¿Cómo se crea y moldea la cultura de tu empresa?
Ayer estuve con una directiva de una organización que intenta reforzar su cultura. Curiosamente me confesó que nunca pensaba en su liderazgo. Eso sí, tenía ideas claras sobre cómo podría mejorar su rendimiento ... ella no se había planteado que estas ideas SON parte de su liderazgo y de su cultura de trabajo.
Los expertos en cultura tenemos muchas palabras sofisticadas y métodos de consultor caro para seleccionar los valores de la empresa y ponerlos en la página web. El problema es que el resto de la organización no nos entiende, y no ve relación alguna entre lo que hacen cada día y lo que nos hemos gastado en las bonitas palabras de la web.
si nunca lo piensan entonces nunca lo hablan tampoco
Si nuestros ejecutivos nunca piensan en qué es liderazgo ni cómo se aplica a lo que están haciendo tenemos un problema. Porque si nunca lo piensan entonces nunca lo hablan tampoco. La cultura se convierte entonces en una consecuencia de la inconsciencia, la falta de atención y lo que menos queríamos que se supiese de nosotros.
Cuando seguimos gastando dinero en comunicar y replicar estos valores corporativos y las competencias de liderazgo que hemos elegido promover, lo máximo que conseguimos es que lo repitan como papagayos. Como cuando nos aprendimos el catecismo. Recitarlo no es tan difícil, ¿pero aplicarlo en el cotidiano?¿quéeeeee?
¿madridista o colchonero?
Hay industrias en las que la cultura está clarísima. El fútbol, por ejemplo. ¿Por qué tenemos tan clara la diferencia entre un madridista y un colchonero? Porque el fútbol levanta pasiones. Es un negocio de emociones, y por tanto nadie tiene que memorizar ningún catecismo. Se saben la letra de sus himnos porque las viven en cada célula de su cuerpo.
¿Esto qué nos dice? Que la cultura ES emocional por naturaleza. No es una reflexión estratégica ni sesuda. No es algo que entendemos, sino algo que SENTIMOS. Y nos guste o no, todo lo que se defina por sentimientos nos permite reaccionar más rápido y con más seguridad porque lo VEMOS, lo SENTIMOS en las tripas, lo SABEMOS.
Nuestra cultura vive en nuestras conversaciones
¿Entonces cómo conseguimos que un grupo de altos directivos sesudos definan la cultura que quieren crear y promover en su organización?
La respuesta fácil es promoviendo conversaciones sobre lo que sí es nuestra cultura y lo que no. Y para ello tenemos que darles información que puedan discriminar fácilmente. ¿Hacemos un estudio minucioso de datos y KPIs? NO.
Este son el tipo de preguntas que yo plantearía, y planteo en mis talleres de ejecutivos, para ayudarles a poner en palabras lo que sienten, y por tanto ya saben:
- ¿Si nuestra empresa fuese un animal, qué animal sería? ¿O qué personaje histórico? ¿O qué héroe de película o de las leyendas? ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de este símbolo o arquetipo y por qué nos hace tener éxito?
- ¿Qué hay que hacer en esta empresa para tener éxito? ¿y qué no hay que hacer?
- Pensemos en esos chistes de que en un bar hay un madrileño, un catalán y un vasco, por ejemplo. El chiste siempre tiene gracia porque sabemos perfectamente cómo contestaría cada uno. Entonces, si en un bar tenemos uno de nuestra empresa, y otro de cada competidora, ¿qué diría cada uno?
- ¿Cómo se viste y peina uno de nuestra empresa frente a los de las empresas competidoras?
- ¿Cuál es la mejor historia de éxito de esta empresa? Si la dibujásemos en un cómic, o un cuento de super-héroes, ¿cómo sería ese cuento?
- ¿A qué deporte se parece más nuestra empresa? ¿A qué jugador? ¿En qué nos parecemos?
- ¿Cuál sería la canción que mejor refleja a nuestra empresa? ¿O la obra de arte? ¿O la serie?
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- También pido que dibujen a la empresa como un barco, o un tren o un árbol, y les doy cinco elementos que deben reflejar (estrategia, liderazgo, equipo, obstáculos, oportunidades). Luego cada uno explica su dibujo a los demás. Es un ejercicio que siempre trae gran claridad.
símbolos, gestos, rituales
Se pueden plantear muchas más variaciones de estas preguntas. Lo que tienen en común es que emplean los símbolos. Los símbolos, el arte, las canciones, las leyendas, los rituales, son los vehículos que usamos para comunicar emociones. Empezamos a hacerlo hace treinta o cuarenta mil años pintando cuevas, por ejemplo. Y mucho antes ya lo hacíamos en todo el mundo, creando estatuillas y cerámicas.
