Evita juzgar precipitadamente a las personas. Con Mindfulness puedes conseguirlo.

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¿Cuándo fue la última vez que juzgaste a alguien de forma precipitada e impulsiva y llegaste a una conclusión rápida totalmente errónea?

Conviene saber que el cerebro humano ha evolucionado para emitir juicios rápidos sobre las personas que conocemos y clasificarlas en categorías comprensibles. De este modo, nuestros antepasados determinaban si las demás personas eran potenciales peligros o por el contrario, eran más bien neutros o amigables, como si se tratase de una presa amenazada por un depredador. Este mecanismo de alerta de nuestro cerebro nos ha permitido sobrevivir aunque no siempre resulta funcional o adaptativo. 

Por ejemplo, en muchas situaciones cotidianas en las que no hay un escenario de presa-depredador nuestro cerebro sigue utilizando este protocolo de categorización y, cuando alguna persona no es fácil de categorizar, la miramos fijamente. De este modo, le damos al cerebro un tiempo extra para recibir información adicional sobre ella, aunque esto resulta perjudicial y hasta ofensivo para la otra persona.

Quita Christison, activista de empoderamiento juvenil con picnodisostosis (una forma rara de enanismo) explica en una charla TEDx su experiencia sobre cómo le afecta sentirse observada por su físico; sobre cómo, en general, los juicios rápidos afectan a las relaciones personales y, finalmente, propone una estrategia de atención plena para suspender los juicios inmediatos y poder conectarse de forma más genuina con las personas, por distintos que sean su físico o su apariencia.

"Cuando actuamos sobre estos juicios rápidos, es incómodo para todos", explica. Para el que “mete la pata” no es un sentimiento agradable y a la persona dañada la mantiene a la defensiva y a vivir la vida con menos autenticidad.

Christison ha recibido muchas primeras impresiones injustas. "Soy una persona pequeña; Tengo, que resulta en una forma rara de enanismo ", dice ella. Como resultado, la gente la mira y asume que es una niña, no una adulta, y la trata como tal hasta que se dan cuenta, para su profunda vergüenza, de que eran incorrectos.

Una herramienta de Mindfulness para “observar realmente”.

Christison nos propone “una herramienta para crear un poco de espacio, para tomar conciencia" y pasar en pocos segundos de un juicio inconsciente a una observación consciente.

Su herramienta consiste en el acrónimo STOP (See The Other Person), que significa "Ver a la otra persona" pero no se trata de mirar abiertamente a alguien, mirarlo de reojo o mirar hacia arriba y hacia abajo durante cinco segundos sino, antes de mirar, tomarse cinco segundos para preguntarse: "¿Cómo quiero pensar? ¿Cómo quiero actuar? ¿Qué me está mostrando la otra persona?” En otras palabras, tomarse cinco segundos para observar realmente.

Más respeto y menos disculpas

Cuando se encuentra con alguien por primera vez, Christison nos invita a imaginar que nos detenemos en una intersección de cuatro vías, del tipo con señales de alto en cada esquina. Antes de avanzar, necesitamos observar a otras personas. Tenemos una opción en cómo reaccionamos; solo necesitamos ser abiertos y conscientes mientras lo hacemos.

Si hiciéramos esto, dice Christison, "podríamos pasar de juzgar a usar nuestro juicio". Hoy, muchos de nosotros nos acercamos a los demás de una manera de actuar primero, disculparse después. Pero, como ella señala, "el mundo no necesita más disculpas; necesita más respeto".

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