Cuando España invadió Vietnam
El 17 de febrero de 1858 la bandera de España fue izada en las murallas de la ciudadela de Saigón. La marinería del navío de guerra ‘Elcano’, dos compañías de cazadores y una sección de zapadores bajo las órdenes del teniente coronel Carlos Palanca, la habían tomado al asalto junto con tropas francesas durante las primeras horas del día, cuando el calor se nota menos. En febrero hace calor en Saigón. Es la época seca, no llueve, pero el calor y la humedad se notan. Más, cuando has peleado durante horas y el olor a muerte y pólvora lo envuelven todo.
Esta historia comienza seis meses antes, cuando el obispo español de Platea, fray José María Díaz Sanjurjo, muere asesinado por orden del nuevo emperador del Tonkin, Tu Duc. Al mes siguiente, detienen y sentencian a muerte a su sustituto, Juan Melchor García San Pedro. Este pide ayuda al cónsul español en Macao que, por proximidad y ante la urgencia de la situación, pide ayuda al jefe de la división naval francesa que se encontraba participando en China en la Segunda Guerra del Opio.
El barco de guerra francés y el dinero para el rescate llegan tarde, el religioso fue asesinado y descuartizado. El emperador Napoleón III ve la oportunidad que estaba buscando para obtener territorios en Asia. Francia castigará a Tu Duc y defenderá a los cristianos de la zona. Pero para ello necesita ayuda de España, que posé muchos soldados en las Filipinas. En Madrid ven la oportunidad de recobrar un papel protagonista internacionalmente, ya que no pretenden adquirir nuevos territorios.
Tras cuatro años de duros combates en ciudades, campos de cultivos, zonas pantanosas y en tupidas selvas en las que combatieron soldados españoles de la península y de las islas filipinas junto con sus aliados franceses, el emperador Tu Duc se rindió. El 1 de abril de 1863 el coronel Palanca y sus hombres fueron recibidos como héroes en Manila, aunque pronto serían olvidados por sus compatriotas. Sin saberlo, las tropas españolas habían sido pieza clave en el nacimiento de la colonización francesa de Indochina. España, por su parte, no ganó nada.