Beatriz, la increíble mujer que estuvo en la cueva 500 días.
Ayer después de un evento en la embajada de México, tuve una cena donde estuvimos hablando de Beatriz Flamini, la mujer que ha estado 500 días en una cueva.
Como yo no había tenido ocasión de ver su rueda de prensa, no paraba de preguntar a una de las personas que sí estaba informada.
Esta mañana me he levantado y lo primero que he hecho es explorar su grandísima hazaña.
Beatriz, tenía trabajo, pareja, casa y una vida cómoda.
Una serie de enfermedades le hacían visitar constantemente el hospital. Nada grave.
Pero su situación le pesaba mucho, por lo que un día a los 40 años, decidió ir soltando lastre.
Desprenderse de los vínculos y de esas obligaciones que ella entendía no eran tan necesarios como parecían.
Decidió dejar atrás lo superfluo y quedarse con lo básico.
¿Y qué es lo básico? Para ella poco, muy poco.
Una furgoneta muy chiquitita para vivir. Aprendió a lavarse sin ducha y un montón de detalles más.
Me quedo con que no ha tenido que volver al médico nunca y que jamás se ha sentido tan sana y con la piel mejor.
Leyendo y escuchando su historia, me deja loca pensar que durante 500 días no vio la luz del sol, perdía la noción del tiempo, no tuvo contacto humano, no sentía el aire fresco en el rostro, ni tenía ninguna información del exterior, increíble.
Los expertos dicen que tiene unas habilidades psicológicas fuera de lo normal, de manera intuitiva, y un talento tan desarrollado sin tener una ayuda activa en este ámbito.
Hay tantos tipos de vida y de vivir la vida, tan diferentes, que es precioso observarlos.
Cada una que saque sus conclusiones. Ahí van las mías:
En realidad, necesitamos mucho menos de lo que pensamos.
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Me llena de felicidad ver personas como Beatriz que persiguen sus sueños y que los consiguen.
Y aunque para mí, este reto en concreto sea "inconseguible", admiro profundamente la fortaleza que tienen determinadas personas para hacerlos.
Es una preciosidad leer sobre alguien con tanto autoconocimiento, del que yo desde luego estoy a años luz.
Para terminar, siempre, siempre, siempre, se necesita un gran equipo que te acompañe.
Y si hablamos de retos y de vida, esta tarde tendremos a Juanjo Azcárate a las 19:00 con una intervención preciosa.
Él, a lo largo de sus preciosos 78 años de vida, ha tenido que reinventarse, enfrentarse a retos complejos, diversos, para hacer que su empresa siga adelante, hoy con más de 84 años de existencia.
Él es adorable y es una delicia escucharle ya que transmite pasión, sabiduría, enseñanzas y da unas charlas magistrales que siempre, siempre sacas cosas para aplicar en tu día a día.
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Un abrazo!
María Gómez del Pozuelo
CEO de Womenalia