Crónica personal de los ÑH2018. El diseño periodístico, qué bien tan mal
Mi amiga Maribel
Tiene la teoría de que mal es bien
Y afirma sin rubor
Que ha comprobado en firme que peor es mejor
"La" gusta "de" explotar
Todos sus problemas para dar qué hablar
Cuanto más bajón
Más protagonismo en la conversación
Qué Bien Tan Mal, Ojete Calor (2017)
JORGE GONZÁLEZ. MADRID
Como cada año, Javier Errea ha hecho el gran esfuerzo de intentar reunir en el mismo punto geográfico a diseñadores, periodistas y demás profesionales de la comunicación. Cuando lo consigue, que es casi siempre, sucede el Congreso ÑH: Lo mejor del diseño periodístico de España, Portugal y América Latina. El evento sobre diseño periodístico más importante en los mundos de habla hispana y portuguesa. Durante un día entero, ponencias, charlas, mesas redondas y estudios de caso en el recién inaugurado centro de posgrado que la Universidad de Navarra ha abierto en Madrid.
Desde hace un tiempo (¿2008?), cuando todo empezó a ir peor, lo normal cuando se reúnen unas cuantas personas que se dedican a lo mismo es hacer terapia de grupo y contarse los problemas mutuamente. Para los que estamos en esto del diseño periodístico procedente del papel, los problemas suelen ser compartidos: caída de ventas, caída de ingresos, caída de sueldos, plantillas menguantes, integración papel-web e incomprensión general dentro de las estructuras empresariales para ver en el diseñador algo más que el que pinta los huecos que luego hay que rellenar. Ricardo Curtis lo dejó bien claro de buena mañana: la paradoja del diseño en prensa parece ser que lo mejor llega en el peor momento. ¿Dónde está la pasta? ¿Por qué es tan difícil la transición papel-web? ¿Por qué los “viejos” diseñadores del papel no pueden (o no les dejan) volcar su experiencia en nuevos medios digitales?
Junto a Curtis, en una mesa redonda compuesta por Javier Errea, Rodrigo Sánchez y Carlos Pérez de Rozas (fue baja de última hora Toni Cases, mala noticia) y moderada por Pedro Pérez Cuadrado, estalló la terapia de grupo. Estalló. Desde el “todo lo que se hace ahora en la web es una puta mierda” de Rodrigo Sánchez a los “¡ESPECTACULAR! ¡GENIAL!” de Carlos Pérez de Rozas ante trabajos magníficos del New York Times. La catarsis llegó en un punto medio en el que vale, de acuerdo, puede que no todo sea una puta mierda, pero estamos aún lejos de los niveles de excelencia que nos ha dado el papel en cuanto a diseño periodístico durante décadas. Estamos lejos, pero parece que por fin en camino: hay diseñadores protagonizando activamente procesos de cambio (no solo estéticos) en España, por ejemplo en Vocento, como dejó claro más tarde Fernando Belzunce.
A lo largo de la mañana, otros protagonistas de nivel como Alex Breuer (responsable del rediseño 2018 de The Guardian), Ismael Nafría (narrador de la increíble transformación digital del New York Times) y Borja Echevarría (de vuelta en España) fueron sembrando la idea de que hay que cuidar a tu comunidad de lectores, en todos los soportes, escucharles, y afrontar los procesos de cambio con audacia, pero sabiendo elegir tus esfuerzos. Rayos de optimismo entre los nubarrones del qué mal estamos y qué poco nos quejamos.
A lo mejor el momento no es tan malo como parece. A lo mejor hay que salirse un poco de los márgenes del diseño para que los diseñadores recuperen la voz y volver a ser referentes de comunicación visual en las redacciones. A lo mejor hay que volver a emocionarse, aunque sea un poco, con grandes trabajos comunicativos, que son los que precisamente premian los ÑH. Qué bien que estemos tan mal, porque así podemos pasar del llanto a la risa en un abrir y cerrar de ojos y volver a tener un poquito de emoción.
Emoción, contenida a duras penas, de Ana Tudela y Antonio Delgado (Datadista) al hablar de su proyecto transmedia Playa Burbuja. Emoción, desatada, de Carlos Pérez de Rozas (fotógrafo y periodista) al enseñar portadas de prensa bailando “Think” de Aretha Franklin. Emoción, bien disimulada, de Charo Marcos, editora de Kloshletter, al decir que 10.000 personas se despiertan informativamente cada día con ella. Emoción, grupal, de los asistentes al congreso al escuchar a Joseph Zárate, desde Perú vía Skype, expresar su implicación emocional con las historias que escribe. Imposible reprimir los pelos de punta con la lectura de Joseph de un fragmento de su texto sobre el vertido de petróleo en su país, que recogieron niños con baldes siguiendo falsas promesas.
Pero la mayor emoción, para cerrar, la puso Jaime Serra. Infografía más allá del periodismo. Estética al servicio de la ética, casi como arte. Contra la frialdad de los vectores. Tremendo su mensaje, apoyado en un fragmento maravilloso de Smoke (1995, Wayne Wang): SLOW DOWN. Ve (de ir) más despacio. Ve (de ver) más despacio. VE MÁS DESPACIO. Qué rápido hacemos scroll y qué rápido cambiamos de pestaña. Qué rápido hacemos un infográfico con Illustrator. A lo mejor estamos yendo demasiado rápido. A lo mejor nos estamos perdiendo lo importante.
Diseñador Gráfico Senior, infógrafo, editor de contenidos, UX y Motion 3D en La Nación. Profesor en Periodismo de datos, Ciencia de datos, Diseño de Experiencia de Usuario, Diseño de la Información y TIC en UADE.
6 añosA lo mejor como no sabemos a donde va a parar todo estamos cagados. Tanto cagazo tenemos que no nos soltamos.
Arte, periodismo y los límites entre ambos
6 añosMuy buena crónica Jorge. Celebro tus palabras sobre mi intervención. Gracias