¿Cuánto dinero necesitas para ser feliz?

Tal como dice la famosa canción, tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor.

Aunque de nada sirven tales cosas, si no tienes tiempo para disfrutarlo. ¿Verdad?

Es más, no deja de ser curioso que aquellas personas que tienen sus necesidades básicas bien cubiertas, acostumbren a valorar más su riqueza en tiempo, que no propiamente en dinero.

Dicen que el dinero no te garantiza la felicidad. Estoy de acuerdo. Pero también te digo que la pobreza tampoco te la da; y por supuesto cuando tienes escasez te aseguro que lo pasas peor, pudiéndote afectar incluso a tu bien más preciado: tu salud.

Se podría decir que el dinero no es suficiente para ser feliz, hacen falta otras cosas. La prueba la tenemos en que hay personas que nadan en la abundancia y son realmente infelices.

Definitivamente, el dinero no te da la felicidad,… pero te deja muy cerca. Y además es la llave que abre muchas puertas que te permiten disfrutar de la vida.

Para mí el dinero es un instrumento, que bien utilizado, te ofrece un sinfín de posibilidades, que de otro modo no podrías experimentar.

Ciertamente, y parafraseando lo que decía el Nobel economista austríaco Friedrich Hayek: “el dinero es uno de los mayores instrumentos de libertad que jamás haya inventado el ser humano”.

Es curioso que para mucha gente el dinero tenga connotaciones negativas. Seguramente porque se han educado con mensajes del tipo: que el dinero es sucio, corrompe a la gente, es fuente de problemas y conflictos, te hace mala persona,…; y por lo tanto lo consideran como algo detestable.

Este tipo de gente acostumbra a decir que para ellas el dinero no es importante. Y cuando se dice y se cree eso, ocurre algo inevitable: el dinero se les va, no les fluye, se les escapa,...

“Tal como he mencionado en alguna ocasión, la riqueza bien administrada te puede posibilitar tu independencia financiera”.

Y aquellos que opinen que la independencia financiera no es algo importante, les diría que piensen por un instante en aquella situación en que desearías acompañar durante un tiempo a un familiar muy querido que sufre una adversidad; y no lo puedes hacer porque te debes a la obligación de estar 10 horas en tu puesto de trabajo.

Por tanto, son relevantes las “creencias” que tengamos sobre el dinero. Hay creencias favorables y otras obstructivas. Por ejemplo, hay individuos que piensan que:

• Las personas con dinero es gente indecente
• Si yo no tengo dinero, es porque otros se han enriquecido a mi costa
• Quien tiene dinero es materialista y poco espiritual
• Etc., y cosas por el estilo.

En realidad el dinero no es bueno ni malo. Es neutro por naturaleza. Depende del uso que hagas de él. Si lo utilizas para hacer el bien (prosperar, donar, repartir,…), es buenísimo. Si lo utilizas para hacer el mal (estafar, corromper,…) se convierte en un arma de destrucción masiva.

También es importante distinguir entre dinero y prosperidad. El dinero puede ser transitorio, en cambio la prosperidad tiende a ser para siempre.

Hay gente que espera solventar su mala situación económica esperando que le toque la lotería mediante un “golpe de suerte”. Pero, mi experiencia me dice que los problemas de dinero (casi) nunca se arreglan con más dinero. Este es un tema clave, y hay que tenerlo claro, repito: Los problemas de dinero (casi) nunca se arreglan con más dinero.

Ya que habitualmente, la génesis de la miseria no está en la falta de dinero, está en la mente que condiciona nuestros comportamientos.

“Los problemas económicos se resuelven con una nueva mentalidad . Tomando consciencia y sobre todo cambiando los hábitos de gestión de tus finanzas”.

De hecho, se da con frecuencia que personas en situaciones de penuria que han sido agraciadas con algún premio de lotería importante (conozco algunos casos de primera mano), puedan que dispongan de mucho dinero temporalmente, y que finalmente no consigan ser prósperas.

Lo mismo ocurre con multitud de “superstars” del deporte o del espectáculo, que ganan verdaderas fortunas en sus mejores años y piensan que eso durará para siempre.

Es más, es posible que su falta de educación financiera, su afán consumista, y su inconsciencia; provoque que acaben estando peor que antes de ser “ricas”.

Lo que hace prósperas a las personas no es el dinero, las propiedades o los bienes en general. Lo que realmente te facilitará la prosperidad será tu inteligencia financiera.

Tal como he comentado antes, el dinero no es más que un simple instrumento. Poderoso, pero un simple instrumento. Y en tu mano está utilizarlo en el sentido correcto para llegar al objetivo final, que no es otro, que ser feliz.

Así pues, si alguien te pregunta si todo esto es importante para ti, no dudes en decir que SÍ; tal como sugiere el título de la canción de Snow Patrol: “Just say yes”.

Josep Castro, follow me on Twitter.

Ayudo a las personas a mejorar su economía

Foto: Christinan Holzinger®

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