y decoradas. Los platos los dividimos en dos: los de borde saliente y los
de borde almendrado. Las fuentes: en carena baja, media y alta. Los cuencos: en
hemiesféricos y de casquete esférico. Los vasos: los de paredes de tendencia
recta, los globulares y los esféricos exvasados. La cerámica decorada en: 1
decoración en relieve, que se divide a su vez en mamelones y cordones. 2
decoración incisa. 3 impresa. 4 acanalada. 5 peinada. 6 decoración a la
"almagra". 7 pintada. 8 bruñida.
Aparecieron otros
tipos de materiales como: líticos, (cuchillos, raspadores, perforadores de
silex, lascas, utiles pulimentados, discos tallados de cuarcita, y molinos de
mano), arcillas, soportes, ídolos-placa.
Cronológicamente
podemos encuadrar a Santa Engracia sobre el 2500 a.C.
(Sebastian Celestino Perez)
Santa Engracia
(foto cortesía de Pedro Castellanos).
ALCAZABA, o cerro de La Muela. Las excavaciones
arqueológicas con respecto al Calcolítico se dividieron en dos estratos,
llamandolos Alcazaba I, la relacionada con el Calcolítico Inicial, y Alcazaba
II, la del Calcolítico Pleno.
Han aparecido muchos
restos pertenecientes a la época inicial con las típicas cazuelas bruñidas de
carena baja similares a las de Papauvas en Huelva.
La Alcazaba esta en
la margen izquierda del Guadiana enfrente del Cerro de San Cristóbal, formado
por calizas cámbricas, con suelos pardo calizos, pardo rojizos y aluviales en
sus alrededores, con una altitud de 209 m.
Los restos de
materiales calcolíticos aparecen en diversos cortes excavados, sobre la roca
natural. La posible extensión del núcleo prehistórico no ha podido ser
calculada aún y hasta el momento no se han encontrado estructuras calcolíticas.
Las excavaciones se vienen realizando desde 1977, bajo la dirección de Fernando
Valdés.
Respecto al
Calcolítico Pleno, las cerámicas encontradas pertenecen a cazuelas carenadas,
vasos cerrados y cuencos, a los que hay que añadir un corto número de cuarcitas
y sílex correspondientes a lascas simples.
No puede asegurarse
que unos poblados fueran más importantes que otros, pero las condiciones
estratégicas del cerro de la Alcazaba le otorgan a este un lugar de interés
territorial mayor, por lo que tal vez fue el más destacado y posteriormente
reutilizado.
(Fernando Valdés-J. Javier Enríquez).
GÉVORA. Este poblado se encuentra muy cerca de la
desembocadura del río Gévora en el Guadiana,en su margen derecha; es un terreno
llano, ocupado hoy como zona de labor, que corresponde al único nivel de
terrazas, más bien terraza de inundación de este río en su tramo final. Se
recogió en superficie una gran cantidad de objetos, salidos estos últimos años
con arados de reja larga. También se pudo recoger la noticia de tumbas
destruidas hace años sin saber el paradero de sus materiales.
La industria lítica
está compuesta en su mayoría por cuarcitas, lascas simples, núcleos de
extracciones irregulares, picos de sección triédrica sobre cantos, toscos
denticulados y muescas, gran cantidad de cantos tallados por una y dos caras.
En las lascas casi nunca se aprecian verdaderos retoques, sino que se trata de
una industria de filos cortantes básicamente, con la salvedad de las muescas y
denticulados. Las lascas presentan siempre el talón liso o a lo sumo dietro y
se define como descortezado y semidescortezado, siendo raras las de talla
interna.
Los pocos objetos de
sílex, por contra, aparecen muy bien aprovechados, con retoques simples
continuos de excelente técnica. Corresponden a algunos raspadores pequeños,
fragmentos de cuchillos y perforadores, hachas, azuelas y cinceles, de sección
rectangular, pulimento parcial y talones redondeados y apuntados. También presencia
de molinos de manos y piedras molederas.
Entre los materiales
cerámicos, la forma predominante es el cuenco, a mano, generalmente con
superficies de alisadas de color castaño
y cocción oxidante.
Un segundo tipo
cerámico esta representado por las paelleras o cazuelas de carena baja, y otras
con la carena muy marcada, presentan superficies bruñidas, de coloración
negruzca o acastañada y desgrasantes finos o medios. A diferencia de los
cuencos, poseen un tratamiento más cuidado de la superficie, una de ellas posee
un pequeño mamelón o pastilla próxima a la carena.
