Caso de Éxito: Aplicación del Triángulo de Polaridades en el desarrollo de equipos
En los equipos de alto rendimiento, el desafío no solo radica en contar con talento, sino en lograr una armonía entre los diferentes enfoques y estilos que los miembros aportan. Recientemente, tuve la oportunidad de trabajar con un equipo en el que utilizamos el Triángulo de Polaridades para comprender y optimizar sus dinámicas internas. Esta herramienta nos permitió identificar y analizar cómo cada participante se orienta hacia alguno de los tres polos clave: Relaciones, Estructura y Conocimiento. Este enfoque aportó una perspectiva clara sobre las fortalezas colectivas y las áreas donde el equipo podía beneficiarse de ciertos ajustes.
Teoría del Triángulo de Polaridades
El Triángulo de Polaridades de creencias, desarrollado por Mathias Varga von Kibéd e Insa Sparrer en el Syst. Hoy en día se utiliza en Constelaciones Sistémicas Estructurales para el trabajo con sistema de valores. Es un modelo que permite analizar las tendencias naturales de un equipo o individuo hacia tres polos fundamentales en la dinámica organizacional:
Al utilizar este modelo, es posible visualizar cómo cada miembro del equipo contribuye desde una orientación específica y cómo, en conjunto, estas polaridades pueden equilibrarse para fortalecer la dinámica grupal. La clave está en identificar y comprender estas polaridades y en trabajar para mantener un balance que permita tanto la innovación como la estabilidad y la cohesión.
Aplicación en el Equipo: La Diversidad de Orientaciones
Al inicio del trabajo, cada miembro completó una serie de actividades que revelaron sus preferencias de polaridad, quedando agrupados en los siguientes enfoques:
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El análisis inicial con el Triángulo de Polaridades nos permitió visualizar una representación precisa de las orientaciones dentro del equipo, destacando fortalezas clave y posibles áreas de ajuste para un equilibrio óptimo entre los tres polos.
Estrategia de Intervención para Balancear Polaridades
Con los resultados de la evaluación, diseñamos una intervención basada en la integración de cada polaridad, que consistió en:
Aprendizajes
La implementación del Triángulo de Polaridades en este equipo ha sido una experiencia enriquecedora y de gran aprendizaje. Esta metodología permite ver cómo cada polaridad es esencial para el éxito, y cómo el equilibrio entre ellas impulsa la colaboración, la adaptación y el rendimiento. Este caso refuerza la importancia de crear equipos balanceados, donde se valore tanto la estructura como la creatividad y las relaciones.
El uso de esta herramienta puede ser un diferenciador en la forma en que los equipos gestionan sus desafíos diarios y fortalecen su cohesión. Sin duda, el Triángulo de Polaridades seguirá siendo una parte central de nuestras estrategias de desarrollo de equipos.