ABUSOS DE AUTORIDAD
Por José María Jiménez
Quiero escribir sobre los hechos ocurridos el día 9 de septiembre, en la ciudad de Bogotá y que originaron protestas y movilizaciones en casi todo el país, por el uso brutal de la fuerza de unos miembros de la policía nacional, contra el abogado, Javier Ordóñez a quien torturaron y asesinaron vilmente, pero lo que en realidad estoy seguro de que dio inicio a la ira de la ciudadanía es que la policía nacional no se pronunció, sobre este asesinato cometido por sus miembros, y tampoco pidió perdón.
No es la primera vez que miembros de la policía nacional asesinan vilmente a un ciudadano, son muchos los casos y lo peor de todo es que en su totalidad estos casos quedan impunes porque la policía, encubre y oculta a los miembros implicados, en la mayoría de los casos, los traslada del departamento donde ellos cometieron el delito.
Son muchas las víctimas inocentes a manos de la policía, y ni la policía nacional ni el gobierno hacen nada, nadie responde por la vida de un ciudadano en manos de la policía. Por lo que es urgente una trasformación de la policía nacional y castigar al que haya que castigar el pueblo ya se cansó de tantos abusos, la policía, son los que deben garantizar la vida porque para eso, fueron creadas, institucionalmente, para cuidarnos, no para matarnos.
En realidad causa mucha indignación, que a hora que están las protestas y movilizaciones, es que se van a pronunciar, porque no lo hicieron cuando estos uniformados mataron vilmente a este ciudadano, y de manera inmediata desvincular de la policía a estos agentes y ponerlos a disposición, de la autoridad competente, y el director de la policía junto al presidente, quien es el comandante general de la policía, pedir perdón por lo ocurrido, a la familia del ciudadano asesinado, y también, pedir perdón a todo el país.
No estoy justificando los hechos que están ocurriendo, en estas manifestaciones, y lamento mucho las pérdidas de vidas humanas, pero señores la culpa es de la policía nacional, de nadie más. En las manos de ellos estaba evitar que todo esto que está ocurriendo, ocurriera, por Dios ya basta de tanta injusticia y abuso de autoridad por parte de la policía nacional, se necesita urgentemente una policía renovada que respete los derechos humanos para que los ciudadanos vuelvan a creer en esta institución.