Abraza tus rarezas y apégate a tus valores
Ayer llegó a mis ojos, a través de Blinkist, la aplicación de lectura rápida que ofrece a diario recursos interesantes de todos los tópicos, un interesante recurso de Paul Jarvis -emprendedor con más de 20 años de experiencia- en el cual nos anima a afrontar nuestra locura por emprender sin miedos ni tapujos.
Jarvis habla del desafío que representa el hecho de emprender, nos habla de ese momento en el cual decidimos lanzarnos a la aventura de trabajar por cuenta propia, de cuándo surge el miedo, ese miedo a las críticas que, en muchas ocasiones, vienen precisamente de nuestro entorno más cercano -os suena esto verdad?-, el miedo a no ser lo suficientemente bueno o exitoso.
Sin embargo, Paul Jarvis, dice que debemos aprovechar estos miedos para afrontar con más fuerza nuestra "loca" idea por trabajar por nuestra cuenta y que no hay otro tiempo como el presente para poner en marcha nuestro plan de acción. Jarvis con más de 20 años de experiencia como emprendedor y con varias Startups a sus espaldas, ha aprendido un montón acerca del emprendimiento y las excusas que en ocasiones ponemos para continuar con nuestro proyecto emprendedor.
Que, a diario estamos bombardeados por un mundo de "consejos sabios", que nos dicen que es más inteligente tratar de encajar en algún tipo de negocio conocido, en algo que ya funcione, pero Jarvis dice que todo esto es, literalmente "basura". Que no debemos ceñirnos a esos "consejos" que debemos ser un poco raros, ser nosotros mismos, que no tiene nada de malo expresar lo que sentimos y dejarnos ver como realmente somos. Ser auténticos, originales, pues sólo así podremos destacar entre el montón.
Que no debemos temer a nuestras imperfecciones, que no hay nada de malo en espiar un poco a nuestra competencia, sin plagiar, claro está, pero tomar algo que nos gusta de otros no es tan malo y, al fin y al cabo, muchos lo han hecho a lo largo de la historia, sin embargo debemos tratar de sacar de nosotros esa idea original, un poco rara incluso, que nos diferencie de los demás, a saber decir que no, a decirle a un cliente potencial que no podemos hacer ese trabajo que él/ella ve fácil pero que a lo mejor para nosotros no lo es tanto.
La conclusión que he sacado al leer este artículo es que más que hacer caso a los consejos, debemos ser arriesgados, originales, auténticos, que debemos dar valor a nuestro trabajo y a nuestros conocimientos, que el camino no es fácil y que, nuestro entorno más cercano, es en ocasiones nuestro principal obstáculo, que no debemos demostrarle a nadie nuestra valía sino a nosotros mismos, que vale la pena seguir luchando.