Estas preguntas a menudo ponen de manifiesto lo diferentes que son las visiones de cada uno, y desde aquí sí que podemos empezar a construir una cultura y una visión unificada. Tenemos que tener varias reuniones para ir filtrando la información y con qué queremos quedarnos.
¿Cuáles son los criterios de filtrado? El negocio. Lo que estamos haciendo hoy en la empresa. ¿Cómo se ve a este animal o este personaje en la decisión que debemos tomar sobre este contrato? ¿Qué haría? ¿Es esto lo que queremos?
liderazgo: la piedra angular de la cultura
El modelo de liderazgo y las competencias o los comportamientos que lo conforman son una piedra angular de la cultura empresarial. Las personas que promocionan en la empresa envían el mensaje a todos de que para tener éxito hay que hacer las cosas como las hacen los que promocionan.
Si promociono a tipos que se saltan todos los protocolos y las formas culturales de mi empresa porque me hacen ganar dinero, empiezo a destruir mi cultura. Es fácil ver por qué la cultura empresarial se ha quedado olvidada en muchas organizaciones en las últimas décadas. El dinero nos ha cegado a todos.
Hemos confundido la creación de valor con la generación de dinero.
Ahora bien, si algo sabemos los que sabemos algo, es que el dinero no fideliza, no retiene, no crea valor y no hace feliz. El dinero sólo crea mercenarios, desalmados, oportunistas y maquiavelos. Se quedan en la empresa porque les permitimos hacer cualquier cosa con tal de traernos dinerito a casa. Y así la empresa se deshumaniza lentamente hasta ser una cárcel de oro en la que la gente sólo se queda para pagar la hipoteca, aunque sea un sufrimiento diario. ¿Qué tipo de valor crea una organización así? ¿Puede hacer algo más allá de ordeñar sus vacas lecheras hasta matarlas?
fundadores accesibles y roce diario
En empresas pequeñas la cultura se crea y se mantiene de forma espontánea porque el fundador está ahí todos los días y la mayoría de los empleados tienen acceso a él. Todo lo que hace, lo que dice, y cómo lo dice crea la cultura de lo que se hace en esta empresa para tener éxito.
Pero según crece la empresa este proceso espontáneo deja de funcionar. Si la empresa crece lentamente se suelen generar leyendas sobre sus fundadores con todas las anécdotas que recuerdan quienes estuvieron al principio. Estas historias, las placas, los aniversarios, las fotos, el mismo color de las paredes habla de quién estuvo ahí y por qué hacemos las cosas como las hacemos. Todos conocemos historias del fundador de Ikea, del Corte Inglés, de Pascual, por ejemplo.
Ahora en los unicornios con crecimiento exponencial y muy rápido se crea un zipi zape de muy señor mío porque ahí todo el mundo se pierde rápidamente en los juegos del dinero. Los fundadores son como estrellas del pop manejados por sus agentes, en este caso, inversores. Se convierten en multi-millonarios traumados y dramáticos alejados de sus empleados en mansiones y aviones privados. Hemos visto varias series que lo reflejan bien.
Pero incluso en los unicornios se genera una cultura: la cultura de todo vale para ganar. Y si no estás dispuesto a sacrificar cualquier cosa por ganar este no es tu sitio. O peor, será que no vales. No deja de impresionarme la toxicidad del ADN de algunas de estas empresas en las que todo el mundo quiere trabajar por el prestigio profesional y el dinero que pagan.
La cultura de una organización es su corazón.
La cultura de una organización es su corazón. Es lo que late. Es lo que hace latir a sus integrantes. Pensad en el fútbol. Es lo que mueve pasiones. Cuando el corazón de la empresa es fuerte y late con claridad es una gozada pertenecer a ella. Aunque ganemos menos que nuestros amigos. Es como una familia.
No lo dejes para luego. Ocúpate del corazón de tus negocios. Promueve conversaciones sobre quiénes sois, quiénes promocionan y por qué, qué os diferencia de vuestros competidores.
Y si puedo ayudarte en algo, no dudes en escribirme.