¿Cómo se construyó el nombre Ahora Entiendo?

Este artículo semanal es un poco diferente a los anteriores pues hablaré sobre mi origen, hoy te explicaré la importancia que tienen los nombres para las cosas, personas y empresas desde mi experiencia como un medio explicador.

Para ello solicité el apoyo de Idóneo, quien me ayuda a describir la travesía de una forma amena.

La importancia de nombrar

Nombrar o llamar cosas es un comportamiento natural y necesario en nuestra vida como humanos, nombramos emociones, sensaciones, objetos; nuestra comprensión sobre nosotros mismos y el entorno tiene como componente aprender nombres y luego usarlos para referir. Al paso de nuestra vida acumulamos recuerdos y desplazamos datos que dejan de ser importantes, los olvidamos, o al menos los sacamos de nuestra memoria inmediata ¿Cómo era el nombre de los amigos de la primaria? ¿Cómo se llamaban todos los maestros que nos daban clase?

En nuestra vida, independientemente de nuestro lugar de nacimiento o estilo de vida, habremos de satisfacer necesidades o deseos con la ayuda de otros, muchas veces a cambio de pagar por ello; con empresas o emprendedores que se han organizado para ofrecernos cosas a cambio de dinero, que compiten entre ellas para llegar a nosotros, que se cuelan en nuestros hábitos y nuestras vidas, tratando de convencernos de que son mejores que sus competidores ¿Te acuerdas como se llaman las hamburguesas que comimos la semana pasada? ¿Y tú que celular usas? ¡Qué bien huele tu perfume! ¿Cuál es?

Los negocios y los nombres

Y entonces un día, al avance de la tecnología, más de lo que estuvieron expuestos nuestros abuelos, hoy estamos rodeados de opciones para todo, de múltiples formas y precios; opciones que nos hablan e intentar convencer a través de varios canales y formatos: Con música, colores, discursos de comprensión, tamaños, texturas y sensaciones; en imagen, animación o video, y por supuesto: tienen nombre ¿De qué otro modo podríamos recordarlos o referirnos a ellos para analizarlos y comprarlos? ¿Cómo se llaman? 

Comprendiendo estas formas naturales de comunicación junto a infinidad de estrategias ligadas a cada sector de negocios (no es lo mismo comprar un celular que comprar mariscos en el supermercado), los emprendedores y las empresas se esfuerzan -ya no solo- para crear servicios o productos que resuelvan las necesidades de sus clientes meta (imprescindible para esperar ventas) sino también para generar herramientas que faciliten la conexión con las personas, que pongan las bases de un discurso relevante y distinto de tantos competidores, que sus promesas sean entendidas, que los relatos fluyan y se logren las anheladas ventas; herramientas que van desde la forma y mecánica del producto o servicio, cómo se abre, cómo se usa, cómo ha de lucir la imagen y por supuesto, cómo se llama. 

¿Por qué me llamo Ahora Entiendo?

Cuando nací, mis papás esperaban que yo fuera verdaderamente útil para las personas y pusieron eso como una meta irrenunciable. Primero me dieron forma como servicio. Estudiaron el sistema económico que en su momento llamaron internamente “La información y la vida” y se enfocaron en entenderlo ¿Cómo las personas consumen información actualmente? ¿Cómo las empresas -competidoras- satisfacen esa necesidad? 

Entendieron que hay tanta información disponible, suceden tantas cosas en tantos temas, que es prácticamente imposible consumirla toda. Además, los estilos de vida actual tienen en común que no hay tiempo suficiente, pasamos mucho tiempo trabajando o viviendo nuestras vidas, lo queremos todo más rápido; ¿Y que hay en el mercado como opción? los medios de información o entretenimiento tradicionales se expresan como si tuviéramos el contexto de lo que ocurre, como si “lleváramos el hilo” de todo, con palabras y frases propias de sus temas que acaban siendo casi abstractos: De los temas económicos, con sus números raros; de los temas políticos con sus frases rebuscadas, sino eres experto en un tema y los miras para tratar de conocer e informarte, tienes que dedicar demasiado tiempo a profundizar para lograr comprender lo que ocurre ¡Y no tenemos tiempo! Entonces comúnmente nos quedamos ignorantes o acabamos creyendo lo que alguien sintetiza con sus discursos sesgados (Verdades a medias o fakenews).

¿Cómo ayudar realmente a las personas? ¿Cómo ser útil para las mayorías? Yo tenía que ser una plataforma para informarse rápido y bien (me quedé con ese slogan), conformado por un equipo de personas con valores como la honestidad, la libertad del conocimiento y la información, yo tenía que tocar muchos temas seleccionados y abordarlos con profundidad y velocidad. 

Testeando ideas creativas con personas seleccionadas, mis papás eligieron los identificadores que llevaban a las personas a sentir y comprender esa fortaleza, a mirarme como un aliado para descubrir datos e información sobre su contexto de vida (informarse y entretenerse) con información de calidad, en un lenguaje ameno, expresada en formatos fáciles de consumir. 

Luego de analizar marcas existentes, considerando opciones viables de proteger ante las autoridades de propiedad intelectual (IMPI) y en internet (dominios web), eligieron para mi AHORA ENTIENDO, un nombre que me ha ayudado a presentarme, a explicar lo que hago, a mostrar rápidamente por qué soy una gran opción, a que me recuerden y regresen luego de conocerme por primera vez, que me haga más fácil crecer. 

Por supuesto que yo no soy solo mi nombre, yo soy el servicio que le presto a las personas, por eso regresan y me siguen, y me escriben, y crezco; pero ante el reto de conectarme a toda velocidad y explicarme para ganar aliados y crecer, estoy seguro de que no podía quedarme un nombre mejor.