El Almendro, los propósitos del Casco Nuevo, el AVE y el Señor Scrooge: Cumpliendo con los tópicos Navideños
Hubo un tiempo en el que, indefectiblemente, cada vez que llegaban estas fechas y los reencuentros se empezaban a producir, todos recurríamos a una insufrible musiquilla que escuchábamos en la tele y entonábamos aquel mítico vuelveeee a casa, vuelve, vuelve al hogaaaar… Haciéndole una impagable publicidad al señor Almendro aunque no lo conocíamos de nada ni teníamos el gusto de haber probado sus turrones. Eran otros tiempos. Ahora soy yo el que aparece por Badajoz en estas fechas y nadie utiliza esa referencia. Los tiempos cambian. Nosotros también. Hoy en día, el comentario que prima acerca de mi vuelta es lo rápido que llegarás cuando pongan el AVE. No me gusta pensar mal, pero hubo quien buscaba a Jacks por el mundo y a día de hoy no hay constancia que lo haya encontrado, por más que bajara la cremallera de su escote. Todo ha cambiado. Seguramente por la crisis. Hasta Freixenet este año repite anuncio, con la de burbujitas que hay por Badajoz dispuestas a rodar algo en el embarcadero.
Nos escudamos en la fidelidad a nuestra patria chica para preferir los polvorones de La Cubana cuando en realidad son los únicos que nos gustan. Disimulamos un fervor regionalista eligiendo el turrón de Castuera cuando la realidad es que nos daba mal rollo el viejo que partía con tanto esfuerzo el turrón Picó, nos parecía un exceso insano 1880, el turrón más caro del mundo, y nos daba miedo El Lobo.
El señor Scrooge pasea por Badajoz repitiendo a los cuatro vientos que odia la Navidad, pero llegadas estas fechas, siempre se sospecha de su afición a pasear tras las Muñecas de Famosa que deambulan por los alrededores del Monumento de los Tres Poetas. Acompañado de sus fantasmas (el de las Navidades Pasadas, las Presentes y las Futuras) siempre nos ha parecido tan extraño, como que un trayecto aéreo Badajoz – Madrid pase por Bilbao o que en las recepciones del embajador siempre den Ferrero Rocher. Seguramente hay quien piense que este pobre y atormentado malandrín diseñado por Dickens para su clásico Cuento de Navidad, del que tantas versiones cinematográficas veremos en la tele en estas fechas, nunca pasó por Badajoz pero su firma figura en algún documento solicitando que Ryanair tenga a bien posarse de una puñetera vez y con cierta frecuencia, en Talavera. Es un clamor ciudadano el ansia que hay en la población de poder repetir clichés publicitarios del tipo Lulú?… Ouí, C’est moi, que, francamente, con las oriundas de la ciudad ya queda un poco forzado y no da ningún resultado, con hordas de turistas extranjeras al más puro estilo de los 70. Todo vuelve, ¿Será la crisis?
Crisis que no desaparece, y menos después de la sonrisa forzada que lucimos hace unos días cuando descubrimos que un año más no nos tocó la Lotería. Hay quien se empeña en buscar al calvo de la misma, pero mucho me temo que fue uno de los primero casos de ERE, tan de moda en estos momentos. Como mi afán es constructivo sugeriré a quien corresponda, que alguien recupere a Don Eduardo para tal fin. Para los que no sepan quién es, les recordaré como el “angelito” se dedicó hace unos años a martirizar nuestros oídos con aquello de ¡Hola!, Soy Edu, ¡Feliz Navidad! Y que tuvo un efecto parecido a la Sidra el Gaitero, y se hizo famoso en el mundo entero.
Sé que los primeros instintos asesinos de muchos de nosotros surgieron con aquel repelente infante y que fueron infinitas las peticiones al Ayuntamiento para que concediera el pertinente permiso para arrojarlo desde lo alto de la Torre de Espantaperros, pero corre el rumor que Edu se convirtió en Don Eduardo y se dedicó a hacer cuñas publicitarias para la Discoteca El Gallo (Calentito…, para pasar unas Navidades calentitas, ¿Dónde mejor? En El Gallo… Calentito) aprovechando su “melodiosa” voz. No está contrastado, pero probablemente se trate de una de las cuñas más gloriosas que se han podido escuchar por las ondas radiofónicas de nuestra ciudad…
Para finalizar, me gustaría exponer públicamente mis propósitos para el año que viene porque es lo que se suele hacer en estas fechas:
- Matar a Edu (si sigue vivo y sigue teniendo contrato con Airtel)
- Elevar una propuesta al pleno municipal para el cambio de la estatua de Luis de Morales por un busto mío que todo el mundo pueda admirar cuando pasea por la Plaza de España.
- Acortar el camino de la Barriada de la Estación al Casco Antiguo.
- Matar a Edu
- Hacer un viaje en AVE, aunque sólo sea el trayecto Badajoz – Montemor O Novo (ida y vuelta, por supuesto).
- Ver una película en el Cine Menacho (sin que me demande el Grupo Inditex)
- Hacerme pasar por Jack tantas veces como pueda.
- Utilizar el Ancla de llavero y regalárselo al que abre y cierra El Corte Inglés.
- Pedirle el llavero que le regalé al que abre y cierra El Corte Inglés y darle con él en la cabeza a Edu.
- No volver a perder nada en el Mercantil.
- No ver los saltos de esquí el día 1 de Enero, ni en posteriores reposiciones.
- Dejar mi trabajo de “Antes” y conseguir trabajo de “Después” como modelo publicitario.
Todos estos propósitos se resumen en dos. Ahora mismo no recuerdo cuáles son (ya han empezado las fiestas), pero deseo que todos los vuestros se cumplan, sean cuáles sean, y que os echen muchas Barbies los Reyes Magos.
Fdo: Mister Barbie
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