Por último cabe
destacar a los bordes de plato almendrado, de superficies interiores cuidadas y
alisado tosco en el exterior, muy característicos en el S.O. tanto en momentos
precampaniformes como campaniformes.
(Juan J. Enríquez - Coronada Domínguez).
CERRO DE SAN CRISTÓBAL. Situado a la margen derecha del
Guadiana a su paso por la ciudad de Badajoz, formado por afloramiento de
calizas cámbricas y rodeados de suelos pardo calizos, pardo rojizos y
aluviales. Altitud 214 m.
Actualmente está
arrasado por repoblaciones de eucaliptos,la cantera de pidras y modernas
construcciones, por lo que resulta difícil conocer la extensión aproximada de
los restos prehistóricos.
En 1983 se
realizaron sondeos en todo el perímetro del cerro, confirmando que el
yacimiento esta arrasado de forma total. Encuadrables dentro del Calcolítico,
se han documentado, dentro de la industria lítica algunos raspadores, lascas
simples, núcleos pequeños de tipo centrípeto de cuarcita, cantos trabajados
también de cuarcita y dientes de hoz, además de hachas, azuelas y cinceles de
diorita pulimentada de secciones rectangulares o trapezoidales y cantos de
cuarcita muy aplanados con escotaduras laterales, a veces denominados
"pesas".
El material cerámico
está realizado a mano excepto algunos fragmentos sin forma, a torno muy poco
representativos. En primer lugar, observamos un conjunto de cerámicas, tales
como los vasos de borde reentrante y cuerpo de tendencia globular, los platos
de gran diámetro con el borde almendrado o reforzado y algún ejemplar con
engobe rojo.
El segundo grupo de cerámicas por lo general poco depuradas
con desgrasantes medios y de coloración rojiza con zonas negruzcas por una
cocción irregular. Se dividen en cazuelas, copas, vasos, y fragmentos
decorados. (Juan J. Enríquez - Coronada Dominguez).
GRANJA CÉSPEDES. Asentamiento en llano junto al río Caya y
Portugal, con restos arqueológicos que se extienden por un área aproximada de
100×100 m. Altitud 170 m.
Los materiales geológicos son aluviales y topografía llana
con suaves lomas al N. y O., es zona de regadío.
Con motivo de una
serie de obras en 1956, apareció un rico conjunto estudiado por Sos Baynat y
Almagro Basch, y pusieron al descubierto un conjunto de 24 ídolos-placa, una
alabarda, y 18 cuchillos de sílex, más un fragmento de útil pulimentado. Se le
consideró parte de un sepulcro megalítico destruido y abandonado.
En 1983 se practicó
un sondeo por Lucio Molina Lemos y aparecieron restos de un posible resto de
cabaña y entre los materiales arqueológicos exhumados, destacan algunas
cerámicas decoradas con impresiones de puntos y un fragmento con técnica de
punto en raya que desarrolla un motivo de guirnalda muy típico. Entre las
cerámicas lisas: fuentes carenadas, platos de borde engrosado, vasos y cuencos.
Casa Blanca (foto
de Pedro Castellanos).
TORREQUEBRADA. Situada sobre un pequeño monticulo en la
margen derecha de la carretera comarcal Badajoz-Corte de Peleas, km 1'5.
Aparecieron en la
parte superior, junto a unas pocas lascas de sílex, diez fragmentos
ídolos-placa, todos de pizarra gris azulados, correspondiendo a placas
trapezoidales con los bordes redondeados y decoración geométrica en una sola
cara, con la excepción de un fragmento que lo presentaba en ambas; los motivos
son de triángulos en zig-zag y bandas, con reticulado fino en el interior y
normalmente aparecen combinados.
La parte superior
del montículo tiene aspecto de túmulo pero nada más puede concretarse, a 400 m.
Existe una villa romana.(Juan J. Enríquez - Coronada Domínguez).
EL LOBO. Considerado yacimiento de primerísima importancia.
Situado en San Roque en el camino de la "Crispita" a escasos 500 m.
de la Alcazaba. Apareció en 1959, y viene siendo estudio desde 1975, entre 1979
y 1983 se ha excavado, hoy en día está abandonado siendo una zona donde se
cultiva y sabiéndose que en los alrededores existen mas restos, otra desidia de
nuestros políticos gobernantes.
Su gran riqueza
tanto por el número de piezas obtenidas como por la calidad de las mismas,
estas piezas pasan del millar y tenemos, desde un simple guijarro aguzado
mediante un lascado somero, al instrumento más primitivo hasta ahora conocido,
hasta la punta de flecha de fino retoque, cerámica de calidad, ya sea impresa,
incisa, pintada, o bruñida, o el ídolo-placa artisticamente grabado.
