Crecimiento empresarial, liderazgo responsable y pobreza

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2022 presentado el pasado mes de noviembre en Santiago de Chile, nos presenta un panorama poco alentador para la región, ya que las proyecciones indican que las tasas de pobreza y extrema pobreza se mantienen en 2022 por encima de los niveles prepandemia en América Latina y el Caribe, y no da una alerta que sugiere abordar como tema central la educación y su rol en el debate de políticas para la recuperación en la región.

La CEPAL proyecta que a fines de 2022 la pobreza se situará en 32,1% de la población (porcentaje que equivale a 201 millones de personas) y la pobreza extrema en 13,1% (82 millones), es decir, una leve disminución del nivel de pobreza y un leve aumento de la pobreza extrema respecto a 2021, debido a efectos combinados del crecimiento económico, la dinámica del mercado de trabajo y la inflación. Estas cifras implican que 15 millones de personas adicionales estarán en la pobreza con respecto a la situación previa a la pandemia y que el número de personas en pobreza extrema será 12 millones más alto que el registrado en 2019. 

Los niveles proyectados de pobreza extrema en 2022 representan un retroceso de un cuarto de siglo para la región, de acuerdo con el organismo regional y si seguimos la tendencia que se vislumbra en el panorama político regional, la situación puede agravarse y llegar a niveles de pobreza como los reportados por organismos internacionales para Venezuela, donde la pobreza extrema supera el 70% y la pobreza mayor del 90%, con los niveles de salario más bajo de Latinoamérica y un sistema educativo en decadencia, otro de los aspectos que llama la atención en nuestra región y que no parece mejorar, sino empeorar.

Por su parte, la vicesecretaria general de la ONU , Amina Mohammed, ha dicho que “América Latina tiene grandes desafíos estructurales, como son las desigualdades extremas, la baja productividad, el alto nivel de endeudamiento, el desempleo y la alta informalidad, que se han profundizado con graves consecuencias para las mujeres, los jóvenes y las poblaciones más vulnerables del continente, entre ellas las indígenas, las afrodescendientes, los migrantes y los refugiados. Esto aunado a los fuertes impactos del cambio climático en la región.”

Después de ver este panorama, la primera pregunta que me surge al evaluar esta situación es,

¿Cómo debemos abordar el crecimiento empresarial en un panorama social como éste?

Y en seguida me viene a la mente la entrevista a Hall Tomasdottir, en TedTalk, una empresaria y oradora pública islandesa, candidata a la presidencia de Islandia en 2016, que mencioné en uno de mis artículos anteriores, donde destaca que “tenemos una crisis de conformidad, porque seguimos haciendo negocios y liderando como siempre y que necesitamos cambiar nuestras formas de hacer negocios.”

Según la reconocida líder europea, “necesitamos líderes valientes, pero tienen que ser humildes, guiados por una brújula moral, que es una combinación de habilidades para los negocios con un propósito social y resalta que debemos definir muy bien cómo vamos a hacer negocios y como vamos a liderar”.

Hall Tomasdottir en esa misma entrevista, nos dice “el mundo está pidiendo un liderazgo responsable ahora, y cualquier líder que quiera estar presente en el siglo XXI necesita empezar de forma valiente y holística como van a ser parte de la solución y no una simple pose. Tenemos que hacerlo realidad hoy.”

La sugerencia de Hall Tomasdott, es muy oportuna para los que tienen la responsabilidad de liderizar el crecimiento de las empresas en Latinoamérica. Debemos ser parte de la solución y no seguir propiciando mayor desigualdad o mayor daño al ambiente, que afecte a las comunidades o peor aún, buscar excusas para no seguir participando en el mercado porque nuestros productos o servicios o nuestra empresa, no están preparadas o no son aptas para un mercado con ese nivel de pobreza o con un panorama social como el que se visualiza para nuestra región

En su libro, “No more Excuses”, Sam Silverstein, al cual he hecho referencia en artículos anteriores, le dedica dos capítulos a entender la importancia de evitar dar y aceptar excusas para convertirnos en lideres responsables que rindan cuentan, lideres “accountables” para usar el término en inglés, que estén dispuesto a rendir cuentas de sus actos y acciones ante terceros.

Según Silverstein, “nosotros somos responsables de cada aspecto de nuestras vidas, y mucha gente no lo entiende o no lo acepta. Ellos buscan excusas o buscan acusar a otras personas”. Siempre debe haber un culpable, la esposa, el jefe, el gobierno cualquiera puede ser culpable, o en el caso que nos ocupa, el panorama social de la región.

La diferencia entre el líder responsable que rinde cuenta y el líder tradicional que busca excusas, me recuerda la famosa anécdota que uno escucha en todos los cursos de liderazgo o de ventas, para diferenciar la visión optimista de un mercado vs, la visión pesimista de dos vendedores, cuando llegan a una región a vender zapatos y se encuentran que los lugareños no utilizan zapatos para caminar, el primero llama a su jefe y le dice, -“la pegamos jefe, nadie usa zapatos tenemos un buen mercado para crecer”-, y el pesimista le dice al jefe,- “nada que hacer jefe, aquí nadie usa zapatos” -

El mercado latinoamericano, necesita una visión optimista y lideres responsables, que no busquen excusas, que sean parte de la solución y que contribuyan con el crecimiento de la región.

Seguramente a muchos de los lectores le surge otra pregunta:

¿Es posible crecer en mercados deprimidos, volátiles, inciertos, complejos y ambiguos, como los que se presentan en nuestra región y que se definen como entornos VUCA, por sus siglas en inglés?

La respuesta es un contundente sí, es solo cuestión de conseguir y atacar las oportunidades con las estrategias adecuadas de ventas, precio, inventarios, cobranzas, desarrollo de canales y/o analizar cuáles de los factores del crecimiento, que he venido explicando a lo largo de la serie de artículo de esta serie, se pueden aplicar con éxito en el mercado de interés para nuestra empresa o negocio.

Tal y como dice Silverstein en su libro, “Otras personas pueden ser responsables de tomar decisiones que nos afectan, pero nosotros somos responsables de como reaccionamos o actuamos ante tales decisiones”. Esto no significa que todo será exitoso, por supuesto, pero podemos aceptarlo con responsabilidad como nos afecta en nuestra vida.

 “Los líderes deben ser responsables. Los líderes admiten sus culpas. Los líderes no dan excusas”. Sam Silverstein .

En la AIV, queremos ayudar a formar esos lideres responsable del siglo XXI, que sean parte de la solución para la región, y por eso hemos desarrollado el programa de certificación de Consultor & Accontability Partner dirigido a lideres de empresas, de organizaciones que deseen apoyar la consecución de los objetivos con un 95% de probabilidad de éxitos, sin excusas, para que puedan cumplir con los planes de crecimiento de sus organizaciones, equipos o de sus clientes.

Escriba al correo fguevara@aivlatam.com o al teléfono whatsapp +58 412 2380023 para solicitar más información del programa y hacer una pre-reserva, ya que los cupos son muy limitados.

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