Se trata de un
poblado abierto de época y cultura megalística, empezando en el Calcolítico
inicial y continuándose en el Pleno, siendo un yacimiento prácticamente
desconocido en todo el Suroeste español y muy poco común en el resto de la
península.
Uno de los
instrumentos que se pueden considerar típico de este yacimiento, por su número
y variedad, es el disco aplanado de cuarcita, a partir de un guijarro de río,
tallado en toda su periferia "palet disque" hasta ahora considerado
instrumento típico del llamado "languedociense" cultura del Sur de
Francia contemporánea del Musteriense, tal vez por ser la única cultura de
instrumentos tallados en guijarros de cuarcita, y a su lado todo un completo
instrumental de cuarcita.
Parece ser que la
finca colindante de la Acacia, también abundan los restos.
Apareció un hacha
metálica y una sierra de cobre, en piedra aparecieron ídolos-placa e
ídolos-báculo y piedra tallada de "chopper" y "chopping
tool" hacha de mano de talla monofacial y bifacial, algún ejemplar de
"pico asturiense" junto con lo enumerado arriba de cultura
paleolítica.
En sílex aparecio
numerosos cuchillos de sección triangular o trapezoidal, algunas pequeñas
láminas y puntas de flecha finas, de base recta o cóncava.
En piedra
pulimentada hay un muestrario de más de 200 ejemplares de instrumentos: hachas
de todos los tamaños, azuelas, cinceles, escoplos, machacadores, martillos etc.
La materia prima es una piedra oscura de tono azulado o verdoso, diorita y
ofita. También en piedra aparecieron objetos de adorno cuentas de collar y
colgantes. En hueso peines, punzones y cilindros. En cerámica: vasos de paredes
altas de varios tipos, de paredes bajas también de varios tipos, platos:
carenados, almendrados, y casquete esférico. Abunda mucho las paelleras o plato
de carena baja. En este yacimiento destacan las cerámicas decoradas, de todas
las modalidades existentes en la zona con colores y cocción de calidad.
Hay que reseñar la
cantidad de moluscos de río y la cantidad de huesos de fauna aún no analizados.
( Lucio Molina Lemos)
LOS TINAJEROS. Poblado Calcolítico a las afueras de Badajoz,
a orillas del Guadiana; esta excavación se hizo en 1977 con permiso y
subvención de la Subsecretaria General de Excavaciones Arqueológicas del
Ministerio de Cultura. En este yacimiento, habían aparecido tanto en superficie
como en arcillas removidas de una cantera, miles de útiles prehistóricos,
hachas y diversos instrumentos de piedra tallada y pulimentada, ídolos-placa de
pizarra decorados, punzones y alfileres de hueso, cuchillos de sílex y gran
cantidad de cerámica y restos de cocina. (Lucio Molina Lemos).
Casa Blanca (foto
de Pedro Castellanos).
DEHESA DE LA PESTAÑA O LOS FRESNOS. (En el termino municipal
de Badajoz). A finales del siglo XIX un erudito extremeño Luis Villanueva,
notable pionero de la prehistoria y arqueología se fijó en un monticulo
existente en su propia finca, Los Fresnos, en un lugar llamado La Pestaña. De
lo que sacó, formó una pequeña colección y parte de esta donada al Museo
Arqueológico Provincial el resto en paradero desconocido. Más tarde en 1979
Lucio Molina Lemos redescubrió lo que se llamo "el ajuar de la
Pestaña". En esta finca existían varios túmulos y un tholos. En esta
excavación salieron mas de 300 piezas de todo tipo. El ajuar cosiste en más de
veinte hachas de diorita, jade, etc; percutores, cuchillos y puntas de flechas
de sílex, agujas y punzones de huesos, huesos humanos ( ocho mandíbulas, una
aglomeración de o brecha huesosa de huesos petrificados, etc), conchas,
diversos objetos cerámicos, vasos, cucharita, colador y tubos de barro, así
como distintos utensilios de cobre, dos lanzas, un venablo o jabalina con mango
largo, un cuchillo, una sierra pequeña, un hacha plana y dos espátulas. También
figuritas e ídolos cilindro, algunas de estas piezas de esta antigua colección
están desaparecidas conservándose solamente el ajuar moderno. (Lucio Molina
Lemos).
LA PIJOTILLA. (Término municipal de Badajoz). Es uno de los
restos más importantes de la Península Ibérica. El poblado, con su
correspondiente necrópolis, se extiende por un área de 2 kms. de diámetro,
asentado sobre un paisaje de lomas junto al arroyo de La Pijotilla, cerca de su
desembocadura del río Guadajira. El sustrato geológico lo componen calizas y
arcillas oligocénicas en las que se ha desarrollado suelos pardo rojizos y rojo
mediterráneo sobre caliza. La altitud se sitúa entre 200 y 220 m.
En La Pijotilla se
han realizado cinco campañas de excavación, que han podido documentar zanjas en
el suelo virgen de sección en V, cabañas circulares de zócalo de piedra y adobe
o tapial y silos circulares. Junto al poblado, la necrópolis ofrece un conjunto
de estructuras funerarias variadas, entre ellas hay una tumba circular y un tholos.
De entre los materiales arqueológicos destacan los numerosos
y variados elementos metálicos, armas y útiles de cobre y junto a ellos la
magnífica colección de ídolos, se acercan al centenar y constituyen un conjunto
de los más importantes de la Península Ibérica.
La cerámica está
representada por vasos, platos bajos de borde engrosado, cuencos y vasitos de
paredes finas. Entre las manifestaciones decoradas, motivos incisos, impresos,
pintados, pastillas repujadas etc. El conjunto lo completa la cerámica con
decoración campaniforme, entre la que destaca, además de fragmentos marítimos,
Palmelas y Ciempozuelos, un vaso marítimo cordado.
Importante también
es, la industria lítica, de sílex, cuarcita y pulimentados. Hay elementos de
adorno sencillos, y útiles agrícolas: molinos de manos, machacadores, molederas
etc.
Tres de las fases
son precampaniformes.
(Víctor Hurtado).
Existe un amplio
PARALELISMO entre todos estos poblados, en todos sus hallazgos de toda índole,
pero mucho más destacable en las cerámicas, no lo indicamos pues seria
interminable la publicación esta, pero no descarto hacerla más adelante, este
paralelismo se da muy destacablemente entre estos poblados, pero también con
otros de la Provincia, Región, resto de España y Portugal.
También por la zona
existen otros yacimientos menos documentados como Casa Blanca, Esparragalejo,
Valdorcas, Dehesa El Cahoso, Sagrajas etc.
Sin descartar alguno que no haya aparecido o haya sido
arrasado sin documentar
JOSÉ RAMÓN MÉLIDA. Entre 1907 y 1910 elabora una lista de
piezas prehistóricas, que tiene inventariadas Tomas Romero de Castilla del
Museo Arqueológico y la Comisión Provincial de Monumentos, en 1896.
DEHESA EL CAHOSO: (Museo Arqueológico de Badajoz ). 1 Mitad
de un hacha de piedra porfidica verde, plana de sección cuadrada y con dos
biseles. 2 Hacha de piedra, plana de dos biseles y solo por ellos pulida. 3
Hacha de piedra, pequeña, triangular, de dos biseles y sólo por ellos pulida. 4
Fragmento superior o pico de hacha de piedra.
BADAJOZ: (Museo Arqueológico de Badajoz). 1 Hacha de
diorita, de figura trapezoidal un poco irregular, de sección cuadrada y pulida
por el filo. Long. 0,112, y de filo 0,014. Hallada en Badajoz, al hacer el
desmonte de la calle del Río. 2 Hacha de un bisel, de piedra pulimentada,
Hallada en el sitio llamado Calamón, en término de Badajoz. 3 Hacha de anfibol
negro, pulimentada, de figura casi cónica. Longitud 0,12 y ancho 0,05, procede
del término de Badajoz.
DEHESA DE ESPARRAGALEJO: En unas sepulturas se hallaron
puntas de flecha y cuchillo de pedernal, también dos placas-ídolo de pizarra de
figura trapezoidal, algo irregular, con perfiles ligeramente curvos, ambas
grabadas por una cara y cada una con dos orificios de suspensión, abiertos
junto a los vértices superiores. El Sr. Romero de Castilla no detalla bien,
pues omite datos relevantes.
COLECCIÓN DE ANTONIO COVARSÍ EN BADAJOZ: De una gruta volada
para hacer el Canal del Rey, que trae el agua a la.capital. 1 Dos azuelas
pequeñas ( una en fragmentos), sitio a una legua al sur de Badajoz, en el
camino de Valverde de Leganés. 2 Hacha de piedra verdosa, trapezoidal y tallada
que ofrece cuatro planos. Esta pulida. 3 Hacha de piedra verdosa oscura, con el
filo recto y acabada en punta por el extremo opuesto, buen ejemplar.
DEHESA DE LA PESTAÑA: 93 piezas variadas.
La Edad del Bronce y la Edad del Hierro (protohistoria)
hablaremos de ellas en una tercera publicación.